Economía
No volver a producir gas en Colombia costaría seis reformas tributarias: así se subiría la factura en hogares
Promigas reveló un informe en el que se advierte la necesidad de aumentar la exploración en el país.
El sector de hidrocarburos, ha sido uno de los que más incertidumbre ha sufrido en Colombia con la llegada del presidente Gustavo Petro al poder.
El mandatario de izquierda ha sido un claro rival del uso de combustibles fósiles y desde antes de su elección, dejó clara su intención de eliminar el uso de la gasolina y el gas en el país y llevar a cabo una transición energética.
Varios gremios y expertos económicos han advertido sobre la peligrosidad para la estabilidad financiera del país de eliminar la producción de petróleo y gas, pues representan los ingresos más altos que recibe el país cada año.
Precisamente el sector del gas ha sido el que más reparos ha hecho en la propuesta de Petro, que afectaría gravemente la soberanía energética de Colombia y que haría al país dependiente de la producción de otra nación.
En pocas palabras, aunque podamos producir gas y tener el suministro en casas más barato, el Gobierno buscaría comprárselo a otro país y pagar costos logísticos, por lo que a los hogares llegaría a un precio más alto.
Los principales datos aseguran que el país recientemente superó los 11 millones de usuarios conectados a gas natural. De hecho, de 40 millones de colombianos, cerca del 85% que corresponde a estratos 1, 2 y 3, utilizan el gas a diario para cocción de alimentos o calentamiento de agua.
¿Cuánto costaría frenar la explotación de gas en Colombia?
La compañía también se refirió a la propuesta del Gobierno Nacional que buscaría frenar la explotación del Ga, analizando los costos que esta decisión tendría con dos escenarios posibles.
El primer escenario consiste en frenar los nuevos contratos de exploración, no construir nueva infraestructura de importación, desmantelar y sustituir la generación eléctrica a gas natural por eólica e impulsar la electrificación, sustituyendo el consumo de gas en sectores residenciales e industriales.
En este escenario, el costo total que deberá asumir el país supera los $112 billones, que es el equivalente a 6 reformas tributarias como la aprobada en diciembre del 2022, además de un “alto impacto social negativo”.
El segundo escenario sería en el que el Gobierno frena la nueva exploración, ampliando la infraestructura de importación y manteniendo la capacidad de generación eléctrica a gas y el consumo en los hogares y la industria. En este escenario, el costo sería de $5,14 billones.
¿Cuánto se subiría el recibo de luz?
Todo este proceso incrementaría las tarifas para los usuarios en un 25%, impactando negativamente a los hogares más pobres. Por ejemplo, si actualmente paga entre 50.000 y 70.000, en el futuro tendría que pagar entre 62.000 y 80.500.
“Una transición energética justa, debe minimizar impactos negativos sobre nivel de bienestar de grupos más vulnerables. De ahí que se requiere trabajo articulado del sector para sentar las bases para una transición ordenada, responsable y sostenible, que permitan facilitar acceso de más comunidades al gas natural, en las cuales cerca de 2 millones de hogares aún usan leña para sus necesidades de energía”, dicta el informe.
Finalmente, el informe detalla que para asegurar el abastecimiento de los colombianos en el futuro, es imprescindible revisar las reservas de gas actuales, para entender qué tanta necesidad hay de explorarlo.
También deja un dato impactante y es el referente a los procesos industriales, pues son casi 210.000 usuarios que usan gas y que corresponden a clientes comerciales e industriales, es decir, fábricas y centros de producción. Sin duda alguna el desabastecimiento los afectaría económicamente.