SOSTENIBILIDAD
Latinoamérica urge acelerar el camino hacia la descarbonización
Los países de la región deben acelerar el paso para lograr cero emisiones netas de carbono a más tardar a 2050. Por eso, algunas de sus compañías ya avanzan en ese camino. ¿Cómo lo hacen?
Las grandes empresas de la región avanzan hacia la descarbonización. Por eso, decidieron unirse a compromisos ambiciosos a través de la campaña Race to Zero, que busca acción decidida de actores no estatales para lograr las metas globales de cambio climático.
Se comprometieron a tener cero emisiones netas de carbono en sus operaciones en todo el mundo para 2025, y garantizar que toda su cadena de valor sea carbono negativo para 2030. Ambition Zero Carbón es una iniciativa propia de la farmacéutica AstraZeneca que incluso va más allá de las metas mundiales de descarbonización, contempladas en campañas como Race to Zero que busca lograr lo mismo, pero en 2050. Por ello, se inscribieron en esta carrera con unos kilómetros de ventaja.
Para el CEO de AstraZeneca, Pascal Soriot, “el cambio climático es una amenaza urgente para la salud pública, el medio ambiente y la sostenibilidad de la economía global. La ciencia nos dice que ahora es el momento de actuar más rápido para abordar este desafío“.
Con la estrategia Ambition Zero Carbon, aceleran sus objetivos basados en la ciencia, duplicando la productividad energética y utilizando energía renovable, además de cambiar a una flota de vehículos 100 % eléctricos, cinco años antes de lo programado.
Además de esta estrategia, la empresa británica corre también con “AZ Forest”, una iniciativa de reforestación de 50 millones de árboles que se implementará durante los próximos cinco años. En asociación con los gobiernos locales y One Tree Planted, una organización sin fines de lucro centrada en la reforestación global, los primeros árboles se sembraron en Australia en febrero de 2020, con Francia, Indonesia y otros países a continuación. Esta iniciativa respalda la plataforma ‘1T.org - The Champions for a Trillion Trees’ recién lanzada por el Foro Económico Mundial (WEF).
Este ejemplo mundial es seguido por empresas regionales como Latam Airlines que está en proceso de evaluación para su vinculación formal a Race to Zero. Como resalta María Lara, directora de Asuntos Corporativos de Latam Airlines Colombia, esta aerolínea tiene el perfil para entrar a la carrera de cero emisiones netas de carbono.
Latam ya viene jugando en la carrera de salvar al planeta pues hace parte de otras iniciativas como Science Based Target initiative (SBTi), coalición formada por el Pacto Global, Carbon Disclosure Project (CDP), World Resources Institute (WRI) y World Wide Fund for Nature (WWF), esta coalición aboga por el uso de bases científicas en la definición de las metas que contribuyen al cumplimiento de lo establecido en el Acuerdo de París: limitar el aumento de la temperatura del planeta a 1,5°C sobre los niveles preindustriales.
Resalta María Lara que Latam en su gestión de cambio climático, trabaja sobre temas prioritarios como mejorar la eficiencia en el uso de combustible con la implementación desde el año 2010 de su programa LATAM Fuel Efficiency que está enfocado en desarrollar medidas operacionales que le permitan a la compañía disminuir su consumo de combustible y las emisiones asociadas.
La compensación de sus emisiones a partir de la inversión en proyectos de reforestación y conservación y el desarrollo de un programa de combustibles sostenibles alternativos (SAF) que le permita encontrar soluciones a largo plazo para abastecer su operación, son otros de los programas de esta aerolínea.
“Para Latam es claro que debe aportar a los compromisos dados en el marco del Acuerdo de París, pero que, a su vez debe asegurarse de que cada acción que desarrolle en los territorios, además de capturar dióxido de carbono (CO2), aportará al desarrollo de las comunidades, y tendrá otros beneficios asociados como la protección de la biodiversidad”, explicó María Lara.
