PARO POR GASOLINA
Marchas por alza en gasolina: ex MinHacienda dice que “tarifa diferencial echaría por tierra la mejor política fiscal de la administración Petro”
El actual ministro, Ricardo Bonilla, también sacó sus cuentas, en medio de las protestas que fueron consideradas como políticas y con fines electorales.
La polémica alrededor del alza en el precio de la gasolina tiene encendido el país, no solo con debates acalorados, sino con marchas programadas para este 28 de agosto, las cuales han puesto a los unos de un bando y a los otros en el otro extremo.
En días pasados, el gobierno se sentó con los taxistas y dejó abierta la posibilidad de aplicar tarifas diferenciales para ellos, lo que, sin embargo —dijo—, sería sometido a estudio.
Todos esos ‘conatos de incendio social’, asociados al incremento en el precio de la gasolina, han propiciado un escenario de discusión sobre los pros y contra de la medida. Con esta se busca el cierre del hueco generado en el Fepc (Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles), que financiaba el faltante y debía acumular el sobrante, cuando en el país se mantenía estable el precio, aun con los incrementos en el precio internacional del petróleo.
Cuando el Ministerio de Hacienda inició la senda incremental en el precio, en octubre de 2022, sustentó la disyuntiva en la que se encontraba: un momento de alta inflación, pero no había otro camino que aumentar el precio de un producto que podía pegarle a todo y afectar la meta de bajar el Índice de Precios al Consumidor (IPC) para aliviar el bolsillo de los colombianos.
Se trataba de un déficit que, por demás, no estaba reflejado en las cuentas de la Nación como deuda y había que cerrar antes de que siguiera agrandándose.
Las alzas empezaron por lo bajo, en 200 pesos durante el último trimestre del año anterior, para luego aumentar la cifra, a 400 y 600 pesos, en este año. La fórmula iba andando, pues la inflación bajaba, porque aunque aumentara la gasolina, los alimentos disminuían su precio.
Es decir, los técnicos afirmaban que no había otro camino que aplicar las alzas en la gasolina y que hacerlo gradualmente podría funcionar.
Era la mejor política fiscal de Petro
Por esa razón, ahora que se habla de dar marcha atrás, para establecer una tarifa diferencial a los taxistas, el exministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, salió al ruedo y dijo que, al hacerlo, el gobierno terminará “echando por la borda la que era quizá la mejor política fiscal que venía aplicando la administración Petro”, dijo el economista.
Efecto de no bajar la inflación este año
En medio de las marchas de este 28 de agosto, el actual ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, salió a decir que no había razón para la protesta que adelantan los integrantes del transporte de carga y algunos políticos, como Jota Pe Hernández y Jennifer Pedraza, actividad a la que el jefe de la cartera de las finanzas catalogó como más algo político y electoral.
En parte, porque en la protesta ciudadana, el objetivo es rechazar el incremento en el ACPM, que todavía no se ha aplicado y que tampoco se hará durante este año, según confirmó Bonilla.
Aunque la razón esgrimida por el Ministerio de Hacienda, para aplazar el aumento del ACPM, fue la de no aplicar las alzas de manera simultánea con la gasolina, tampoco se habrían dejado de lado otros fuertes impactos.
Se sabe que el ACPM más costoso le pegará más a la inflación, pues es el combustible por excelencia del transporte de carga, que lleva de un lado a otro todos los bienes que se producen en el país y que requieren ser trasladados a través de la geografía nacional. Es decir, con aumento en el costo del ACPM se incrementarán precios a todo.
Si la inflación sube este año más de lo presupuestado hasta ahora (cerraría el año en un dígito), el gobierno se curaría en salud, por ejemplo, con el salario mínimo, cuyo ajuste se negociará en diciembre, con la inflación causada en este año.
A la inflación también está indexado el costo de los arriendos, por lo que una subida en ese indicador desbarataría el bolsillo de los colombianos. Aunque se ha pronosticado, ya que 2024 será un año más apretado para los hogares, el gobierno andaría con pies de plomo para evitar un efecto mayor en la economía.
Las cuentas del ACPM
Entre las cuentas presentadas por el ministro Bonilla, sobre el ACPM se destaca que el precio de venta al público de este combustible, por el contrario, ha caído en 1,1 % entre enero de 2020 y agosto de 2023, mientras que la inflación general en la economía en ese mismo periodo ha sido de 28,1 %.
“Es decir, el ACPM ha variado en -29,2 puntos porcentuales en relación con la inflación”, indica.