Economía
“¿Por qué Colombia es uno de los mayores importadores de maíz en el mundo?”, José Antonio Ocampo sobre el proyecto económico del nuevo gobierno
En su primer acto público, después de haber sido designado como ministro de Hacienda y Crédito Público del gobierno entrante, José Antonio Ocampo habló sobre la coyuntura económica internacional y las implicaciones para Colombia. El conversatorio tuvo lugar en la Universidad Sergio Arboleda.
A pesar de las preocupaciones por una recesión económica y las cifras de la inflación en el país, el que será el nuevo ministro de Hacienda termina haciendo un balance positivo y reservado frente al fututo próximo. Con claro énfasis en la productividad empresarial, la reindustrialización del país y la recuperación de la cartera tributaria en deuda, el próximo gobierno y la cartera en manos de Ocampo tendrán que afrontar grandes retos en materia de recaudo de impuestos, reducción del gasto público, exportaciones y el pago de la deuda externa.
Sobre este último punto, Ocampo fue claro en emitir un parte de tranquilidad al señalar que “el pago de la deuda es completamente lograble”. Además de ser un parte de tranquilidad, es una señal de la recuperación económica que, a pesar de su posible estancamiento, aún permite un crecimiento paulatino en el corto plazo.
De los aspectos clave para la administración entrante, la reducción del hambre y la pobreza son de los objetivos más importantes, así como lograr una reforma tributaria que logre compensar los vacíos fiscales.
“Se necesita una gran reforma tributaria”, dice Ocampo sobre la manera en la que Colombia podría ejecutar los proyectos necesarios para cumplir las metas del gobierno entrante, así como anuncia fuertes trabajos en el funcionamiento de la Dian, cuyo propósito principal será el de controlar y reducir la evasión de impuestos, un punto vital para la recuperación económica del país, pues “hay $ 80 billones perdidos por evasión, si logramos recuperar esa cantidad de dinero ni siquiera sería necesaria una reforma tributaria”, reflexiona Ocampo.
Tendencias
Sobre los problemas críticos a los que se enfrenta en su nuevo cargo, Ocampo señala que una de sus preocupaciones más fuertes es el precio de los combustibles, “es un tema delicado, no queremos un estallido social como el que hemos visto en la región por tener que aumentar el precio de la gasolina, pero tenemos que ver que hacer con eso”, dice.
Para mejorar la situación, no solo del precio de los combustibles, sino de la economía nacional, el futuro ministro afirma que “Colombia tiene que diversificar sus exportaciones, no puede seguir dependiendo del petróleo”, y menciona que una de las prioridades de su agenda es impulsar las exportaciones no convencionales y desarrollar el campo colombiano.
¿Qué hacer para lograr un país productivo? Una de las medidas principales es lograr tener un mercado laboral estable y en constante crecimiento. Si bien es cierto que los subsidios no son la solución ideal para impulsar la productividad base de las personas, si son importantes para el control de la pobreza y el hambre.
“Hay dos tipos de políticas en este sentido, una que aumente la capacidad productiva y empresarial, especialmente una que permita incrementar las exportaciones en este buen momento de cambio, y otra que funciones como un apoyo e incentivo a la productividad de las personas, que puede funcionar con el apoyo de instituciones como el Sena y los proyectos de Colombia Productiva”, dice.
El enfoque en las exportaciones es un eje fundamental en la agenda de Ocampo: “Es como una obsesión para mí, ¿Por qué Colombia es uno de los mayores importadores de maíz y trigo en el mundo? ¿Por qué no exploramos la posibilidad de exportar más del campo que banano y café?”, dice Ocampo al referirse a la importancia y el buen momento que puede llegar a ser para un reemplazo progresivo de las exportaciones tradicionales por unas que permitan generar ingresos, seguridad alimentaria, empleo y empresa en el país.
“Hay que aprovechar que tenemos oportunidades con nuestra tasa de cambio en el mercado internacional para mejorar las exportaciones y capitalizar los dólares que entran al país, y esto es muy importante porque, por ejemplo, hoy las remesas representan el triple que los ingresos por exportación de café.”