OCDE pide mano dura contra profesionales que faciliten evasión fiscal y delitos de cuello blanco

Delitos de cuello blanco, como la evasión fiscal, el soborno y la corrupción están en la mira de la OCDE. En un informe sobre el tema, el organismo internacional hizo un llamado a los gobiernos de los países que hacen parte de ese club de países con buenas prácticas, para que redoblen los esfuerzos, de manera que logren desarticular las actividades de profesionales que se prestan para facilitar o promover la evasión fiscal y otros delitos financieros.

En el informe, la OCDE menciona profesionales como abogados, contadores, notarios que son facilitadores de acciones fraudelentas que socavan el interés público de garantizar que los impuestos de paguen y que estén disponibles para uso colectivo en cada nación.

Según la Ocde, la pandemia ha hecho aflorar nuevas modalidades en las que participan profesionales que terminan poniendo en riesgo la financiación de apoyos en la pandemia.

“La OCDE convoca a los países a tomar medidas enérgicas contra profesionales que faciliten la comisión de delitos fiscales y de cuello blanco”, señala el informe, titulado ‘Terminando el juego’.

Dentro de las conclusiones expresadas en el documento, se destaca la sofisticación que se aplica en la planificación de estos fraudes.

El organismo subraya que, si bien la mayoría de los proveedores de servicios profesionales son respetuosos con la ley y contribuyen de manera importante a ayudar a empresas y particulares a entender y cumplir la ley; hay pequeños grupos que utilizan sus competencias y conocimientos especializados para propiciar que sus clientes defrauden al gobierno y evadan sus obligaciones fiscales.

El papel que juegan es el de ayudar a ocultar delitos fiscales y otros fraudes financieros perpetrados por sus clientes.

La OCDE se refiere a escándalos fiscales revelados que todavía están en la memoria de las personas, por el estilo de los Panama Papers. El ejemplo permite establecer que se trata de situaciones transfronterizas que solo llevan a reducir la confianza de los contribuyentes en la integridad del sistema fiscal de sus naciones.

“Con frecuencia los facilitadores profesionales representan la clave del éxito en la comisión de delitos de cuello blanco, como evasión fiscal, soborno y corrupción, que dependen de asegurar el anonimato y el ocultamiento del rastro financiero”, dijo Grace-Pérez Navarro, Directora Adjunta del Centro de Política y Administración Tributaria de la OCDE.

Por esa razón, para el organismo internacional, cortar esa parte de la cadena del fraude sería una ganancia que contribuiría con creces al crecimiento de los países, por lo que la OCDE estima que sería ideal, asignar personas que tengan la responsabilidad exclusiva de supervisar el tema de los facilitadores profesionales del fraude, con el propósito de cerrar esa puerta que constituye una salida de los recursos que tanto requieren las naciones en esta crisis.