Macroeconomía
Ministro de Comercio, German Umaña, asegura que “no existe ninguna negociación” para importar gas desde Venezuela
El funcionario del Gobierno Petro, aunque respaldó en parte las declaraciones de su compañero, el ministro de Hacienda, señaló que en el futuro cercano no hay algún proceso que lleve a que se tenga que comprar gas al vecino país.
La importación de gas desde Venezuela continúa generando posiciones diversas al interior del Gobierno Petro, por lo que cuando uno de los funcionarios de Gabinete dice algo sobre el tema, otro le sale al paso sin que se logre con ello dar claridad sobre si el país va a comprar dicho combustible a uno de los mayores productores de la región, y con el que avanza en el restablecimiento pleno de relaciones.
Recientemente, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, expresó en declaraciones a Globovisión que no se descarta que Colombia importe gas del vecino país, debido a los cambios que realizará la economía nacional de cara a la transición energética y frente a lo cual, se requerirán de recursos desde este ámbito para garantizar que dicho proceso se lleve con éxito, sin poner en riesgo la autosuficiencia energética.
“El gas es un elemento muy importante, Colombia tuvo unos grandes descubrimientos de gas el año pasado, entonces, las necesidades que vamos a tener de importar gas van a ser menores. Sin embargo, en el inmediato futuro sí hay posibilidades interesantes de que Venezuela exporte gas a Colombia”, expresó Ocampo.
Ante dicha respuesta y al ser consultado por los medios de comunicación durante la socialización de la Política de Reindustrialización de Colombia; el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña, manifestó que “tenemos un vecino que tiene reservas inmensas de gas y como lo dijo el ministro Ocampo puede haber una complementariedad”, al tiempo que indicó que las reservas existentes y/o probadas que tiene Colombia alcanzan para cerca de nueve años.
Afirmó que la complementariedad no se traduce en el corto y mediano plazo, sino que es una probabilidad a futuro; la cual no solo puede darse con Venezuela, sino con cualquier país de América Latina.
“Si se estudia el mapa del gas en Venezuela, están a 80 kilómetros de poder surtir a zonas que no tienen suficiente oferta en Colombia, con unas muy pocas inversiones y por qué no podría haber esa complementariedad o por La Guajira, donde existe la posibilidad de hacer esa transferencia. En el futuro puede existir esa complementariedad, no solo con Venezuela, sino con los diferentes países”, apuntó.
Sostuvo que si se está hablando de proceso de internacionalización y se conoce el potencial que tiene el país para producir más gas, hace necesario trabajar en las necesidades de la transición energética; por lo que consideró que Colombia todavía requiere del sector de hidrocarburos para avanzar y consolidar esta apuesta de país. Sin embargo, afirmó que no hay ninguna negociación vigente o en proceso que involucre la importación de gas desde Venezuela.
“En determinadas etapas puede existir una complementariedad y esa complementariedad puede ser con Venezuela, pero por ahora no existe ninguna negociación al respecto”, puntualizó.
Umaña fue enfático en señalar que la transición energética en Colombia se hará con responsabilidad y que el Gobierno le apunta al turismo y a las exportaciones no minero-energéticas, como las actividades que están llamadas a contribuir en este propósito. Pero, también destacó que en la medida en que estos sectores aporten a ese esfuerzo de país, se estarán “analizando permanentemente las necesidades de la transición en todo lo que tiene que ver con lo minero-energético”.
Lo anterior deja entrever que para lograr ese cambio de los combustibles fósiles y del carbón, se necesitan de los recursos que estos sectores aportan a la economía para llevar a cabo las acciones que se han perfilado para ello; centrándose allí las reclamaciones de muchos expertos y exfuncionarios, debido a que el Gobierno Petro no ha informado en detalle sobre cómo va a darse esta transformación en la economía nacional.