Costo de vida

Petro dice que el impacto de las ganancias empresariales en la inflación se siente en Colombia y a nivel global; esta es la explicación

El análisis del Ministerio de Hacienda con respecto al impacto de este factor en el costo de vida fue respaldado por el presidente Petro.

Redacción Economía
16 de enero de 2024
Presidente Gustavo Petro
El presidente Gustavo Petro aseguró que: “Como en todo el mundo, la inflación actual, mundial y nacional no tiene como fuente el costo salarial, sino el ánimo de incremento de utilidades”. | Foto: Semana / Getty Images

Pese a que la inflación ya empezó a ceder en el país, su nivel sigue siendo alto frente a las principales economías latinoamericanas y frente a la meta de inflación del Banco de la República. Esto ha llevado a que desde distintos sectores se busquen las explicaciones sobre por qué el costo de vida no ha bajado tan rápido como se esperaba.

Muchos lo han atribuido a la indexación de numerosos precios en la economía (que están atados a alzas como las del salario mínimo), así como al incremento en el precio de la gasolina, el cual ha subido ante la necesidad de reducir los subsidios a los combustibles. No obstante, el Ministerio de Hacienda acaba de dar otra explicación al alza de la inflación.

Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, al participar en el Congreso Nacional Cafetero de 2023.
Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda. | Foto: Federación Nacional de Cafeteros

Según esta cartera, que está en cabeza de Ricardo Bonilla, entre 2021 y 2022, las utilidades de las empresas colombianas fueron el factor que más aportó al aumento de la inflación, lo que estaría asociado, principalmente, a un mayor poder de mercado de las empresas, luego de la pandemia.

“En Colombia, al igual que en las economías desarrolladas, la contribución de las utilidades a la inflación reciente ha sido mayor que la contribución de los salarios, especialmente en sectores como el agropecuario y el minero, que no necesariamente coinciden con los que han generado mayor valor agregado en los últimos años. No obstante, mientras en los países desarrollados esto representa un cambio estructural, en Colombia la contribución de las utilidades ha sido históricamente mayor que la de los salarios”, aseguró el Ministerio de Hacienda en un comunicado, en el que también recomienda que para hacer frente a estas situaciones se pueden usar herramientas de política monetaria y también fiscal, como impuestos a las ganancias extraordinarias de algunos sectores, como se ha implementado en Colombia recientemente.

Esto fue ratificado por el presidente Gustavo Petro, cuya profesión es justamente economista. En su cuenta de X aseguró: “Como en todo el mundo, la inflación actual, mundial y nacional no tiene como fuente el costo salarial, sino el ánimo de incremento de utilidades”.

Trino de Gustavo Petro
Trino del presidente Gustavo Petro del 16 de enero de 2024. | Foto: X

La afirmación del presidente se evidencia en publicaciones internacionales que sostienen la misma teoría. The Economic Policy Institute señala en su página web que las utilidades corporativas contribuyeron de manera desproporcionada a la inflación de Estados Unidos entre 2021 y 2022. “Desde el segundo trimestre de 2020, los precios generales en el sector corporativo no financiero aumentaron a una tasa anualizada del 6,1 %, una aceleración notable en comparación con el crecimiento de precios del 1,8 % que caracterizó el ciclo económico previo a la pandemia de 2007-2019. Sorprendentemente, más de la mitad de este aumento (53,9 %) se puede atribuir a márgenes de beneficio más amplios, siendo los costos laborales responsables de menos del 8 % de este incremento. Esto no es normal. De 1979 a 2019, las utilidades sólo contribuyeron aproximadamente con un 11 % al crecimiento de precios, mientras que los costos laborales superaron el 60 %”, sostiene un blog de este centro de pensamiento.

Billetes de dólare
Desde el segundo trimestre de 2020, los precios generales en el sector corporativo no financiero de Estados Unidos aumentaron a una tasa anualizada del 6,1 %, una aceleración notable en comparación con el crecimiento de precios del 1,8 %. | Foto: Getty Images

Igualmente, un informe de CNBC recoge un análisis de los think tanks británicos Institute For Public Policy Research y Common Wealth, según el cual, las grandes empresas hicieron que la inflación “alcanzara niveles más altos y se mantuviera más persistente”, especialmente en los sectores de petróleo y gas, producción de alimentos y materias primas en 2022. En otras palabras, las empresas líderes en los sectores de energía y alimentación amplificaron la inflación al trasladar aumentos de costos mayores de los necesarios para proteger sus márgenes.

“Sostenemos que el poder de mercado de algunas corporaciones y en algunos sectores, incluido el poder de mercado temporal que surgió después de la pandemia, amplificó la inflación”, indica el informe, el cual señala CNBC, evaluó los balances de 1.350 empresas listadas en las bolsas de Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Brasil y Sudáfrica, cuyas ganancias nominales fueron en promedio 30 % más altas a fines de 2022 que a fines de 2019.

Al evaluar 1.350 empresas listadas en las bolsas de Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Brasil y Sudáfrica se evidenció que en 2022 sus ganancias nominales fueron en promedio 30 % más altas a fines de 2019. | Foto: adobe stock

Paralelamente, un reporte de The Wall Street Journal asegura que las ganancias empresariales “desproporcionadas” impulsaron la inflación del año pasado, pero que los consumidores están resistiendo. “Las empresas están descubriendo que los compradores son más sensibles al precio, lo cual es una buena noticia para los banqueros centrales”, señala el periódico estadounidense.

Quienes no comparten esta perspectiva sostienen que, por el contrario, en Colombia las empresas contribuyeron a contener la inflación al no trasladar la totalidad de los incrementos en sus costos al precio final de sus productos y servicios. Esto quedó reflejado en el marcado aumento del índice de precios al productor, que experimentó un alza significativa antes que el índice de precios al consumidor.