Niegan recurso que buscaba suspender requisitos ambientales para pilotos de fracking

El Consejo de Estado mantuvo su decisión de no suspender los requisitos ambientales que se establecieron en el decreto reglamentario de los proyectos piloto de fracking en Colombia. La corporación judicial negó un recurso de súplica a través del cual se buscaba que, provisionalmente, se dejaran sin efectos durante este mandato.

El 26 de noviembre de 2021 se había emitido un auto en el cual se negó una solicitud de suspensión que fue allegada con el escrito de una demanda de nulidad de los actos administrativos. Para la sala, las medidas cuestionadas sí se adecuaban a las competencias del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Además, consideró que la cartera no estaba imponiendo una exigencia ambiental adicional a las que son del resorte de dicha autoridad.

Contra esta decisión se interpuso recurso de reposición, con la intención de que el Consejo de Estado accediera a suspender los actos demandados. Según los recurrentes, el ministerio no tenía ninguna competencia legal para establecer estándares legales para la práctica del fracking, como tampoco frente al otorgamiento de las respectivas licencias ambientales.

El Consejo de Estado negó el recurso y sostuvo que en el acto demandado se reglamentan unos asuntos que son de competencia del Ministerio de Ambiente y otros que son de resorte del Ministerio de Minas y Energía. De ahí que, además de la firma del presidente, dicho acto lleve la rúbrica de los jefes de las dos carteras señaladas. Así las cosas, para la sala no es ilegal un decreto por el hecho de que contenga asuntos de competencia de distintos ministerios.

La determinación que tomó el Consejo de Estado implica que los decretos seguirán en vigencia mientras esa sea la voluntad de la administración y hasta que se emita un fallo de fondo sobre su legalidad.

¿En qué están los pilotos de fracking en Colombia?

El presidente Gustavo Petro ha sido reiterativo en afirmar que durante su periodo de gobierno de cuatro años no permitirá que se realice fracking en Colombia. En ese mismo sentido, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, aseguró que “Ecopetrol va a tener que meterse en la idea de que no va a haber fracking”.

Esto a pesar de que la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) firmó contratos con Ecopetrol y ExxonMobil a través de los cuales se viabilizó la realización de dos pilotos de fracking en el Valle Medio del Magdalena. Además, a finales de marzo pasado la Anla le otorgó a Ecopetrol la licencia ambiental para el piloto Kalé.

Este piloto de fracking aún se encuentra en etapa de alistamiento, por lo que todavía no se han hecho obras civiles, ni actividades operativas. Ecopetrol aseguró en el mes de mayo que esperaba realizar las primeras perforaciones en Kalé en octubre de este año, mientras que en Platero lo haría en el primer trimestre de 2023.

El piloto Platero aún no cuenta con licencia ambiental, ya que el trámite se inició a comienzos de este año y se esperaba obtener pronto. Ambos proyectos de fracking se pretenden realizar en el municipio de Puerto Wilches, Santander, pero con la llegada de Gustavo Petro a la Presidencia de la República estos planes podrían quedar frenados.

Mientras Ecopetrol sigue batallando para sacar adelante sus pilotos de fracking en Colombia, en Estados Unidos ya produce petróleo con esta técnica desde noviembre de 2019, cuando arrancó sus operaciones de la mano de su socio Oxy en el estado de Texas.

Después de casi tres años de operaciones, el presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón, aseguró que en la cuenca Permian se han llegado a producir, cada día, unos 60.000 barriles de petróleo equivalente, a través de la perforación de más de 100 pozos al año.

Además, dijo que el negocio más rentable que tiene actualmente la compañía es el fracking en Estados Unidos, pues el margen Ebitda es de más del 85 % y desde que se arrancó la operación en 2019 se ha generado un Ebitda (utilidad antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) de casi 400 millones de dólares (más de 1,7 billones de pesos).