Nación
Los alimentos podrían subir aún más si Colombia frena su exploración de gas, como lo ha propuesto el gobierno de Gustavo Petro
En el congreso de Naturgas, expertos advirtieron la relación tan estrecha que hay entre el gas y la producción de fertilizantes, que escasean en el mundo
En medio del crítico panorama que viven muchas familias colombianas por el alto costo de los alimentos, desde el Congreso de Naturgas que se desarrolla esta semana en Cartagena, se lanzó una nueva advertencia.
En ese escenario, la eventualidad de que Colombia no continúe con nuevos proyectos de exploración y explotación de gas, como ha sido la propuesta del gobierno del presidente Gustavo Petro, tendría un enorme impacto en la seguridad alimentaria. Esto debido a que el gas es parte de la cadena de producción de estas sustancias.
La presidenta de Naturgas, Luz Stella Murgas, planteó el escenario que el país tiene al frente. Retomando un reporte de Eurasia aseguró que “hay una alta probabilidad de que se perpetúe un equilibrio de fuerzas inestable en Ucrania, durante varios años”.
Según la líder gremial, el gas natural puede inyectar estabilidad, no solo a Colombia, también al hemisferio y al mundo durante la peor crisis energética global en 50 años, que ha causado inflación, inseguridad alimentaria y pobreza energética, golpeando a trabajadores y consumidores de todo el orbe y provocando caos en muchos países, especialmente en las economías más vulnerables.
“Tampoco olvidemos que el principal insumo de los fertilizantes a nivel mundial es el gas natural y Colombia hoy no produce urea, por lo cual dependemos de importaciones casi en su totalidad de Rusia, Estados Unidos y China, exponiéndonos a gran volatilidad de precios, como se ha observado incluso antes de la guerra en Ucrania. Europa ha reducido la producción de fertilizantes en un 70% con respecto al año pasado. Sin fertilizantes de fabricación industrial, no es posible alimentar ni a la mitad de la población actual del planeta”, dijo.
La organización gremial asegura que los fertilizantes se han convertido en el cuarto producto más importado en Colombia en lo corrido de 2022, 1.067 millones de dólares, un incremento del 122% con respecto al mismo período del año pasado, según el DANE.
“Señor Presidente y señora ministra, para desarrollar ese potencial, se requiere adelantar actividad exploratoria por mucho más de 8 años. Hay que ir más allá de solo sobrevivir con los contratos vigentes, porque en áreas no asignadas hay un potencial de reservas a futuro”, le dijo Murgas al presidente Petro, presente en el Congreso de Naturgas.
El primer mandatario hizo un discurso amable ante el pleno del sector del gas, en frente de los presidentes de las compañías y decenas de líderes políticos y económicos. Aseguró que su prioridad era la lucha contra el cambio climático, que realmente era la lucha por la supervivencia de la humanidad. Agregó que el gas tenía un espacio en la era del cambio si era limpio e invitó al sector a ser parte de la elaboración del Plan de Desarrollo.
El gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, narró la grave situación que viven los productores de alimentos en el país y especialmente en su departamento.
“A los campesinos no les va bien por el alto costo de los fertilizantes. En Cundinamarca estamos entregando subsidios para la compra, basados en urea, pero también en bioinsumos”, dijo. El gobernador aseguró que era importante hacer un llamado a llevar gas a los hogares en la ruralidad.
Alberto García, country manager Drummond Energy, explicó cuál es el escenario que hice el país. Aseguró que más de la mitad de los alimentos que se producen en el mundo dependen de la fertilización de Urea. “El contexto internacional es muy complejo”, dijo.
“El costo para Europa del gas se ha multiplicado y ese costo se va a trasladar a la urea”, agregó. Para García, la reflexión debe ser que Colombia todavía tiene precios de gas natural entables, pero que los costos de fertilizantes que se han multiplicado por tres. Por ejemplo, dijo que la tonelada de urea costaba 300 dólares hace un tiempo. “El gobierno Petro importó urea por toneladas a 700 dólares a Venezuela. Hoy poner una tonelada de urea en la Sabana de Bogota cuesta 800 dólares”, dijo. Según García, esto es parte de la explicación de la presión inflacionaria en los alimentos.
“Lo que más afecta la seguridad alimentaria es el precio de los alimentos. Cuando los alimentos son caros, las personas empiezan a utilizar elementos baratos. Consumen calorías, pero no se alimentan bien”, advirtió Jaime Mañozca, experto en Asociatividad, Agroindustria y Cadenas de Valor FAO.
La senadora Paola Holguín aseguró que se necesita enviar señales de estabilidad jurídica y que uno de los proyectos es el gas verde, para darle seguridad al país y aportar a la seguridad alimentaria.
Las soluciones que plantea el Gobierno
El presidente Gustavo Petro se refirió este miércoles a la disparada de la inflación al 11,44 % y, en su cuenta en Twitter, dio algunas explicaciones de lo que puede estar ocurriendo.
