REFORMA TRIBUTARIA
Las frases con las que Carrasquilla sustentó por primera vez en el Congreso la aporreada reforma tributaria
En el que se esperaba que fuera el primer ‘round’ de la reforma tributaria 2021 en el Congreso no hubo discusiones. Esta es la oratoria del ministro.
En medio de un ambiente caldeado para el debate a la reforma tributaria, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, no la tiene nada fácil. La reforma tributaria no será retirada, según ha confirmado el ministro del interior, Daniel Palacios, pues el país tiene necesidad y urgencia, de acuerdo con lo expresado por el jefe de la cartera de las finanzas públicas, durante la primera jornada oficial en el Congreso, en la que solo se hizo la presentación de la propuesta.
El encuentro duró solo una hora y 24 minutos, y la mayor parte del tiempo se gastó en llamado a lista y reclamos por los micrófonos abiertos que interferían con el adecuado curso de la sesión.
“No estamos aquí para tener terquedades”
El contexto de esta frase, pronunciada por Carrasquilla, es la fuerte resistencia que han mostrado los integrantes de varias de las bancadas políticas frente al contenido de la reforma.
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Carrasquilla indicó que serán oidores de lo que el Congreso de la República encuentre razonable. Una vez expuestas las ideas “tendremos que ser muy ágiles en aceptar esa realidad democrática en una discusión”.
“No tenemos una improvisación en este proyecto”
Con esta frase, el ministro de Hacienda se dirigió a los comentarios de los partidos de oposición al Gobierno, quienes han remarcado una respuesta entregada por el presidente Iván Duque, durante una entrevista, en la que dijo que no tenía claro el por qué los servicios funerarios debían tener IVA, como lo propone la reforma.
“Llevamos mucho tiempo construyendo esta propuesta”, expresó Carrasquilla, para sustentar que no hay improvisación. No obstante, agregó: “no estamos aquí para poner situaciones extremas, sino para buscar consensos”.
“La pandemia no se ha acabado, el programa de apoyo al empleo, Paef si”
La expresión utilizada por el ministro de Hacienda en el debate de este martes en el Congreso, hace referencia a los vencimientos de los programas implementados en la pandemia para enfrentar la crisis económica que condujo a las empresas a hacer despidos de empleados. De igual manera, se acerca el fin del programa ingreso solidario, establecido para llevar recursos económicos a aquellos ciudadanos que no tenían un ingreso laboral ni eran beneficiarios de la política social.
“Ingreso solidario se vence en junio, hay que tomar una decisión para su continuidad. Con la propuesta legislativa, el incremento en los flujos de ingreso de la población más vulnerable se eleva en 60 %; mientras que en el 10% de la población más pudiente, esos ingresos caerían 4%”.
“Hemos visto la poca factibilidad de que sea aceptado lo técnico (con el IVA). Necesitamos buscar consensos”
Con base en la intervención de Carrasquilla en las comisiones económicas del Congreso, esa cartera hizo una reforma que “está en sintonía con los principios de orden técnico”.
Sin embargo, agregó el ministro, “hemos visto la poca factibilidad de que sea aceptado lo técnico en términos del debate democrático”. Por ello, agregó: “necesitamos buscar consensos y acuerdos que tengan en cuenta las opiniones de todos los que se han expresado”.
En ese contexto, expresó que “en lugar de entrar a explicar el detalle de cada una de las iniciativas”, las cuales están detalladas con mucho rigor en la exposición de motivos del proyecto, “preferiríamos pasar a la negociación, al acuerdo democrático y a la conciliación que el Gobierno está interesado en tener”.
“El país requiere recursos para financiar el hueco, agrandado aún más por la pandemia”
Con esta expresión, Carrasquilla se refiere a la propuesta que tiene el proyecto de ley, de aumentar los dineros del Estado de manera permanente. Por eso, agregó el funcionario, “además de ser necesaria una reforma es urgente también”.
Entre los números que puso para sustentar esta idea está, un déficit fiscal de $94 billones, lo que implica “un incremento del 22 %”.
Indicó que los faltantes económicos para atender la pandemia han llevado a ese ministerio a estar permanentemente en los mercados financieros, “pidiendo plata prestada para cubrir este faltante”.
Y las necesidades no serán momentáneas. “En ausencia de un ajuste vamos a tener un incremento en el endeudamiento del país”, el cual sería del orden de 1,5%, con lo cual, se sobrepasarían los niveles prudenciales de la deuda.
“Con los impuestos verdes ojalá se recaudara cero”
Desde las trincheras de la crítica a la reforma tributaria se habla de una alta afectación a sectores claves de la economía, como el agro, si se aprueban impuestos a los plaguicidas. También se mencionan otros impuestos verdes, como de alto impacto para la población, como lo es el caso de la autorización para el cobro de peajes urbanos.
Carrasquilla sustentó ese capítulo, al que llamó “externalidades ambientales”, en el que se incluye una modificación del impuesto al carbono; el impuesto local de vehículos en función de la contaminación; la creación de un impuesto al plástico de un solo uso, y el impuesto al consumo de plaguicidas. Para la administración de estos recursos se crea un fondo, el Fonclima. ¿Qué argumentó el ministro?
“El objetivo no es recaudar dinero, ojalá se recaudara cero. Lo que se busca es que se internalicen esas externalidades negativas”. “El Fonclima va a recoger los recursos que provienen de esos impuestos. No implica burocracias nuevas, solo reorganización de la casa y hacer uso más eficiente de los fondos”.
“Lo peor que nos hubiera podido pasar es que hubiéramos tenido también dificultades en el sector financiero”
Un punto de alta controversia en el año de la pandemia ha sido el hecho de que el Gobierno dispuso billonarios recursos para que el Fondo Nacional de Garantías respaldara los créditos que iban a otorgar los bancos a pequeñas empresas y a personas naturales afectadas en la crisis.
Según expresó Carrasquilla, “se capitalizó el Fondo de Grantías, con $20 billones”, porque era necesaria “la defensa de la estabilidad financiera del país”.
Agregó que el Banco de la República hizo movimientos sin precedentes en defensa de la liquidez y la estabilidad del sistema financiero. De igual manera, “la Superintendencia se movió para garantizar que hubiera consistencia en esa defensa”. Todo eso tenía un solo fin: “Lo peor que nos hubiera podido pasar es que hubiéramos tenido también dificultades en el sector financiero”.