Finanzas públicas
Pese a temores fiscales, Fitch Ratings ratificó la calificación de Colombia. Mantiene alerta por el nivel de deuda del país
La nota se mantiene en nivel especulativo, respaldada por el historial de estabilidad macroeconómica y financiera del país. La calificadora no prevé nuevas reformas tributarias en el Gobierno Petro.
Las crecientes preocupaciones sobre las finanzas públicas de Colombia, impulsadas por los desafíos en la aprobación del Presupuesto de 2025, la disminución en el recaudo tributario y el avance del acto legislativo que incrementará las transferencias del Gobierno central a las regiones, habían elevado las probabilidades de una nueva rebaja en la calificación de riesgo crediticio del país.
No obstante, los expertos de Fitch Ratings, una de las tres mayores calificadoras del mundo, en su revisión más reciente de la economía nacional, decidieron mantener sin cambios su nota del país, la cual se encuentra en el nivel de BB+ (que es considerado de grado especulativo) y le da una perspectiva positiva. Su argumento es que no hicieron modificaciones debido al historial de estabilidad macroeconómica y financiera de Colombia, el cual es respaldado por un banco central independiente con un régimen de inflación objetivo y una moneda de libre flotación.
Advirtieron, no obstante, que la calificación enfrenta limitaciones para mejorar debido a los altos déficits fiscales del país, las perspectivas inciertas de estabilización de la relación deuda/PIB, la elevada carga de intereses y la fuerte dependencia de los commodities (materias primas).
En Fitch también prevén que el déficit del Gobierno central se incremente a 5,6 % del PIB en 2024, tras cerrar 2024 en 4,3 %. Esto se deberá principalmente a la caída de ingresos tributarios por “deficiencias en la administración de impuestos y por el incremento en las retenciones de impuestos del año pasado, que adelantaron pagos previstos para este año”, indicaron en un comunicado.
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Sin embargo, creen que en 2025 el déficit fiscal colombiano podría corregir un poco a 5,1 % del PIB, gracias a una mejora en el recaudo, derivada de una probable recuperación económica. En 2026 estiman una reducción adicional del déficit del Gobierno central al 4,7 % del PIB, impulsada por mejoras en la administración tributaria y un mayor control del gasto. “No obstante, las crecientes presiones de gasto y las rigideces presupuestarias dificultarán lograr una mayor reducción del déficit después de 2026 sin implementar reformas tributarias. Colombia tiene un buen historial de implementar reformas fiscales orientadas a aumentar los ingresos en contextos de presión fiscal, aunque en Fitch no prevemos reformas tributarias adicionales durante el resto del mandato de la Administración Petro”, aseguran.
Más endeudados que sus pares
Otro factor que afecta la calificación de Colombia, que durante la pandemia pasó de nivel de inversión a especulativo, está en su elevado nivel de endeudamiento. Fitch proyecta que la deuda consolidada del Gobierno central aumentará de 56,3 % del PIB en 2024 a 58,9 % en 2026, superando la mediana proyectada para los países con la misma nota de ‘BB’, que es de 54,5 %. Así mismo, espera que la relación intereses/ingresos del Gobierno suba al 14,6% en 2024, por encima de la mediana ‘BB’ del 10 % y del 12,5 % registrado en 2023.
La calificadora también se refirió al acto legislativo que se tramita en el Congreso para modificar el llamado Sistema General de Participaciones (SGP), que es el marco que regula las transferencias del Gobierno central a las regiones. El proyecto está ya a un debate de convertirse en ley y propone aumentar dichos giros al 39,5 % de los ingresos corrientes de la nación, desde el nivel actual del 24 %. Las transferencias se irían subiendo gradualmente durante un período de 12 años a partir de 2027 (o una vez promulgada la ley). Según Fitch, esto aumentará aún más las ya significativas rigideces presupuestarias que tiene Colombia, aunque no tendría impacto en el corto plazo.
Reformas y crecimiento
En Fitch también evaluaron las otras grandes reformas del Gobierno Petro. Señalaron que el costo fiscal de la pensional, aprobada en junio de 2024, es del 0,3 % del PIB, al tiempo que consideran incierto el panorama para las reformas laboral y de la salud, debido a una mayor oposición en el Congreso.
En cuanto al crecimiento económico del país, esperan que se acelere al pasar del 1,8 % en 2024 al 2,8 % en 2025, impulsado por una política monetaria menos restrictiva que estimulará el consumo y la inversión. Solo hasta 2026 el país volvería, según sus cuentas, a la tasa de crecimiento del 3 % que requiere para su desarrollo. Sin embargo, ese pronóstico estaría amenazado por la disminución de la inversión que, según Fitch, se mantendrá por debajo de los niveles históricos (un promedio del 22 % del PIB entre 2010 y 2020) durante todo el período de proyección. Además, el bajo crecimiento de la productividad contribuye a esas incertidumbres.