Macroeconomía
Lluvias están afectando producción de carbón en momentos de altos precios y demanda
La crisis energética en Europa, a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania, desató un mayor apetito por el carbón colombiano.
La temporada de lluvias que se registra actualmente en el país está impactando el ritmo de producción de carbón en Colombia, en momentos en los cuales se registran precios altos y una mayor demanda por la crisis energética en Europa, a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania.
Una de las compañías que se está viendo afectada es Drummond, el mayor productor y exportador de carbón en Colombia. Debido a las lluvias, para este año se producirán 2 o 3 millones de toneladas menos frente a la producción de 2021 que fue de 31,5 millones de toneladas.
El presidente de Drummond, José Miguel Linares, manifestó que, prácticamente, toda la producción de carbón de este año ya está vendida, al igual que gran parte de la del 2023. En ese sentido, es muy poco lo que se ha podido aprovechar de este buen momento que atraviesa el mineral.
“Es difícil en este momento cambiar la producción. Están diciendo que va a volver a llover y que va a llover peor, entonces lo veo difícil. Además, nosotros estamos en una etapa en las minas, como El Corozo, en donde se está moviendo mucho material estéril, entonces es complicado decir que vamos a aumentar la producción”, aseguró.
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Y es que las lluvias hacen que, por temas de seguridad de los empleados, se deba parar las operaciones en las minas en repetidas ocasiones, por lo que la compañía no ha podido sacarle un mejor provecho a la alta demanda mundial de carbón y precios altos, pues el 100 % de su producción no se queda en Colombia sino que se exporta.
Buen momento para el carbón
Actualmente, varios países de Europa enfrentan una crisis energética debido a que, por la guerra en Ucrania, Rusia disminuyó sustancialmente las entregas de gas, poniendo en alerta al continente, que había decidido abandonar la generación de energía con carbón.
“El tema que se volvió primordial en el mundo es la seguridad y soberanía energética. Hay muchos países europeos que están nuevamente reabriendo sus plantas de generación con carbón y están viniendo nuevamente a Colombia a buscar carbón”, dijo José Miguel Linares.
Un mayor apetito ha hecho que se eleve el precio del carbón. En 2020 la tonelada llegó a estar por debajo de los US$ 40 y este año, incluso, ha alcanzado máximos históricos por encima de los US$ 400 la tonelada.
“Obviamente, lo que esperamos es que la guerra se acabe lo antes posible, sin embargo, cuando es primordial la seguridad energética, ese sentido de responsabilidad de los países frente a la seguridad (energética) va a hacer que se mantenga el precio del carbón en altos niveles por más tiempo”, agregó el presidente de Drummond.
Drummond exporta todo el carbón que produce en Colombia a 24 países, pero el presidente de la compañía aseguró que “nos ha sorprendido” ver nuevamente a países europeos, que estaban saliendo totalmente del carbón, como Alemania, España e Italia, buscando carbón colombiano.
También manifestó que la situación que atraviesa Europa es un buen espejo, no solo para Colombia sino para todo el mundo, ya que para hacer una transición que no ponga en riesgo la seguridad energética se requieren de combustibles que brinden confiabilidad, como es el caso del carbón.
“En las economías de las distintas regiones del país no se trata de reemplazar al petróleo, carbón o al gas por otra cosa, se trata de que estos recursos sirvan para jalonar otras industrias y consolidarlas”, afirmó José Miguel Linares.
Drummond producirá carbón con energía solar
La compañía está trabajando de la mano de la francesa EDF Renewables para construir un parque solar que suministre la energía que requieren sus minas para la producción de carbón en el departamento del Cesar. También se continuará con el respaldo de la generación de energía a gas, ya que este tipo de energía es intermitente y depende de la radicación solar.
El proyecto está en proceso de licenciamiento ambiental y tendrá dos etapas. La primera será un parque solar de 50 megavatios y más adelante se espera desarrollar una segunda fase de 190 megavatios. Drummond proyecta que podrían generarse excedentes de energía que serían vendidos para que se inyecten a la red nacional.