Paquete social de la reforma tributaria beneficiaría a la mitad de los colombianos

Cuando se discute una reforma tributaria, las polémicas y controversias son el pan de cada día. La de este año no es diferente y ya ha generado discusiones acerca de impuestos como el IVA, la renta, el patrimonio y los gravámenes verdes.

Sin duda, estos serán temas del día a día de aquí a junio, cuando se espera que quede aprobada la iniciativa. Pero, de forma paralela, el país tendrá que dar una discusión clave para el grupo de la población y es el paquete social que está incluido en el articulado.

Según el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, se busca garantizar un ingreso mínimo a los hogares que se encuentran en condición de pobreza y pobreza extrema. Detrás de esto hay un revolcón en los subsidios e iniciativas sociales, que promete revolucionar la forma en que se cubre a los colombianos más pobres.

La exposición de motivos del proyecto es clara: el 50 % de la población tendría un incremento en sus ingresos mensuales por cuenta de los ajustes que se plantean. Puntualmente, se refieren a los hogares de los primeros cinco deciles de la población. Cada decil representa al 10 % de los ciudadanos, los cuales se agrupan según sus ingresos.

De esta forma, el incremento de todos los grupos de la población no sería exclusivo del Ingreso Solidario repotenciado, sino también de los giros de programas como Familias en Acción, Jóvenes en Acción, Colombia Mayor y la devolución del IVA.

A continuación, los detalles de en cuánto aumentarían los ingresos de los primeros cinco deciles de la población y cuál es el promedio que recibe, de acuerdo con la Encuesta de Presupuesto de los Hogares del Dane:

• Decil 1 ($ 261.000): 68 %
• Decil 2 ($ 578.000): 25 %
• Decil 3 ($ 814.000): 14 %
• Decil 4 ($ 1′034.000): 9 %
• Decil 5 ($ 1′277.000): 3 %

“(...) la mitad de los hogares colombianos se benefician, inmediatamente, de las medidas propuestas, principalmente por el segmento de transferencias. Además, el beneficio es mayor conforme va disminuyendo el ingreso de los hogares. El 10 % de los hogares más pobres verá crecer su poder adquisitivo en un 68 %, lo cual, como se ha mencionado, permitirá una reducción sin precedentes en la pobreza extrema”, señala el Gobierno.

Y agrega que las fuentes para financiar la reforma tributaria provienen únicamente del 40 % más rico de los hogares. En todo caso, sus contribuciones aumentarían conforme aumenta su nivel de ingresos, de tal modo que pague más quiene tiene más recursos.

“El 10 % más rico de la población será el que más contribuya no solo en términos absolutos, sino en términos porcentuales: su ingreso después de la entrada en vigencia de las disposiciones contenidas en este proyecto de ley será 4 % inferior al que tenían antes del proyecto de ley debido al efecto combinado de mayor IVA y, especialmente, de mayor impuesto sobre la renta”, detalla.

Ingreso Solidario repotenciado

Y aunque no será lo único, la repotenciación del programa Ingreso Solidario será fundamental para hacerle frente al duro golpe de la pandemia, sobre todo en los hogares más pobres.

La idea es hacer permanente esta iniciativa, aunque con pequeños ajustes. Este se aplicaría a partir de octubre de este año y correspondería a una transferencia monetaria dirigida a los hogares que se encuentren en condición de pobreza y pobreza extrema.

Así, si existen hogares que no son beneficiarios de otros programas, tendrían la posibilidad de ingresar a este programa. Y si existen hogares que ya hacen parte de otros programas o sean beneficiarios de los subsidios de energía y gas, puedan recibir de forma complementaria la transferencia.

En todo caso, el monto total de las transferencias monetarias condicionadas y no condicionadas, y de subsidios de energía y gas que reciba el hogar, incluyendo la transferencia del Programa Ingreso Solidario, no podrá exceder el 65 % de un salario mínimo ($ 590.000).

Asimismo, el monto de las transferencias totales por hogar beneficiario de uno o más programas, incluido el Programa Ingreso Solidario no podrá ser inferior a $ 80.000, “permitiendo que los hogares receptores cuenten con una renta mínima”.