Arroceros
“Lo que menos le conviene al país es que haya un paro arrocero”: Rafael Hernández, gerente general de Fedearroz
La agremiación asegura que ningún otro gobierno se había atrevido a valorar el retiro de incentivos, además que el fenómeno de El Niño tiene en “jaque” al sector alimentario nacional.
Arroceros de diferentes regiones del país salieron a las calles en busca de atención por parte del Gobierno Nacional, para que puedan salir de la crisis, que, según ellos, afrontan desde hace varios años, generando trabajo a pérdidas, pero sobre todo, puede generar un desabastecimiento de este alimento esencial a finales del 2023 o principios del 2024.
Son varios los puntos los que motivaron a campesinos y productores a salir a las calles; dentro de los más significativos está la posibilidad que se les retire el incentivo al almacenamiento, recursos que se pagan desde hace dos décadas y que se entrega a quien guarde el grano por unos cuatro meses, con el fin de mantener reservas para el suministro del consumo nacional.
En entrevista con Semana, el gerente general de Fedearroz, Rafael Hernández Lozano, señaló cuáles son los reclamos que le hacen al Gobierno:
“Quiero aclarar que esto no es una manifestación de Fedearroz, es una manifestación de todos los productores de arroz del país, que se sienten perjudicados por la ausencia de políticas claras sobre el tema de la comercialización de arroz. El Ministerio (Agricultura) resolvió que no había más incentivo al almacenamiento, pero se pretende culpar a los productores por haber sembrado las áreas que se sembraron (...) como no hay otra manera de producir porque no hay distritos de riego, entonces se siembra el secano (tipo de arroz); eso lleva a que haya un excedente temporal en los meses de agosto y septiembre, que es a través de los años se ha venido guardando para el primer semestre del año siguiente, en el cual siempre somos deficitarios, porque se siembra únicamente el 30 % del área que es del arroz riego”, manifestó.
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“Entonces, ahora dicen no hay más incentivo; eso es una situación que lleva a los productores a perder plata, y fuera de eso, yo pienso que si hay un momento en que el país tenga que guardar arroz es este, porque estamos a puertas de un fenómeno del niño el cual afecta a la producción, no solamente de arroz, sino de todos los cultivos por la sequía y las altas temperaturas”, dijo.
Con esos recursos, se buscan sanear los costos mismos del almacenamiento y tratamiento del producto durante ese tiempo, además de pagarle al campesino por el grano. Semana habló con Fedearroz, quienes explicaron el proceso actual del grano.
Desde la cosecha, el campesino saca el arroz con una humedad natural. Esto se transporta ante unos laboratorios, que hacen unas pruebas, y dependiendo factores como calidad, o que tan partido esté el cereal, se estima el precio de la carga. Por cada día que pasa desde su recolección, el arroz empieza a quemarse, por ende, se va dañando lo recolectado, y va generando pérdidas.
Una vez se compra, se pasa a un proceso de secado y distribución, luego, el excedente se almacena, con el fin de tener reservas, pues solamente se puede sembrar arroz durante la primera mitad del año, ya que las condiciones climáticas, y la infraestructura actual, no permiten que se haga ese trabajo en otros meses.
Es este proceso al que hace referencia Hernández, es el que busca desincentivar el Gobierno. Según lo dicho por el gerente general de Fedearroz en Semana, se les está pidiendo no generar excedentes, con lo que se les quitaría el incentivo al almacenamiento, pero, no se les da alternativas para este proceso, lo que tiene en crisis al sector, que se siente olvidado por el Estado.
“Lo que nos han dicho es: simplemente no generen excedentes y quedémonos tranquilos todos, así se pueda generar un desabastecimiento. Es que el gobierno no nos ha dado ninguna otra alternativa y nos dice, busquen alternativas. Llevamos 10 años buscando la posibilidad de reemplazar el incentivo del almacenamiento con algún otro sistema, que no hemos podido encontrar, porque en el año en 1996, cuando se desmontó el Idema, precisamente la ley decía que debía crearse un mecanismo que reemplazar a las funciones del Idema. Ahí fue cuando creamos el actual sistema, junto con el entonces director de Planeación, el doctor José Antonio Ocampo, diseñamos este sistema, que en esa época le hubiera costado el Idema 125 mil millones por guardar el excedente que había. Con el incentivo del almacenamiento no fueron sino 7 mil millones. Eso no se hizo para compensar una ineficiencia, que no es que sea cierto que los agricultores sean ineficientes, lo que pasa es que el ineficiente es el Estado que nunca ha hecho la tarea”, dijo el gerente general de Fedearroz.
500 mil familias, de 215 municipios, viven del arroz. Muchos están al borde de la quiebra, porque el sistema los tiene trabajando a pérdidas, las cuales se agudizan por los factores ambientales, y terminan con déficit no solo a nivel económico, sino también en las cosechas. Este problema afecta a los campesinos y productores, que piden ser escuchados por el Gobierno.
Semana conoció que el 26 de junio los arroceros hicieron una reunión con el Ministerio de Agricultura. Por el lado del Gobierno, señalaron que se establecieron mesas de diálogos, lo que habría llevado a un principio de acuerdo, mientras que los productores aseguran que el Estado no tiene voluntad de negociación. Lo que piden es que no se pierda el incentivo, es por esto que salieron a manifestarse, y no se descarta que haya un paro arrocero.
“El Ministerio no quiere seguir con el incentivo, ha dicho hay 20 mil millones de pesos disponibles para el incentivo, pero las cifras que se ofrecen para el almacenamiento mensual es muy baja. Eso no compensa los costos financieros, los costos de almacenamiento y de mantenimiento de la cosecha guardada (...) lo que menos debe ocurrirle al país, es que los arroceros terminen haciendo un paro, porque eso no nos favorece a ninguno, unas malas decisiones es lo que lleva la gente a desesperarse”, concluyó Rafael Hernández en diálogo con Semana.