En Colombia, esta empresa desde 2012 compensa las emisiones de la operación terrestre y desde el año 2017 también neutraliza las emisiones de la operación aérea. “En esta gran estrategia de compensación, ha involucrado proyectos de conservación de ecosistemas estratégicos como la selva tropical en la región del Darién, un proyecto que involucra no solo formación de capacidades a las comunidades sino también la protección de especies amenazadas, y recientemente, participa de un proyecto de conservación que preserva las sabanas inundables en la Orinoquía colombiana”, agregó la directiva de esta aerolínea.
Vale la pena correr
Así como AstraZeneca y Latam Airlines, existen 55 empresas en América Latina que ya son parte de Race to Zero [ver lista]. una campaña global de Naciones Unidas para reunir el liderazgo y el apoyo de empresas, ciudades, regiones e inversionistas para una recuperación saludable resistente y sin emisiones de carbono que prevenga amenazas futuras, cree empleos decentes y desbloquee un crecimiento inclusivo y sostenible.
Race to Zero es una carrera para llegar a cero emisiones netas de carbono, campaña promovida en Colombia por la Embajada Británica y como antesala a la COP26, la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, que se realizará en Glasgow, Reino Unido, del 1.° al 12 de noviembre de este año.
Resolver el desafío de la descarbonización generará ventajas económicas y sociales para los países, ciudades y empresas que emerjan como líderes. “En esta década, la modernización hacia un futuro con cero emisiones de carbono puede crear 35 millones de puestos de trabajo y US$ 26 billones en beneficios económicos, en comparación con el intento de resucitar el statu quo de altas emisiones de carbono. Así que tenemos que ser ambiciosos, pero esto ofrecerá enormes beneficios”, señala Nigel Topping, alto líder climático a la cabeza de Race to Zero.
También, existe un apoyo público para una recuperación verde “porque la gente ve lo que podemos ganar: aire más limpio; una transición justa para sus hijos; y la protección de la naturaleza que a su vez protege su salud, hogares y medios de vida”, señala el líder climático.
“La Carrera a Cero está en marcha. Juntos corremos hacia un mundo sin emisiones de carbono, más saludable y resiliente. Ahora que el 63 % de las emisiones globales están cubiertas por una meta neta cero, los países deben traducir los compromisos nacionales en políticas creíbles, mientras que cada sector debe experimentar una transformación exponencial”, esta es la mirada desde Race to Zero.
Si bien ya se está produciendo un cambio significativo, el proceso debe acelerarse en todas las áreas de la economía y la sociedad. Lograr estas transformaciones al ritmo y la escala requeridos no será posible sin alineación y colaboración. Los esfuerzos individuales de las regiones, ciudades, empresas e inversionistas que toman medidas climáticas son fundamentales. Se necesita una acción coordinada de diferentes actores en todos los sistemas económicos para lograr un verdadero cambio. Y para ello, la invitación es unirse a Race to Zero.
Los esfuerzos por descarbonizar el planeta cada vez son más evidentes. Incluso frente al COVID-19, los compromisos netos cero prácticamente se duplicaron en 2020. Según sus organizadores los compromisos corporativos por sí solos bajo la campaña Race to Zero ahora cubren más del 12 % de la economía global y US$ 9,81 billones en ingresos. A nivel global, los países están haciendo compromisos más ambiciosos, con Japón, Corea del Sur y China, y ahora EE. UU., uniéndose a la UE, el Reino Unido, Sudáfrica, Chile y otros movilizándose en torno a las emisiones netas cero.
¿Cómo acceder?
