Más tijera al ya desfinanciado presupuesto para 2024, por fallo de la Corte que tumba medida de la reforma tributaria

Unas son de cal y otras de arena. Mientras por un lado hay expectativa de un efecto positivo entre inversionistas, por el otro hay cierta preocupación debido al recorte que tendrá en el presupuesto de 2024, la decisión de la Corte Constitucional, de tumbar la medida incluida en la reforma tributaria, según la cual quedaba prohibido que las empresas de la industria extractiva pudieran deducir las regalías en el momento de pagar el impuesto de renta.

Por esa no deducibilidad de las regalías el país esperaba obtener ingresos de entre 4 y 5 billones de pesos, según cálculos de distintos expertos. La cifra no es de poca monta, y menos aún si se suma a las alertas que se han venido encendiendo en el país, en el sentido de que el Presupuesto para 2024 estaría desfinanciado.

El Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana fue uno de los que advirtió que, de los 502 billones de pesos que se contemplan en la carta financiera para 2024, habría una fuerte cantidad de recursos que podrían ser difíciles de materializar. Los expertos del Observatorio se referían a al menos 1,7 puntos del PIB (producto interno bruto), que se proyectan como recaudo adicional provenientes de lucha contra la evasión ($ 13,3 billones de pesos) y de la recuperación del recaudo que se encuentra en litigios con la Dian.

El escenario que queda en las finanzas públicas, luego del fallo del Alto Tribunal, no está del todo despejado. Aunque el presidente Gustavo Petro habló de la necesidad de recortar el gasto, y en ese sentido se refirió a la necesidad de disminuir el presupuesto de las tres ramas del poder público, no es fácil cotejar de nuevo las cuentas.

Peor aún en un momento en el que la economía tuvo un resultado negativo en el tercer trimestre de 2023 y hay serias amenazas de que las cosas continúen igual para el próximo año, teniendo en cuenta que todavía persisten las circunstancias que llevaron a la desaceleración.

No obstante, y aún con los pronunciamientos sobre el fallo, hay economistas que dicen que hay margen de maniobra, si se enderezan algunos caminos tomados, pues la plata pública parece no escasear. Al menos, no en relación con vigencias presupuestales anteriores, ya que en este año se tenían disponibles 50 billones de pesos más, en comparación con el año anterior, mientras que para la vigencia de 2024 habría una candidad adicional similar frente al presupuesto que está en ejecución.

De hecho, esa es una de las principales críticas de los analistas, que, en su mayoría, coinciden en que el Gobierno no ha tenido la capacidad de ejecutar los recursos en lo que realmente se necesita.

Ocampo se refiere al fallo

El exministro José Antonio Ocampo, quien fue uno de los impulsores de la medida de prohibir la deducibilidad de las regalías, del impuesto de renta, dijo que respetaba la decisión de la Corte Constitucional, y que no la compartía. Insistió en que ”las regalías no son un costo de producción, sino la participación del Estado en las utilidades que se generan al explotar un recurso natural. Es decir, son equivalentes a un dividendo, que no es deducible como costo en el impuesto de renta. Como resultado de esa decisión, el Gobierno tendrá que hacer los ajustes correspondientes en el Presupuesto General de la Nación”.