Economía
Las seis realidades de Colombia que la dejan mal parada entre los países de la Ocde, según informe
El organismo, que reúne a los países con buenas prácticas, presentó el documento ‘Reformas de la política económica’.
En general, los países de la Ocde, entre ellos Colombia, tienen un común denominador en relación con lo que ha sucedido en los últimos años y es que abultaron el gasto público y, en consecuencia, en la mayoría de los casos, la deuda.
Sin embargo, hay naciones dentro de este club de países con buenas prácticas, del cual forma parte Colombia desde abril de 2020, que tienen dificultades más allá de deber muchos recursos, y es la debilidad en temas sociales.
Ese es el caso de esta nación, que tiene un capítulo particular en el informe ‘Reformas de la política económica’, presentado por la Ocde durante este martes 3 de octubre.
Como en muchos otros casos, Colombia, luego de la crisis sanitaria, quedó mal equipada para satisfacer las necesidades de grupos sociales más vulnerables; pero cuando viene un choque y se está mal parado, es más fácil tambalear.
Fue eso lo que sucedió a esta nación, en donde la protección social tenía una baja cobertura, y así se evidenció en la urgencia de irrigar subsidios y habilitar uno nuevo durante la pandemia, como lo fue el llamado ingreso solidario.
En parte, el impacto social se debe a las condiciones del mercado laboral, caracterizado por una mayoría de trabajadores independientes y cuenta propia, que en momentos de cuarentenas, quedaron en el limbo, sin ninguna protección.
Es en ese contexto que se enfoca el informe de la Ocde, en el que el organismo internacional señala varias debilidades en el desempeño de Colombia y hace su respectiva recomendación.
1. Productividad, quedada
El documento de la Ocde, dentro del capítulo colombiano, subraya que el crecimiento de la productividad se ha quedado rezagado en comparación con los pares regionales. En ese sentido, la competencia es débil.
Para enfrentar ese problema, el organismo sugiere aplicar medidas administrativas que quiten barreras y reduzcan los costos para las empresas, como el de registro, por ejemplo, pues la sumatoria de dichos costos restringiría el ingreso a la formalidad.
2. Baja apertura comercial
Otra de las debilidades expuestas por la Ocde, sobre Colombia, se refiere a la alta protección que ofrece el país a algunos productores, que, a menudo, se caracterizan por una baja productividad.
A juicio del organismo, el país tendría una baja apertura comercial, que debe ser superada, reduciendo las barreras arancelarias y no arancelarias al comercio, comenzando por aquellos artículos donde los ‘peajes’ actuales son más altos.
3. La paquidermia nos mata
De igual manera, la Ocde pone de presente que “los tribunales tardan en resolver disputas civiles y hacer cumplir los contratos”, lo que claramente pone al país en desventaja frente a sus vecinos. La recomendación en este sentido es “que se fortalezca el desempeño del sistema judicial, mejorando la automatización de los tribunales y las herramientas electrónicas de gestión de casos, además de reducir los aplazamientos”.
4. Ojo con la digitalización
Si bien es bueno medirse entre los mejores, lo que está haciendo Colombia desde que es parte de la Ocde, tampoco es tan agradable estar siempre en la cola. En el caso de la tecnología, según el informe, “Colombia tiene una de las tasas de penetración de banda ancha fija y móvil más bajas” dentro de los países miembros de esta organización.
Para colmo, cuenta con la velocidad promedio más baja y los precios más altos del servicio. Y, como si fuera poco, “las brechas socioeconómicas en el uso de herramientas digitales son grandes”, es decir, en Bogotá puede haber una población que casi en su totalidad está conectada, pero no sucede lo mismo con los habitantes de Leticia, por ejemplo.
El informe agrega que “la digitalización del sector público y el uso estratégico de datos para la toma de decisiones por parte de las autoridades van a la zaga”.
Una solución implica “destinar mejor la financiación pública a los centros públicos de Internet en comunidades pobres y remotas”.
Además, sería deseable “garantizar la adopción de la reciente Política de Gobierno Digital para mejorar la adecuación laboral, las opciones educativas, reducir los costos de cumplimiento para las empresas y acelerar los procedimientos aduaneros”.
5. Inclusión y vejez
Al hacer su revisión de las políticas en Colombia, la Ocde recordó que la pandemia dejó cerca del 40 % de la población en pobreza absoluta “(según la definición nacional)”, dice el informe.
Y, si bien se activaron ayudas, lo cierto es que los programas de apoyo a los ingresos están muy fragmentados. A ello se le agrega otro problema que atañe a la población ocupada en el mercado laboral y es la informalidad, la cual “afecta al 60 % de la fuerza laboral, lo que impide que los trabajadores accedan a beneficios de seguridad social como las pensiones, que benefician desproporcionadamente a los más ricos.” Según manifestó la Ocde, el alto costo sobre el trabajo formal es el principal soporte de la informalidad laboral.
Así las cosas, dentro de las recomendaciones del organismo internacional para enfrentar este panorama, se destacan: “fusionar los esquemas de transferencia de efectivo existentes en un solo beneficio en efectivo para los hogares pobres, manteniendo al mismo tiempo las condicionalidades para los hogares”.
La Ocde también sugiere “establecer una estrategia integral para fomentar la formalización, que incluya menores costos no salariales, una aplicación más estricta y mejoras en la administración tributaria”.
Y no estaría de más “reducir la carga tributaria sobre los ingresos del trabajo formal, trasladando gradualmente la carga financiera de la protección social hacia la tributación general, en particular ampliando la base del impuesto a la renta personal”.
6. Cambio climático
La Ocde muestra su preocupación por el aumento de la deforestación del Amazonas y otras áreas verdes, lo que hace más compleja la meta de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, causantes del cambio climático, tema en el que está embarcado el país, con más insistencia en la actual administración.
Además, advierte la Ocde, “la información catastral está desactualizada, la informalidad de la tierra es alta y un registro de tierras irregular fomenta la deforestación oportunista”.
En ese sentido, las recomendaciones apuntan a “incrementar los recursos dedicados a las actividades de aplicación de la ley contra la deforestación para dar seguimiento a más casos de deforestación detectada”. Así mismo, el organismo que promueve las buenas prácticas propone “acelerar el progreso en la ampliación del catastro, especialmente en áreas remotas”.
Es decir, Colombia tiene mucho por hacer.