SITUACIÓN SOCIAL
Las 14 capitales en las que la pobreza y la desigualdad aterran
La Red de Ciudades Cómo Vamos presentó un segundo informe que aviva las alertas en Colombia.
Los trapos rojos que los colombianos más vulnerables pusieron en sus ventanas o en sus puertas durante el momento más crudo de la pandemia (el de las cuarentenas) se ven ahora en las cifras.
La Red de Ciudades Cómo Vamos hizo el lanzamiento de su segundo informe de pobreza y desigualdad, en el que hace un análisis desde el 2018 hasta 2020, en 14 ciudades capitales de Colombia y sus áreas metropolitanas.
Los resultados dejan en evidencia las dificultades que están pasando los colombianos que hacen parte de ese 15% de la población que vive con ingresos inferiores a los necesarios para adquirir una canasta básica de alimentación (pobreza extrema); o de ese 42,5% que vive en pobreza, ambas, condiciones socioeconómicas que ponen al ser humano a vivir en deplorables condiciones de bienestar.
El documento, que se realiza en alianza con la Fundación Corona y el PNUD, es una reafirmación de las alertas que debe mantener encendidas esta nación, con el fin de promover las acciones necesarias para reducir la pobreza y la desigualdad que se exacerbaron durante la pandemia.
¿La pobreza es más dura en las áreas urbanas?
Si bien en Colombia se habla de que la población en el campo vive en condiciones precarias, la situación de pobreza en las cabeceras urbanas suele ser más crítica, pues las personas dependen de un ingreso monetario para su necesidad básica: la alimentación, mientras que en el campo al menos hay donde sembrar cultivos de pancoger para aliviar el hambre.
En ese contexto, el informe de la Red de Ciudades Cómo Vamos señala que “el ingreso por habitante de la unidad de gasto llegó a cifras inferiores a las del 2018 en todas las ciudades analizadas y, así mismo se incrementó la población en condiciones de pobreza”.
Una ciudad a la que se le debe poner toda la atención es Quibdó, en la que se registran niveles de pobreza que aterran: 66,1% de su población vive en condiciones de pobreza monetaria; mientras que cerca del 30% de ciudadanos están en la franja de ingresos que los cataloga como pobres extremos.
En esa misma ciudad, de acuerdo con el análisis de la Red, también está la cifra más alta de pobreza multidimensional, lo que implica que, además de no tener ingresos para los gastos mínimos, tampoco tienen facilidades para acceder a servicios de salud, educativos y una vivienda digna. Alrededor de estas necesidades se escucha hablar, con frecuencia, de un despliegue de subsidios para los más vulnerables.
Lo que muestran las cifras de Bogotá
Bogotá, la capital del país, a donde millones de colombianos acuden en busca de una oportunidad laboral o profesional, llegó a un nivel de pobreza de 40,1%, casi el doble de la que registraba en 2018: 26,4%. Entre tanto, cuando se pone en el visor la pobreza multidimensional, el panorama cambia: pasó de 9% en 2018, a 7,1% en 2019 y subió ligeramente a 7,5% en 2020 (año de crisis). Hay que recordar que la pobreza multidimensional en el total nacional es de 18,1%, según el Dane.
Desde el análisis de la Red, esa diferencia puede obedecer a que esta ciudad tiene un mayor desarrollo de la infraestructura, lo que “reduce las privaciones de la población”, teniendo en cuenta que este indicador mide variables, tanto de acceso a escuelas, hospitales y similares, como el nivel educativo, el hacinamiento, la informalidad laboral, entre otros.
Y cómo le va al Caribe...
Las cuatro ciudades del caribe colombiano incluidas en el informe: Barranquilla, Santa Marta, Cartagena y Montería también registran cifras preocupantes, toda vez que la pobreza monetaria aumentó en porcentajes superiores al 10%, pese a ser capitales que tienen empresas en sus territorios y, por lo tanto, venían generando empleo.
Una de las razones de estas estadísticas en las ciudades costeras puede estar relacionada con la alta afectación del turismo, que estuvo entre los sectores que prácticamente perdieron el año completo (2020), debido a la inactividad de esa rama de la economía. Esa rama es una de las que más genera empleo.
La brutal desigualdad
En el documento también se destaca el incremento de la desigualdad, lo que evidencia que a los ricos, si bien se vieron afectados durante la pandemia, no les fue tan mal o tuvieron una recuperación más rápida y, al contrario, muchos salieron airosos de la compleja situación.
“El coeficiente de Gini, que establece hasta qué punto se genera concentración de los ingresos en un territorio, tomando valores entre 0 y 1, donde 0 es una situación de perfecta igualdad y 1 es una situación de perfecta desigualdad, se ubicó a nivel nacional en 0,52 en el 2018, en 0,53 en el 2019 y en 0,54 en el 2020, reflejando los incrementos paulatinos en la desigualdad de ingresos en el país”, concluye el análisis.
Las cifras hablan por sí solas. “El trabajo informal, que considera los hogares en los que al menos una persona ocupada no se encuentra afiliada a pensión, muestra la cifra más preocupante, de 88,6% de hogares en condición de informalidad en Quibdó y Buenaventura, aunque en todas las ciudades del grupo el porcentaje supera el 70%, a excepción de Bogotá con un 69% de privación. Manizales (70,4%) y Medellín (71%) presentan las cifras más bajas”.
Bogotá alcanzó a Quibdó en desigualdad
Entre tanto, en el coeficiente de Gini que marca el nivel de desigualdad en una ciudad o región, Bogotá, durante 2020, alcanzó a Quibdó, según el informe. “Para el 2020 Bogotá tuvo un coeficiente de Gini superior al promedio nacional, alcanzando la cifra registrada ese año en Quibdó, 0,56 y, asimismo, presenta el coeficiente de desigualdad más alto de las ciudades capitales medidas”.
¿Con cuánto viven los pobres?
Para que un colombiano pueda ser ubicado en la línea de pobreza existen unos rangos de ingresos establecidos, los cuales tienen ciertas diferencias según las ciudades, pero en el promedio nacional, incluidas el área urbana y la rural, la cifra para ser considerado pobre es de $331.688 al mes, lo que daría unos $11.000 diarios (con el dólar a precio de hoy serían unos 3 dólares por día. A nivel global, la pobreza se determina por un ingreso de 4 dólares por día). Las necesidades básicas de los ciudadanos son vivienda, comida, salud, transporte, pues la educación, en esas condiciones, se vuelve más suntuosa, así que, saquemos cuentas.
En el caso de la pobreza extrema el panorama se vuelve más dramático. El ingreso nacional promedio es de $145.004. Es decir, estos colombianos viven con $4.833 por día.
El desafío para el que resulte elegido como presidente de los colombianos en el próximo cuatrienio es la generación de empleos, porque con subsidios, nadie sale de esa miseria.