Comercio
Paradoja económica: oferta de pollo y huevo disparada, mientras precios van al alza. ¿Por qué?
Gonzalo Moreno, presidente de Fenavi, explica qué está llevando los precios de los insumos al productor al alza. El consumo está disparado y este año podría ser histórico.
El fenómeno inflacionario, no solo en Colombia, sino en el mundo, está poniendo contra las cuerdas a los consumidores y productores. Solo en el país, el índice de precios al consumidor (IPC) está en 8,5 % anual y el de los productores (IPP), cuatro veces por encima, superando el 32 %.
Aunque las ofertas de precio se determinan por la dinámica de la oferta y la demanda, la coyuntura está generando paradojas en algunos sectores como el avícola. Normalmente, cuando la oferta de un producto crece, los precios al consumidor tienden a disminuir.
Pero en el caso de los huevos y los pollos, al tiempo que la oferta viene creciendo, los precios están al alza. ¿Por qué? La explicación está en un consumo al alza, por encima de momentos prepandemia y acercándose a cifras históricas.
Gonzalo Moreno, presidente de Fenavi –gremio de los avicultores–, explica esta situación y lo que está pasando con la inflación de los productores.
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SEMANA: ¿Cuál ha sido en el sector el impacto del Índice de Precios al Productor?
Gonzalo Moreno (G. M.): El impacto de los costos en el sector avícola, particularmente materias primas, se mide a través de dos indicadores del Dane: i) IPPA: Índice de Precios al Productor de Alimento para Animales, correspondiente a alimento balanceado y el cual incluye todas las especies, desde avicultura, porcicultura, piscicultura e incluso mascotas; ii) el Índice de Productos Importados, en donde evaluamos la dinámica de precios de maíz amarillo y fríjol soya.
En el período marzo 2021 a marzo 2022 la variación anualizada de precios en la “elaboración de alimento preparado para animales” fue del 21,4 %. En lo corrido del año, del 5,4 %. Como se trata de producto procesado final, el costo de las materias primas que son importadas corresponde a los del mes de noviembre y diciembre del año pasado.
Ahora bien, la evaluación del índice de los insumos importados muestra una variación de precios anualizado al mes de marzo del 27,5 % en maíz amarillo y 35,9 % en fríjol soya. Por su parte, en lo corrido del año, fue del 1,8 % y 13,7 %, respectivamente.
SEMANA: ¿Cuáles son los insumos o productos que están golpeando con más fuerza los costos?
G. M.: Todos los insumos importados, desde los macroelementos como el maíz amarillo, el fríjol soya, la torta de soya, entre otros, hasta los microelementos, en los cuales se destacan la lisina, vitaminas, etcétera.
SEMANA: ¿Qué tanto se han trasladado estos costos a los precios para el consumidor final?
G. M.: En un mercado como el avícola, el precio del huevo y el pollo se determina por la dinámica de la oferta y la demanda exclusivamente. Si en un momento dado los costos son tan altos que afectan la rentabilidad de los productores, el ajuste en los precios ocurre con ajustes en la oferta en el siguiente ciclo productivo.
Lo particular en la coyuntura actual es la paradoja económica que se viene observando: al tiempo que la oferta viene creciendo, tanto en huevo como en pollo con una tasa anual del 4 % y 4,6 %, respectivamente en 2021, los precios están al alza. Se tiende a pensar que ello se explica por la dinámica de los precios internacionales de las materias primas, que en efecto tiene su impacto en el mediano plazo, pero estamos perdiendo de vista que la demanda de los productos avícolas está superando la oferta en esta coyuntura, como no se había observado antes de la pandemia.
El sector avícola atendía la demanda de huevo y pollo con una tasa de crecimiento promedio/año superior al 3,5 % en ambos renglones antes de 2019. Ahora, tanto en el período de pandemia como en el pospandemia, observamos fuertes presiones de demanda en el mercado, atípicas por lo demás, pues no corresponde al comportamiento estacional y ni de tendencia observado en años anteriores. Estimamos que la demanda de huevo se ha incrementado en más de un 14 %, y la de pollo en más de un 12 %.
Esto se explica, en parte, por un efecto sustitución de productos/costos por otros menos costosos, como observamos en el huevo. Y en el caso del pollo, por una reducción sustancial en la oferta de carne de bovino.
SEMANA: ¿Se ha golpeado el consumo?
G. M.: La paradoja del mercado es que los productos avícolas han dejado de ser bienes normales en el argot económico y la demanda está aumentando pese a que el ingreso de los hogares está en reducción. Si comparamos el consumo contra lo registrado antes de la pandemia, estimamos que, en 2022, el consumo per cápita de pollo será el más alto desde que se tienen registros, superior a los 35 kilogramos/habitante/año. En el caso del huevo, se estima que serán 10 unidades de huevo más habitante/año, respecto a lo observado entre 2018 y 2019.
SEMANA: ¿Qué tanto se han ajustado los márgenes de las empresas?
G. M.: No manejamos información financiera de las empresas. Solo intuimos que, pese a encontrarnos en un escenario de costos al alza, pero en un escenario de crecimiento en la demanda, los resultados financieros de las empresas deberán ser positivos.
SEMANA: ¿En qué situación están hoy las empresas del sector?
G. M.: Las empresas mantienen su dinámica de crecimiento y desarrollo competitivo, consolidación de mercado, con desarrollo de productos y canales de comercialización. Así mismo, se están enfocando en garantizar las mejores condiciones de producción en términos sanitarios, ambientales, inocuidad y de bienestar animal, garantizado la seguridad alimentaria de los colombianos. Sus estándares de productividad superan los observados en países como Brasil o Estados Unidos.
SEMANA: ¿Qué tanto pueden amenazar los incrementos en costos la viabilidad de las compañías?
G. M.: El sector avícola produce dos proteínas fundamentales en la alimentación de los colombianos, que son parte de la canasta básica de los consumidores. Los costos de producción no afectan la viabilidad de las compañías. En la coyuntura de pandemia y pospandemia, el sector está afrontando la mayor demanda de pollo y huevo. Se espera que, en condiciones normales del mercado, se sitúen en el ritmo histórico de crecimiento, superior al 3,5 %.