Las luces que prende el Consejo Gremial para salir del atolladero con la reforma tributaria

Los 29 gremios, dentro de los más poderosos en el sector empresarial, que tienen oído abierto en el gobierno colombiano, sea cual fuere el partido político que está al mando, salió a abogar por el inicio en el debate a la reforma tributaria 2021, que ha sido motivo de protestas sociales en Colombia en estos dos últimos días.

A través de un mensaje a la opinión pública expresaron la necesidad de llegar a consensos mínimos, ya que lo que está en la mira son las dificultades de todos los colombianos. Se refieren tanto al que necesita un subsidio, como al que depende de un empleo que, a su vez, está en manos de una empresa que si no tiene resultados en términos de producción, por demanda de sus productos, terminará por recortar aún más las nóminas.

En otras palabras, ‘el palo no está para cucharas’. Desde la efervescencia de la protesta social y en medio de un ambiente político caldeado, debido a la proximidad de una campaña política, los representantes de los diversos partidos que integran el esquema de la democracia colombiana, plantean un retiro, por parte del Gobierno, de la propuesta de reforma tributaria, lo que, según han reiterado varios voceros de la administración Duque, no es algo viable en las actuales circunstancias.

Principalmente, por las razones que expresa el Consejo Gremial Nacional: “Es un momento crucial que demanda la consolidación de la institucionalidad y la construcción de unas bases económicas y sociales sólidas, mediante las cuales podamos superar adecuadamente la profunda crisis generada por la pandemia”.

Según lo manifestado por el Consejo Gremial, no hay duda de que el trámite de una reforma tributaria es impostergable. Están en juego “las necesidades de la población más afectada por la pandemia, así como la urgencia de garantizar el equilibrio fiscal y la calificación de riesgo del país, ante el fuerte incremento del gasto que ha implicado atender la pandemia, a través del Plan Nacional de Vacunación, los subsidios a los hogares vulnerables y la protección del empleo, entre otras acciones”.

Por esta razón, el Consejo Gremial Nacional destaca la iniciativa presidencial “de iniciar la búsqueda de consensos con el Congreso de la República, confiando en que se atiendan sus propuestas y se discutan las realizadas por el sector empresarial de nuestro país”.

Hay salidas

Desde la perspectiva del Consejo Gremial, el tránsito eficaz en la discusión de la reforma tributaria en el Congreso de la República requiere abordar varios puntos y llegar a un equilibrio.

1. El monto de recursos necesarios para superar la crisis, los cuales estimamos son del orden del 1,0 % o 1,5 % del PIB.

Esto implica que se requiere definir cuál es el monto al que debe aspirar la reforma tributaria, valorando también la situación económica de los ciudadanos, sin perder de vista que el Estado requiere recursos para financiar los gastos en los que incurrió en la pandemia, también para financiar la emergencia, tanto de los ciudadanos como de las empresas que protegieron el empleo.

2. Explorar fuentes alternativas de recursos que le permitan al país superar esta difícil coyuntura.

Este es uno de los puntos en los que han insistido varios de los críticos de la reforma. El Consejo Gremial menciona algunos, como combatir la evasión y el contrabando, reducir el gasto público, desarrollar un plan de enajenación de activos no estratégicos, entre otros.

3. La capacidad de los hogares.

Para el Consejo Gremial es clave que, en los momentos actuales, se logre tener presente la realidad de la ya afectada capacidad económica y de contribución de los hogares y de las empresas colombianas.

Según confirmó el conglomerado de gremios, continuarán propiciando este diálogo, en beneficio del país. “Somos conscientes de la necesidad de atender a la población más vulnerable y en condiciones de pobreza, pero también procurando la reactivación del sector productivo y la generación del empleo de los colombianos”.

Por ello, el Consejo Gremial insiste en la necesidad de iniciar la discusión del Proyecto de Ley de Solidaridad Sostenible evaluando los ajustes propuestos desde ya por los diferentes actores a nivel nacional.