“El precio de los alimentos sigue jalonando el ritmo inflacionario de Colombia; esta vez menos por la inflación internacional, más por las inundaciones. Servicios de energía disminuyen su impacto”, sostuvo Petro, quien además lanzó fuertes críticas al Banco de la República, pues dijo que subir las tasas de interés no está ayudando a contener la inflación.
El precio de los alimentos sigue jalonando el ritmo inflacionario de Colombia; esta vez menos por la inflación internacional, más por las inundaciones. Servicios de energía disminuyen su impacto.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) October 5, 2022
¿Sirve subir la tasa de interés para contener la inflación?: No. https://t.co/qGioPcvjR8
Preocupante. Los hogares colombianos cada vez están más apurados porque la plata no alcanza para comprar los bienes básicos de la canasta familiar. La inflación no se baja del techo y en su variación anual, hasta septiembre, se ubicó en 11,44 %, muy lejos ya del 4,21 que se registraba en igual periodo de 2021, o del 1,97 % que tenía el país en 2020, el año de la crisis económica.
Así lo dio a conocer la nueva directora del Dane, Piedad Urdinola, al presentar las estadísticas alrededor del Índice de Precios al Consumidor (IPC), en las que se evidencia que, de nuevo, los alimentos, el alojamiento y los restaurantes y hoteles siguen siendo el mayor peso.
En la variación anual, los alimentos tuvieron una inflación de 26,62 %, mientras que los bienes para el hogar registraron una cifra de 16,27 % y los restaurantes 16,20 %. El hecho de que los alimentos estén tan caros y la inflación en comidas de restaurantes no tenga el mismo exponencial ritmo de incremento implica, según la explicación de Urdinola, que las familias están disminuyendo las salidas a comer fuera del hogar, justamente por los altos precios y la incertidumbre que genera una presión inflacionaria sobre los ingresos de los hogares.
En el grupo de alimentos, dentro de los productos que más presión están haciendo en el bolsillo de los colombianos están el huevo, con una inflación de 30,91 %, y el arroz, con una cifra de 33,60 %, lo que indica que son los ciudadanos de ingresos más bajos los que se están viendo más afectados con la carestía.
También el tomate tuvo un incremento visible en precios, al registrar un IPC de 29,91 %; mientras que las frutas frescas mostraron una variación en el precio de 28,87 % en el dato de los 12 meses.
La más alta desde la crisis del 99
La directora de la entidad de las estadísticas destacó que se trata de la inflación más alta desde enero de 1999, cuando hubo una gran depresión económica, relacionada con un aumento del endeudamiento público y privado agravado por un incremento inusitado de las tasas de interés, crisis hipotecaria y laxitud en otorgamiento de créditos, entre otros (algo que suena parecido con la realidad actual).
En el mes
Solo en septiembre, el IPC registró una variación de 0,93 %, casi tres veces más de lo que registraba en igual mes de 2021: 0,38 %. En cuanto al año corrido, hasta septiembre, la inflación va en 10,08 %, mucho más del doble de la que se registraba en el mismo lapso del año anterior (4,33 %).
Tanto en el mes como en el año corrido y los doce meses, los hogares están sintiendo la carestía en artículos básicos que no pueden dejar de comprar, pues son de primera necesidad. Es el caso de alimentos y bebidas no alcohólicas, solo en septiembre, el componente tuvo una inflación de 1,61 % en el mes. De igual manera, las prendas de vestir y calzado tuvieron un incremento en los precios de 1,33 % en septiembre; mientras que restaurantes y hoteles tuvo un IPC de 1,03 %.
En contraste, ramas de gasto como la educación tuvieron una inflación por debajo del promedio nacional y se ubicó en 0,80 %.
También las estadísticas dan señales de que la recreación y cultura dejó de ser prioridad para las familias, la variación mensual de este rubro fue de 0,69 %. Entre tanto, transporte tuvo una inflación de 0,69 % y el alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles mostró un IPC de 0,57 %.
Lo que muestra la inflación anual
En los últimos 12 meses, según las estadísticas del Dane, los servicios de electricidad registran una variación de precios al consumidor impresionante. A septiembre, la cifra es de 27,29 %. En gran parte, esa tendencia alcista que se mantiene y que ya fue motivo de polémica en Colombia y de citación a debates de control político en el Congreso de la República, está explicada por lo que sucede en Santa Marta, donde el costo de este servicio se ha incrementado en 45,77 %, seguida de Sincelejo, con una variación de 44,01 %.
Por ciudades
En lo que tiene que ver con la inflación por ciudades, a los colombianos que más caro les está costando la adquisición de la canasta familiar es Valledupar, si se analiza la situación solo en el mes de septiembre. En la capital del Cesar el índice fue de 0,58 %, mientras que en el extremo opuesto se ubicó Tunja, con 0,71 %.