Macroeconomía
No todo es tan malo: esto piensa el Banco Mundial del crecimiento económico de Colombia para 2022
El organismo señaló que América Latina poco a poco sale del mal momento que estaba viviendo.
El Banco Mundial entregó este martes –4 de octubre– sus proyecciones de crecimiento para América Latina, las cuales dejan bien parada a Colombia, pese al contexto de alta inflación que se está viviendo. Según este organismo, la región en conjunto crecerá un 3 % este año y se advierte que poco a poco su economía toma el cauce correcto.
Vale la pena recordar que en abril el Banco Mundial auguraba un crecimiento del 2,3 % en 2022 y ahora eleva el pronóstico al 3 %, debido, en parte, al aumento de los precios de las materias primas que por la guerra en Ucrania beneficia a los exportadores.
Así las cosas, Argentina crecerá este año 4,2 %, Brasil 2,5 %, Chile 1,8 %, Colombia 7,1 %, Costa Rica 3,3 %, Ecuador 2,8 %, El Salvador 2,4 %, México 1,8 %, Perú 2,7 % y Uruguay 4,8 %. Nuevamente, el país se ubica como el que tiene las mejores perspectivas para este año, aunque no se puede bajar la guardia.
En la mayoría de los países, el producto interno bruto (PIB) y el empleo recuperaron los niveles prepandémicos de 2019, pero las tasas de crecimiento previstas podrían describirse como “resilientemente mediocres”, señala el Banco Mundial en sus perspectivas de crecimiento para la región publicadas este martes.
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“El crecimiento es mediocre, digamos lo que es, pero vale la pena destacar los avances que hemos hecho como región”, declaró a la AFP el economista jefe para la zona, William Maloney, quien cita que la inflación en la mayoría de los países no esté por encima de la media del 6 % (salvo casos como Argentina donde alcanza casi el 80 % interanual), mucha menos deuda en moneda extranjera que hace 20 años, aunque la deuda general aumentó, y más reservas en los bancos centrales.
Hay que ponerse las pilas
A pesar de las mejoras, hay vientos en contra. El impacto de la guerra en Ucrania ha sido desigual, pero inferior al que han acusado otras regiones, señala el BM, que rebajó, sin embargo, la previsión de crecimiento para 2023 del 2,2 % al 1,6 % debido a las tasas de interés más altas, un crecimiento más lento en el G7 y en China, y una esperada caída de los precios de las materias primas.
El problema más grave a largo plazo es que “a cinco años creceremos alrededor del 2,5 %”, es decir, aproximadamente lo mismo que en la década de 2000-2010, ejemplificó Maloney.
Para fomentar el crecimiento es esencial “ponerse las pilas”, mejorar la educación, formar mano de obra calificada, impulsar la productividad, innovar y adoptar nuevas tecnologías, describió el funcionario.
El invitado no deseado en la región es la inflación y no se sabe cuánto durará, afirma el BM, que destaca que en la mayoría de los países se sitúa por debajo del índice registrado en los socios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde).
Las autoridades monetarias de la región “están haciendo un buen trabajo con la inflación, me parece manejable”, estimó Maloney, a quien le preocupa más la deuda, que aumentó en promedio diez puntos porcentuales. “Eso sí es grave”, dice.
El BM estima que los países latinoamericanos podrían mejorar la recaudación del impuesto sobre la renta, dado que en la mayoría de los países solo el 20 % de los ciudadanos paga el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (en Estados Unidos es el 80 %). El banco considera además que en vez de subir los impuestos a los más ricos, que son los que más invierten, los gobiernos deberían esmerarse en optimizar el gasto.
*Con información de la AFP.