Los bancos en Colombia hablaron sobre el futuro económico del país para 2023; ¿qué dijeron?

La Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia, Asobancaria, gremio representativo del sector financiero colombiano, presentó este jueves -22 de diciembre- sus proyecciones y análisis sobre lo que vendrá para el país el próximo año en medio de la tormenta que se avecina por culpa de la inflación, las subidas de las tasas de interés, la volatilidad del dólar, la guerra en Ucrania y la intermitencia de algunos mercados internacionales, como el chino, que sigue afectado por la pandemia.

Si bien algunos expertos han advertido que se vienen tiempos duros para países como Estados Unidos y los miembros de la Unión Europea, donde ya se habla de recesión, los bancos en el país son más positivos respecto a lo que le depara al entorno local, puesto que se mantienen en que esta economía vivirá un “aterrizaje suave”, para el que vale la pena irse preparando, esto con el fin de evitar sorpresas desagradables que puedan poner contra las cuerdas a las autoridades económicas.

Para Asobancaria, Colombia tendrá un crecimiento económico del 1,5 % para 2023, cifra que si bien representa una caída frente al 7,7 % que proyectan para este, es una perspectiva mucho más favorable frente al 0,5 que espera el Banco de la República. Asimismo, sostienen que el país seguirá siendo un referente frente a grandes países de la región como Brasil, México o Chile; e irá de la mano con las dinámicas que se esperan para el contexto global.

“Administración pública y servicios sociales, inmobiliarios y actividades financieras serán las actividades que seguirán jalonando el crecimiento. La minería es el único sector que estaría rezagado del crecimiento económico. Se espera que el consumo de los hogares crezca 1,6 % el próximo año, luego de haber crecido 8,9 % este año”, dijo este gremio de instituciones financieras.

En lo que respecta al mercado laboral, sostuvo que el 2022 cerrará con una tasa de desempleo del 11,2 % (11,4 % a nivel urbano) y que en 2023 se mantendrá una leve recuperación del mercado laboral para que la tasa de desempleo cierre 2023 en 10,7 % (11,1 % a nivel urbano). No obstante, advirtió que es necesario seguir de cerca todos los movimientos que se den a lo largo de los diferentes periodos, mensuales, trimestrales y semestrales, con el fin de ir ajustando el rumbo.

“Para la inflación, estimamos que cierre este año en 12,2 % y que el próximo año cierre en cerca de 7 %. Para que se dé este buen comportamiento en un entorno retador como el que tendremos, es necesario que la subida del salario mínimo se decida con criterios técnicos. Con eso, estimamos que las tasas de política monetaria lleguen a cerca de 12 % a finales de este año o comienzos del próximo, se mantengan en esos niveles durante el primer semestre de 2023 y luego comiencen a bajar para cerrar 2023 en niveles entre 8-8,5 %”, agregó en su informe.

Por otra parte, en lo que concierne a las tasas de interés y las tasas de usura, señaló que estas han venido subiendo en la medida en que lo ha hecho la tasa del Banco de la República, ya que “esa es la idea que nos manda el Emisor: al subir las tasas, reducir el incentivo para la deuda y el consumo y aumentar el incentivo para el ahorro”.

“Los créditos más afectados son los que están en tasas variables y de corto plazo, las tasas de créditos como el hipotecario no se han visto tan afectados. Esto se ha visto más reflejado en créditos como los de las tarjetas, pero se siente mucho menos en créditos como los de vivienda. Es muy importante resaltar que los créditos a tasa fija que hayan sido adquiridos anteriormente no van a ser afectados”, sostuvo Asobancaria.

El gremio de los bancos e instituciones financieras también se refirió a lo que espera para su sector y dijo que prevén un crecimiento de la cartera de 3,9 % real (más de 15 % nominal) y que ya notan el comienzo del proceso de desaceleración, en línea con lo que han pedido las autoridades. Sin embargo, dijo que es importante que siga expandiéndose la cartera y que se siga irrigando crédito.

“Para el próximo año, esperamos un crecimiento de la cartera de 2,7 % real, mayor que el crecimiento del PIB (1,5 %), lo que demuestra nuevamente que el sector financiero va a jugar un papel crucial para ayudar a las familias y empresas a sostenerse en medio de la desaceleración económica. Por modalidad de cartera, esperamos que la cartera de consumo crezca 3,7 % real; la de vivienda, 2,8 %; el microcrédito, 2,2 %; y la cartera comercial, 2 %”, concluyó.

Estas proyecciones son mucho más benévolas que otras presentadas por diferentes sectores, los cuales han indicado que el país se debe preparar para un periodo de “vacas flacas”, donde el crecimiento económico será nulo y no se darán mayores cambios hacia adelante en materia de desarrollo.