Reformas
MinHacienda responde al temor de corralito por la reforma pensional que expresó el expresidente Duque
Ricardo Bonilla aseguró que esa situación no se daría porque el sistema ya hoy está desfinanciado y son muchas las personas que voluntariamente trasladan su ahorro pensional del régimen privado al público.
Sin avanzar en su segundo debate en el Congreso, la reforma pensional sigue generando controversia. Esta vez corrió por cuenta de la respuesta que le dio el ministro de Hacienda y promotor de la iniciativa, Ricardo Bonilla, al expresidente Iván Duque, quien en repetidas ocasiones ha dicho que este proyecto provocaría un corralito, al buscar trasladar las cotizaciones de los afiliados de los fondos privados a Colpensiones.
Ese término se utiliza para describir una serie de medidas económicas restrictivas que limitan el acceso de los ciudadanos a sus depósitos bancarios o restringen la libre circulación de capitales dentro de un país y se hizo popular durante la crisis que vivió Argentina en 2001. Al participar ayer viernes 17 de noviembre en la asamblea de Anif, el expresidente Duque dijo que, como está prevista la reforma pensional, busca hacer un “corralito en cámara lenta” que intenta llevar hasta 90% de recursos a Colpensiones y echarle mano al stock de los fondos privados, lo que podría traer consecuencias nefastas, como la destrucción del mercado de capitales.
Ante estas duras acusaciones, el ministro Bonilla respondió que no se daría un corralito, pues el sistema de pensiones ya tiene problemas, sin la reforma, y cada vez está más desfinanciado. Pidió entender la diferencia entre los flujos, que es lo que las personas cotizan mensualmente, y el stock, que es lo que se tiene ahorrado y que se empieza a utilizar al momento de la jubilación.
“Hoy hay 25 millones de cotizantes, 18 millones en los fondos privados y el resto en Colpensiones, que en 2021 (que son las cifras completas más recientes que tenemos) realizaron cotizaciones por 38 billones de pesos. De ese monto, 25 billones fueron para los fondos y 13 billones para Colpensiones”, explicó Bonilla y dijo que esos 38 billones de pesos deberían ser más, pero el problema es que de los 25 millones de afiliados solo 10 millones cotizan, debido a las irregularidades del mercado de trabajo.
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A esta situación se suma un problema adicional y es que, durante los últimos 13 años, miles de cotizantes se han trasladado voluntariamente de los fondos privados a Colpensiones. Por ese concepto, 86 billones de pesos han pasado de un régimen a otro y se esperan 13 billones para este año.
Si a ese retiro de dinero, se suma el pago de los 300.00 pensionados que tienen las AFP y los pagos por devoluciones de saldos (que son para aquellos que no completan los requisitos para pensionarse y que en 2021 fueron 1,5 billones de pesos), los fondos privados ya se estarían gastando todo el flujo mensual que les entra por cotizaciones, aseguró Bonilla, aclarando que ahí no se incluirían los rendimientos que reciben por sus inversiones en el mercado de valores, ni por los bonos pensionales. “En cotizaciones los fondos están a ras, hoy no crece el flujo, solo el stock por los rendimientos”, enfatizó.
La otra cara de la moneda
Bonilla, quien le respondió a Duque en un evento sobre pensiones de Asofondos, dijo que, por los traslados, en Colpensiones el tema de los flujos se está comportando de forma diferente. A esta entidad desde 2005 se le acabaron sus recursos y vive del desahorro público, lo que significa que el Estado pone un punto del PIB para pagar a sus 1,6 millones de pensionados.
Así mismo, los cotizantes que se están pasando del régimen de ahorro individual al de prima media son mayoritariamente personas que están a diez años de pensionarse, lo que hace que sean más juiciosos con sus cotizaciones y por eso hoy Colpensiones tiene una mayor frecuencia de cotización que los fondos privados.
Finalmente, Bonilla dijo que quienes no quieren la reforma “son los que reciben los altos subsidios por pensiones” y que son quienes tienen los salarios más altos, por eso reiteró que el tope se busca poner es de tres salarios mínimos. Añadió que el proyecto es sostenible de aquí a 2070, año en el que de nuevo se agotarían los recursos del sistema, razón por la cual se hace necesario hacer revisiones cada cuatro años y así está establecido en el proyecto de Ley.