Seguridad social

¿Por qué preocupa tanto la propuesta pensional del gobierno Petro?

El lío pensional no solo atañe a los viejos de hoy, sino a los que habrá en dos o tres décadas, pues su mesada dependerá de lo que se tramite en la reforma. Expertos hablan de una “expropiación intergeneracional”.

17 de septiembre de 2022
El sistema de pilares podría servir en mercados laborales con alta informalidad, pero sería un golpe de muerte para el mercado de valores nacional, cuyos principales inversionistas son las AFP.
El sistema de pilares podría servir en mercados laborales con alta informalidad, pero sería un golpe de muerte para el mercado de valores nacional, cuyos principales inversionistas son las AFP. | Foto: getty images

Si las películas que permiten viajar en el tiempo se filmaran en Colombia, quizás una pregunta pertinente sería saber cuándo explotará la bomba pensional, pues es insostenible que de los 7,1 millones de adultos mayores (hombres de más de 62 años y mujeres de más de 57) solo 1,7 millones cuente con un pago mensual.

Posible reforma pensional de Petro enciende el debate y también la polémica

Aunque el nuevo Gobierno había anunciado que la reforma pensional se dejaría para 2023, esta semana el presidente Gustavo Petro volvió a alborotar el avispero. Recordó sus propuestas de campaña en materia pensional: crear un sistema en el que los fondos privados, administrados por las AFP, y el sistema público, a cargo de Colpensiones, no compitan y se vuelvan complementarios. Para tal fin se crearía lo que técnicamente se conoce como sistema de pilares, en el cual todas las personas que ganen hasta cuatro salarios mínimos (hoy 4 millones de pesos) cotizarían en Colpensiones y quienes ganen más de ese valor cotizarían el excedente en las AFP. La idea de ese sistema de pilares es del Banco Mundial, y el primero que quiso implementarla, sin éxito, fue Juan Manuel Santos durante su segundo mandato; en ese momento, el primer pilar iba hasta un salario mínimo.

Durante la pasada campaña presidencial, tanto Petro como Sergio Fajardo y Alejandro Gaviria proponían el sistema de pilares. Pero la diferencia es que Fajardo y Gaviria buscaban bajarles presión a las arcas del Estado para que solo subsidiaran las pensiones de un salario mínimo y que de ahí en adelante cada uno respondiera con su ahorro. En el caso de Petro, aunque faltan muchos detalles, el objetivo sería trasladar a Colpensiones los 18 billones de pesos que corresponden a las cotizaciones de quienes hoy están en las AFP y devengan hasta cuatro mínimos.

🔴 Francisco Santos reacciona al revolcón de Petro con la reforma pensional | Vicky en Semana

Esos recursos servirían para financiar el hueco de Colpensiones. Las cuentas las hace Ricardo Bonilla, quien ha sido asesor económico de Petro: las AFP recaudan 25 billones de pesos y pagan 3 billones en mesadas a sus 250.000 pensionados, mientras que Colpensiones recauda 13 billones y paga 32 billones a sus 1,5 millones de pensionados. El faltante lo tiene que poner el Gobierno con cargo al presupuesto general. Si se hace el traslado de los 18 billones, ya no habría necesidad de destinar tanto dinero del presupuesto a Colpensiones y se abre espacio para poder gastar en otras cosas, como el pago de una ayuda más alta a las personas de la tercera edad que forman parte del programa Colombia Mayor y que hoy solo reciben 80.000 pesos mensuales.

Para algunos analistas, ese traslado de las AFP a Colpensiones no es otra cosa que una “expropiación del ahorro pensional”, pero en la práctica es lo mismo que hacen cada año miles de colombianos que voluntariamente se cambian de régimen pensional –en 2021, 88.287 personas se pasaron de las AFP a Colpensiones, llevando 10 billones de pesos–.

La reforma pensional debe ser una prioridad pues solo 23,9% de los adultos mayores del país cuenta con una mesada de jubilación.

Iván Jaramillo, profesor de la Universidad del Rosario, explica que no sería una expropiación, pues es una reforma estructural por la que transitan varios países de América Latina para revertir la privatización de los sistemas pensionales. El problema no sería tanto el sistema de pilares, sino el monto de los cuatro salarios mínimos. Por un lado, prácticamente se acabarían las AFP, dado que 92 por ciento de sus afiliados está en ese nivel de ingresos. Por otro lado, a la nación se le aumentaría su carga pensional, con el agravante de que cada año tendrá más viejos y menos jóvenes que soporten el sistema. “Estaríamos frente a una expropiación intergeneracional, en la que nos gastaríamos en febrero todo el dinero que tenemos para el año, pues para pagar a los actuales pensionados se sacrificaría a los del futuro”, dice un analista.

Este es un preocupante panorama que no muestran las películas futuristas.