CONSTRUCCIÓN
¿Por qué el buen momento de la construcción no se vio reflejado en el crecimiento del PIB?
Aunque este año ha sido uno de los mejores en materia de venta de vivienda, esto no se vio reflejado en los resultados de crecimiento económico del segundo trimestre de 2021. ¿Qué está pasando?
Este año ha sido uno de los mejores para la venta de vivienda nueva en el país. En el primer semestre las ventas llegaron a 112.995 unidades y la vivienda de interés social (VIS) alcanzó las 78.540 unidades, 43% más que en el mismo periodo de 2020.
En comparación con años anteriores, se ha registrado un aumento histórico. Es decir, en el primer semestre de 2017 fueron 91.742 viviendas nuevas comercializadas; en 2018, en ese mismo periodo, fueron 88.693, y entre enero y junio de 2019 la cifra superó las 89.500.
Para el cierre de 2021, la Unidad de Investigaciones Económicas de Camacol prevé ventas de 232.300 unidades (160.980 unidades VIS y 71.315 no VIS) e iniciaciones por 166.016 unidades.
“Alcanzar estos niveles de actividad dependerá de cuatro factores: moderación en la presión de costos de construcción que ha experimentado el sector a lo largo del último año; garantizar el abastecimiento de insumos para los proyectos; dar celeridad a los trámites y procedimientos que hoy retrasan el inicio de las obras, y evitar bloqueos y afectaciones a la movilidad en los centros urbanos y corredores viales”, dijo hace unos días Sandra Forero Ramírez, presidenta de Camacol.
En la más reciente encuesta del Índice de Confianza del Consumidor se evidencia que la disposición de comprar vivienda, aunque sigue en terreno negativo, aumentó 21 puntos porcentuales, al pasar de -23,9 % a -2,9 %.
A pesar de los buenos vientos en el sector, y de convertirse en uno de los más importantes jalonadores de la economía, sorprendieron los resultados del PIB del segundo trimestre de este año para la construcción. Si bien, al compararse con el mismo periodo del año pasado, el crecimiento fue del 15,9 %, o incluso con el primer semestre, al registrar un incremento del 6 %, los resultados son muy favorables, preocupa que al llevar esa comparación con el primer trimestre de este año se registra una contracción de -3,3 % en el sector de construcción, en las edificaciones residenciales y no residenciales. ¿Qué pasó?
Bloqueo de vías tiene mucho que ver
Por un lado, los bloqueos habrían pasado la cuenta de cobro. El balance en más de 40 días de paro dejó pérdidas para el sector edificador por $4,5 billones en inversión de proyectos inmobiliarios, y de $2,2 billones en valor agregado para la economía en su conjunto, con una caída en las ventas de $2,3 billones para 36 sectores productivos y más de 170 líneas de actividad económica que abastecen con insumos y materiales a la construcción de los proyectos, y en donde predominan medianas y pequeñas empresas, explicó en su momento Camacol.
Pero, además, las cifras de la construcción reavivaron un debate sobre las ventas y estadísticas del sector, y las del producto interno bruto (PIB).
La medición del PIB está intrínsecamente relacionada con la capacidad de generar valor a la economía. Es decir, de demandar insumos y de generar productos. Por eso, desde el DANE explican que las cifras de construcción asociadas con ventas pueden estar relacionadas con transacciones sobre planos que se van a construir posteriormente o a ventas de inventarios acumulados, pertenecientes a procesos constructivos anteriores.
“Es por eso que, si bien la construcción ha presentado una recuperación muy importante, un indicador fundamental para evidenciar esta recuperación está asociado con el área causada que nosotros medimos a partir del censo de edificaciones en donde, en el segundo trimestre de 2020, fue uno de los peores en la historia económica reciente del país, pues el área causada del sector constructor en materia de edificaciones residenciales y no residenciales tuvo una reducción muy importante que no se había visto en los últimos años en la construcción. Vimos aproximadamente una cifra que había observado una reducción del 41 % del área causada en ese segundo trimestre de 2020, precisamente por las parálisis de las obras de construcción generadas por las medidas de confinamiento que se decretaron de manera más estricta en los meses de abril y mediados de mayo. Ya en el segundo trimestre de 2021 vemos un crecimiento del área causada del 47,4 %”, explica Juan Daniel Oviedo, director del DANE.
Aún no se alcanzan niveles prepandemia
“Es por eso que, para construcción, presentamos un crecimiento anual en este caso del 17,3 %, pero que cuando lo comparamos contra el segundo trimestre de 2019 todavía observamos una contracción que corresponde a cerca de -24,3 % (cifra desestacionalizada)”, agrega Oviedo.
Eso quiere decir que toda la capacidad de agregación de valor del sector construcción, que intertrimestralmente ha tenido crecimientos positivos y favorables, tienen que acelerarse en el segundo semestre para poder lograr niveles de área causada, es decir, de capacidad de agregación de valor a la economía, que se equiparen a los registrados en 2019.