Existen varias iniciativas a las que las empresas pueden acceder para contribuir a la meta de lograr cero emisiones netas de carbono, en 2050: las empresas pueden apoyar estas iniciativas como un medio para lograr sus compromisos netos cero y a corto plazo, o como un primer paso hacia una acción climática ambiciosa:
1. Las empresas pueden establecer objetivos netos cero y tomar medidas para reducir las emisiones y generar resiliencia, uniéndose a la Race to Zero. Pueden vincularse a través de las iniciativas de los socios presentes en Latinoamérica: la opción más grande y de gran ambición para las empresas es Business Ambition for 1.5oC, para las pymes , pueden hacerlo a través del SME Climate Hub,y para las Corporaciones B Certificadas en la región pueden ponerse en contacto con https://bcorporation.net/. Otros socios de gran relevancia para unirse a la carrera son The Expotential Roadmap, y para los inversores Net Zero Asset Owners Alliance.
2. Las empresas también pueden aprovechar las grandes oportunidades de crecimiento limpio de la transición energética acelerando la transición del carbón a la energía verde. Para cumplir los objetivos del Acuerdo de París, la transición global hacia la energía limpia debe progresar al menos cuatro veces más rápido que en la actualidad. Y mejorar la seguridad energética tiene sentido comercial, especialmente si los costos de la energía fluctúan y el suministro puede ser incierto. Las empresas pueden asumir los siguientes compromisos:
- Comprometerse con la energía 100 % renovable para 2050 a más tardar uniéndose a la iniciativa RE100 (RE100 initiative)
- Aumentar la ambición interna y abogar por una mayor eficiencia para productos de alta energía: motores, refrigeradores, acondicionadores de aire e iluminación, uniéndose a la iniciativa EP100 (EP100 initiative). Empresas como Coca Cola (RE-100) y Mabe (EP100) se han unido a este modelo.
3. Las empresas pueden impulsar un transporte limpio acelerando la eliminación gradual de los vehículos con motor de gasolina y diésel de las carreteras durante la próxima generación y respaldando las innovaciones de vehículos con cero emisiones. Para esto, las empresas pueden comprometerse con la incorporación de vehículos eléctricos a su flota corporativa, invertir en la instalación de infraestructura de carga e incluir requisitos en los contratos de servicio para el uso de vehículos eléctricos para 2030, uniéndose a la iniciativa EV100 (EV100 initiative).
4. Generando una transformación verde del sistema financiero. Las instituciones financieras son clave para desbloquear los cambios sistémicos necesarios para cumplir los objetivos de temperatura global. A nivel mundial, más de 50 instituciones de este sector se han comprometido públicamente a establecer objetivos basados en la ciencia, incluidos HSBC, Credit Agricole, AXA Group, Societe Generale e ING Group. En Latinoamérica Bancolombia y Banco Do Brasil también ya son parte de Race to Zero.
5. Las empresas pueden proteger y restaurar hábitats y ecosistemas naturales a través de soluciones basadas en la naturaleza a una escala sin precedentes. Esto es vital para salvaguardar el clima, aire, agua y forma de vida para las generaciones futuras. Las empresas pueden hacer esto, por ejemplo, priorizando la transparencia y la debida diligencia al informar públicamente sobre el progreso, consultar y colaborar con las partes interesadas y adaptar los enfoques a las condiciones cambiantes.
6. Las empresas pueden contribuir a la adaptación y resiliencia frente al cambio climático, al ayudar a las comunidades a prepararse mejor para el impacto del cambio climático. Las empresas interesadas en desarrollar la resiliencia de las personas más vulnerables a los riesgos climáticos pueden vincularse a Race to Resilience es una campaña hermana de Race to Zero.
“El sector privado puede contribuir de muchas formas a la lucha contra el cambio climático. Desde UK como anfitriones de la COP26, estamos adoptando un “enfoque de toda la sociedad” para la COP26 y alentando la acción en el mundo real. Uno de nuestros objetivos clave es aprovechar la innovación y el compromiso de todos (ciudadanos, inversores, empresas, ciudades, regiones y países) hacia esta carrera a cero”, señaló el Embajador Británico en Colombia, Colin Martin-Reynolds.
Se espera que antes de la COP26, más empresas de la región presenten planes innovadores, ambiciosos y creativos para construir un futuro de emisiones netas de carbono cero.