La reforma tributaria será radicada en el Congreso esta semana

Llegó la hora de una nueva reforma fiscal en Colombia que buscará aumentar los ingresos de la Nación, reducir el endeudamiento y estabilizar las cuentas fiscales en medio de la crisis económica generada por la pandemia.

Fuentes cercanas al asunto le contaron a Dinero que la reforma será radicada en el Congreso esta semana, con fecha estimada entre el miércoles y jueves.

El objetivo del Gobierno es incrementar los ingresos de la Nación en 1,5 % del PIB (más de $15 billones) y que el proyecto sea aprobado en el legislativo antes de que finalice el primer semestre del año.

Dinero también conoció que el Ministerio de Hacienda tiene prevista una reunión con los ponentes del proyecto de ley el jueves 25 de marzo a partir de las 3 de la tarde para socializar y compartir el contenido de la reforma.

“Nos permitimos invitarlos al Comité de Reforma Tributaria que se adelantará el día jueves 25 de marzo a las 3 pm. El propósito del encuentro será el de estudiar los aspectos prioritarios ante la futura reforma tributaria en el marco de las propuestas enviadas por ustedes en los pasados días y el Informe de la Comisión de Expertos”, dice la invitación enviada por el Ministerio de Hacienda a los legisladores.

Sin embargo, dicha socialización con el legislativo no tendría en cuenta a las bancadas de oposición del Congreso, lo cual ha causado malestar en algunos miembros del legislativo.

“No nos extraña que no nos hayan incluido ni mostrado el texto a presentar; no quieren perder protagonismo con propuestas que ya ha sido presentadas por nosotros en los debates anteriores. A este Gobierno no le interesa una debate incluyente de sectores, su mira está en reducir el costo electoral para las próximas elecciones que ya han producido sus insinuaciones de gravar la canasta familiar”, dijo la representante a la Cámara por el partido Alianza Verde, Katherine Miranda.

Distintas entidades como las multilaterales o las firmas calificadoras de riesgo han reiterado en repetidas ocasiones que Colombia necesita una reforma fiscal estructural para sanear sus cuentas.

Sin embargo, han mostrado cierto pesimismo por la “calidad” de la reforma que aprobará el Congreso, teniendo en cuenta que el próximo año hay elecciones presidenciales y legislativas, lo cual puede impedir que se incluyan medidas necesarias que no sean populares.

Lo que se sabe de la reforma

Uno de los impuestos que tendría un cambio clave en la reforma, según lo dio a conocer el diario El Tiempo, es que el impuesto al patrimonio podría convertirse en permanente y tener un aumento en el porcentaje.

Actualmente, este tributo corresponde al 1 % que debían pagar, de forma extraordinaria, los patrimonios iguales o superiores a los 5.000 millones de pesos durante los años 2019, 2020 y 2021. Pero, con la reforma, este gravamen sería permanente y subiría a una tasa del 3 %.

El impuesto al patrimonio fue creado en 2018 por la ley de financiamiento y cobija a 7.000 contribuyentes en el país y se impuso para personas naturales, sucesiones ilíquidas y sociedades o entidades extranjeras que no sean declarantes del impuesto de renta.

Con la reforma, el tributo sería permanente y de mayor porcentaje y el Ministerio de Hacienda buscaría recolectar cerca de 1 billón de pesos anuales.

De acuerdo con lo explicado por el medio, la reforma tributaria se planteó gracias a las recomendaciones de la Comisión de Expertos en Beneficios Tributarios y se forma, básicamente, con el objetivo de aumentar el recaudo de impuestos, delimitar más claramente los impuestos, su control y la racionalización de las exenciones y beneficios, lo que también permitirá fortalecer la lucha contra la evasión.

Además de los cambios del impuesto al patrimonio, el Ministerio de Hacienda anunció otras propuestas como el aplazamiento del descuento del ICA.

En la más reciente reforma se aprobó que las empresas pueden descontar lo pagado por impuesto de Industria y Comercio (ICA). Fedesarrollo estimó que el costo de este beneficio en el primer año sería de $ 1,6 billones, en el segundo de $ 1,7 billones y a partir del tercer año, de $ 7,4 billones.

Otra de las medidas aprobadas hace dos años fue reducir el pago de impuesto de renta corporativa. Se aprobó que la tarifa del 33 % se reduciría al 32 % para 2020, bajaría al 31 % en el periodo gravable 2021 y a partir de 2022 se ubicaría en el 30 %.

En total, esta bajada le implicaría al Ejecutivo dejar de recibir un poco más de $ 8 billones. La propuesta es aplazar esta medida y dejar de recaudar estos recursos en unos años, no en el momento actual de crisis. Eso sí, no desaparecería: el gobierno de Iván Duque mantiene su idea de que es clave estimular la inversión empresarial de cara a la recuperación.

Sin duda, el tema más espinoso de la nueva reforma es el que busca tocar el grupo de productos de la canasta familiar que hoy están excluidos o exentos del pago del IVA. El tema es que ya 98 productos están gravados con la tarifa general del 19 %, sobre otros 10 se cobra el 5 % y hay 73 más que hacen parte del grupo de exentos o excluidos.

La comisión de expertos de beneficios tributarios le recomendará este miércoles al Gobierno no tocar los alimentos básicos, lo cual no implicaría que no se toque la canasta familiar. Es posible que se dejen quietos los bienes básicos, pero que haya otros que sí queden gravados al 5 % o al 19 % de IVA.