MACROECONOMÍA
Marco Fiscal de Mediano Plazo tomará previsión de recaudo que se defina en nueva tributaria
El documento se hará con base en las estimaciones de recaudo de una eventual reforma tributaria que logre aprobar el Congreso de la República.
El Marco Fiscal de Mediano Plazo es uno de los documentos de política pública más importantes del Gobierno nacional, pues contiene las proyecciones económicas de la nación para los próximos 10 años.
Lo difícil de la realización de este Marco Fiscal de Mediano Plazo es que las proyecciones que se van a hacer se llevarán a cabo son estimaciones del impacto que pueda tener la próxima reforma tributaria que se va a presentar en el Congreso de la República.
Por ley, el límite para presentar el Marco Fiscal de Mediano Plazo es el 15 de junio y a pesar de que aún no se tiene radicado un proyecto de reforma fiscal, fuentes del Ministerio de Hacienda le dijeron a Dinero que la presentación del documento “no se va a aplazar”.
“El Marco Fiscal de Mediano Plazo va a tener las proyecciones de lo que tendría la reforma”, dijo una fuente del Ministerio de Hacienda.
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Otra fuente le dijo a este medio que el Marco Fiscal podría estar construido bajo “escenarios supuestos” en los que se muestre las proyecciones macroeconómicas con una reforma fiscal y sin un proyecto de esta envergadura.
En un principio, se estimaba que para el primer semestre del año ya estuviera aprobado un proyecto de reforma tributaria, pero el estallido social y las presiones políticas hicieron que no fuera posible, ni siquiera, tener una reforma radicada en el Congreso.
Una vez retirada la reforma que había presentado el exministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, el Gobierno anunció que iba a presentar otra iniciativa fiscal que se esperaba fuese radicada antes de que terminara el primer semestre.
Sin embargo, otras fuentes de Hacienda le confirmaron a este medio que los congresistas quieren que la reforma sea presentada en julio, cuando las condiciones sociales del país estén “mejores”.
“Los partidos políticos han condicionado el apoyo a que la reforma se presente en julio, en la siguiente legislatura, cuando haya más ambiente”, dijo una fuente del Ministerio de Hacienda.
Al respecto, el ministro de Hacienda José Manuel Restrepo, quien reemplazó a Carrasquilla, ha dicho que la fecha de publicación y presentación del proyecto también tendrá en cuenta los consensos que se lleven a cabo con los distintos sectores políticos y económicos.
“La fecha de la presentación es otro consenso. Mi planteamiento siempre ha sido aprovechar al máximo esta legislatura, pero allí también se necesita un consenso entre todos los actores”, dijo el ministro.
Y es que el paro nacional ya ha tumbado dos reformas, la fiscal de Carrasquilla y la de la salud, y el Gobierno no quiere que el proyecto tributario vuelva a ser rechazado por la opinión pública.
Algunos sectores políticos creen que no es momento para que el Gobierno presente una reforma de carácter fiscal (o de ningún tipo) y han advertido que se opondrán a cualquier iniciativa que venga de la administración Duque, pero es que el país necesita de manera urgente cambios tributarios que incrementen el recaudo.
Hay que tener en cuenta que el hecho de haber retirado la reforma tributaria de Carrasquilla, considerando el deterioro fiscal generado por la pandemia, hizo que la calificadora de riesgo S&P Global Ratings rebajara la nota de Colombia y le quitara el grado de inversión.
Si bien hay incertidumbre sobre lo que hagan Fitch Ratings y Moody’s Investors Services, ambas firmas han repetido en varias ocasiones que Colombia necesita incrementar sus ingresos de manera constante y sostenible en el tiempo para poder disminuir el endeudamiento y sanear las cuentas fiscales.
De hecho, recién el Gobierno radicó la anterior reforma fiscal en el Congreso, S&P Global Ratings ratificó la calificación de Colombia en BBB- (grado de inversión), pero luego del retiro, la agencia rebajó la nota hasta BB+ porque no cree que el país pueda sacar adelante un proyecto que aumente los ingresos de manera sostenida.
La nueva reforma, que no tendrá cambios estructurales en temas de renta e IVA, busca recaudar unos $14 billones, cuando el anterior proyecto aportaba más de $20 billones a las arcas de la Nación.
“Una reforma que pueda recoger algo así como $14 billones puede ser conveniente para responder a las necesidades sociales del país”, dijo el ministro Restrepo semanas atrás.