Mano a mano alrededor de la reforma pensional: minHacienda puso contundentes cifras y los críticos del proyecto de ley, también

Un tira y afloje rodea el proyecto de ley de reforma pensional que, en próximos días, entrará de nuevo a la agenda del Congreso de la República, a continuar el trámite que ya inició en el primer semestre de este año, y que ya obtuvo luz verde en primer debate en una de las comisiones del Legislativo.

Anif y Fedesarrollo, dos centros de pensamiento económico en Colombia, abordaron el tema en un debate tirante, que evidenció la distancia que hay entre la posición de los que rechazan muchos puntos de la reforma, en favor de los fondos privados de pensiones, y los que se ponen del lado del Gobierno, que plantea pasar a buena parte de los cotizantes del régimen de ahorro individual hacia Colpensiones.

El primero que salió al ruedo fue el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, quien en todo momento utilizó el lema del evento ‘Lo que los colombianos deben saber’, para hacer el retrato de la situación actual y la inequidad que genera el poco aseguramiento que existe en Colombia, pese al abultado gasto que se destina desde lo público y a las voluminosas sumas por cotizaciones que exponen los fondos privados de pensiones.

En la contraparte, Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, gremio de fondos privados de pensiones, subrayó que la propuesta de reforma no ataca la cobertura, el primer punto que se debería incluir en una transformación al sistema de aseguramiento en la vejez.

Bonilla, por su parte, expuso el sistema pensional, para ilustración clara en los debates que se vienen en el país, de cara al estudio y votación del proyecto de ley en el Congreso. Al respecto, dijo que tiene cuatro componentes: el régimen de capitalización individual, que cuenta con 18 millones de afiliados; el de Prima Media, que maneja Colpensiones, en donde hay siete millones de personas; los regímenes públicos, que incluyen exfuncionarios públicos que hicieron parte de los llamados regímenes especiales, hoy en marchitamiento, y el sistema público exceptuado, del que hacen parte maestros, militares, agentes de la policía y trabajadores de Ecopetrol.

A partir de allí, el ministro de Hacienda puso cifras con las cuales sustentó que, sumando todos los números que están al frente de cada uno de esos regímenes de pensiones, la cuenta daría un número inclusive superior al de la población económicamente activa (en edad de trabajar) y al de los ocupados del país en el mercado laboral. Pero la realidad de la protección en la vejez es muy distinta. “18 millones de afiliados en las AFP; siete millones en Colpensiones, 700.000 en los otros, implicaría que el país tendría 25,7 millones de afiliados, el 110 % de la población económicamente activa”, mostró Bonilla, quien, sin embargo, enfatizó en que las cifras las entregaba de memoria, por si tenía algún pequeño desfase en ellas.

Muchos registrados, pero cotizantes permanentes, nada

Con todo ese número de personas registradas como afiliadas, los que realmente cotizan (ponen plata) de manera estable en los fondos privados son siete millones y 2,7 millones en Colpensiones.

El resumen hasta ahí es que hay plata de cotizantes en un lado, donde hay pocos pensionados, y faltante en el otro, donde está el grueso de los pensionados que hay que pagar. Se debe recordar que la propuesta de la reforma del Gobierno es pasar a Colpensiones los aportantes al sistema que tengan hasta tres salarios mínimos de ingresos. Pero la crítica en ese sentido es que el Estado no ahorra, se gastaría la plata en otros temas, mientras que las AFP invierten y con ello impulsan el mercado de capitales.

Otra de las cuentas que puso Bonilla sobre la mesa es la de que en Colombia se pensionan al año 100.000 personas, entre todos los regímenes, por lo tanto, “no va a haber crisis. Lo que se requiere para evitarlo es previsible”, dijo el funcionario.

Posteriormente, presentó las cuentas de la financiación, que es una de las criticadas, porque hay un pasivo pensional que viene desde hace años y su crecimiento no se detiene, lo que hace urgente la tramitación de una reforma.

Y los desamparados

Pero lo que más subrayó el jefe de la cartera de las finanzas públicas fue el hecho de que, en el país hay más de seis millones de colombianos mayores de 65 años, de los cuales, 3,5 millones de personas están en una edad vulnerable y no tienen nada.

A su turno, Montenegro dijo que una reforma pensional debe garantizar la viabilidad del sistema, no solo concentrarse en el presente sino en el futuro y, en este caso, se va a triplicar el déficit del régimen público.

El directivo de Asofondos puso en el debate de nuevo el problema del bajo ahorro en Colombia, pues mientras en Chile llega al 25 % del PIB y países como China, a 40 %, en nuestra nación solo alcanza a ser de entre 14 y 15 %. Peor aún, la propuesta no incentiva el ahorro, sino que lo tumba.

El presidente del gremio de AFP calificó al régimen público como “desleal”, que otorga subsidios sin los cuales habría cien billones de pesos más en las arcas de los fondos privados. Esto con relación a los traslados de lo privado a lo público, de los cotizantes que, a su juicio, se van motivados por la subsidiadera.

La tensión entre los argumentos de un lado y de otro siguen, y se verá próximamente en los debates en el Congreso de la República.