Macroeconomía
Las proyecciones y retos económicos de Colombia para 2023, según Juan Daniel Oviedo
El exdirector del Dane no es tan optimista como el Gobierno Nacional frente al futuro del país.
Saber qué vendrá para el país en materia económica el próximo año es una de las prioridades de las autoridades financieras, sectores productivos, analistas, expertos, inversionistas y mercados de divisas y valores; puesto que para nadie es un secreto que el 2023 llegará con grandes desafíos en materia de inflación, desarrollo de las diferentes industrias, tasas de interés y superación de la pobreza. El Gobierno Nacional no la tiene fácil y evitar una crisis será la prueba de fuego a enfrentar.
Una inflación del 12,53 % en su acumulado anual, las tasas de interés en el 11 %, proyecciones de crecimiento económico que no superan el 1,5 %, la entrada en vigencia de la recién aprobada reforma tributaria y la coyuntura mundial que tiene a grandes potencias como los Estados Unidos contra las cuerdas y enfrentando el fantasma de la recesión; son algunas de las adversidades que se avecinan y para las que hay que estar preparado si el país quiere llegar sin crisis al 2024.
En diálogo con SEMANA, Juan Daniel Oviedo, exdirector del Dane y una de las voces con mayor credibilidad estadística en Colombia, habló sobre este panorama y entregó sus proyecciones frente a lo que se viene para el próximo año, enumerando los tres principales retos a los que se deberán enfrentar el gobierno del presidente Gustavo Petro y los diferentes sectores de la economía.
El control de la inflación, con variables que según él no se están tomando en cuenta, la estimulación del mercado laboral y evitar que la pobreza se desborde; son los tres ejes fundamentales para Oviedo, en los que el país se debe enfocar con prisa, teniendo en cuenta que cada decisión que se tome debe ser analizada en conjunto o de lo contrario se podrían agravar los estragos del apretón financiero que enfrentará todo el mundo.
¿Cómo se comportará el costo de vida?
Las proyecciones del exdirector del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane) en esta materia no son tan optimistas como las del Ministerio de Hacienda o del Banco de la República, ya que asegura que las pensiones internacionales se van a seguir sintiendo, poniendo a Colombia en un panorama que no había vivido anteriormente.
“Yo creo que para 2023, contrario a diversos pronósticos que se han dado, la inflación va a ceder muy poco en el primer semestre del año y esto es un elemento que hay que precisarle a la gente, ya que el país está viviendo una inflación de alimentos muy importante, que si bien en otros tiempos estaba asociada solo a un invierno o a un bloqueo de vías o paro camionero; golpes que se corrigen muy rápido, en esta oportunidad vemos un encarecimiento de los insumos de producción”, explicó este experto.
Este último punto es clave para Oviedo, ya que “recordemos que el 95 % de los fertilizantes que se utilizan para la producción agropecuaria del país son importados y ese porcentaje está expuesto al van y ven de la tasa de cambio y al entorno internacional que se ha visto afectado por la guerra entre Ucrania y Rusia”.
Solo para poner un ejemplo, indicó que “para 2021 el país importó 1,8 millones de toneladas de abono a un precio promedio de 434 dólares. En 2022 hemos importado menos toneladas en los 10 primeros meses, es decir, 1,5 millones de toneladas, pero el precio promedio es de 869 dólares por tonelada, estamos hablando de casi el doble”.
Ante este panorama sostiene que es muy difícil que se cumplan las proyecciones del Ministerio de Hacienda y del Banco de la República, que giran en torno al 7 % y el 7,5 % para 2023, y resalta que es solo este año “es posible que el país termine con un costo de vida que suba al 12,6 % o el 12,7 %”, lo cual llevaría a que las tasas de interés se sitúen “en el 13 % o 14 %” y esto solo se empiece a corregir con fuerza hasta el tercer y cuarto trimestre del próximo año.
Pilas con el mercado laboral
Otro de los retos que deberá enfrentar el país en los meses venideros, como consecuencia de la inflación, será mitigar los impactos que el costo de vida y las posteriores subidas de tasas de interés generarán sobre el mercado laboral, evitando a toda costa que se dispare el desempleo y la informalidad laboral.
“Es altamente probable que estemos cerrando este año con una tasa de desempleo que pueda estar entre el 11,5 % y el 11,3 % en el acumulado anual, teniendo presente que noviembre y diciembre son meses generalmente positivos. No obstante, la desaceleración económica que se avecina hará más difícil que se pueda mantener el buen ritmo en lo que respecta a la creación de nuevos puestos de trabajo”, agregó Juan Daniel Oviedo.
En esta materia, según este experto estadista, es necesario tener presente que hoy en día existe un gran número de personas por fuera de la fuerza laboral, especialmente mujeres, las cuales buscarán ingresar al mercado para generar mayores ingresos en los hogares y hacer frente a los estragos de la crisis que se avecina y se podrían enfrentar con un panorama de falta de vacantes para poder trabajar.
“Es posible que esta suma de la fuerza laboral que buscará dejar de estar cesante y la falta de oferta de trabajo por la desaceleración económica, lleven a que el país no logre alcanzar los reportes de un dígito en materia de desempleo durante el próximo año y se mantenga en los rangos que estamos viendo actualmente o aumente, especialmente en las 13 ciudades principales donde la infraestructura económica viene perdiendo fuerza”, dijo el exdirector del Dane.
No hay que permitir que se dispare la pobreza
El tercer reto que tendrá Colombia el próximo año, según dijo Juan Daniel Oviedo a Semana, es evitar que la pobreza se dispare por cuenta de las problemáticas ya mencionadas. La situación es tan compleja, que no descarta que incluso este indicador muestre señales de crecimiento para el 2022.
“Es muy probable que en los reportes que entregue el Dane durante el mes de abril de 2023, muestren un incremento de la pobreza al interior de los hogares en los últimos meses de este 2022, debido a esa inflación de alimentos que ha golpeado el bolsillo de los colombianos durante todo este año”, explicó este experto.
Por último, si bien este economista reconoció que no espera que la inversión extranjera fija se vaya del país por culpa de factores como la reforma tributaria que entrará en vigencia, si recomienda prestar atención a esos capitales especulativos, que generalmente se concentran en los mercados de capitales y renta fija, ya que podrían migrar a otros destinos en busca de mejores rendimientos, razón por la cual se debe trabajar en hacer más atractivo a este país en esta materia.
Así mismo, sostuvo que espera que la economía colombiana crezca entre un 1,3 % y un 1,5 % en el 2023, aunque resaltó que se debe ser muy cuidadoso con las decisiones que se tomen, ya que este universo debe ser entendido como un todo, en el que cualquier mal movimiento puede generar un colapso en cadena, que terminará restando, en lugar de aportar a mitigar la crisis.