Inflación
Precios al productor en EE. UU. se disparan y aumentan la presión sobre la inflación
El aumento del costo de vida en este país se encuentra en su punto más alto.
El alza de los precios mayoristas en Estados Unidos siguió acelerándose en junio, impulsada por el sector de la energía, según el índice de precios al productor (IPP) publicado el jueves.
Los precios subieron 1,1 % intermensual en junio, contra 0,9 % en mayo (revisado desde una estimación inicial del 0,8 %), mientras que la tendencia interanual también aumentó, tras una caída en mayo.
En 12 meses, el aumento de los precios llegó al 11,3 % en junio, contra 10,9 % el mes anterior. El índice IPP es una medida de la inflación que tiene en cuenta los precios desde el punto de vista de fabricantes y vendedores.
“Más de la mitad del aumento de junio en el índice de bienes se puede atribuir a los precios del combustible, que subieron 18,5 %”, dijo el Departamento de Trabajo en un comunicado.
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Las cifras del índice IPP se publican al día siguiente de las del índice de precios al consumidor (IPC), el referente para medir la inflación y sobre el que se indexan en particular las pensiones. Según los datos del IPC publicados el miércoles, la inflación creció 9,1 % en un año, su mayor nivel desde noviembre de 1981.
La inflación no es un problema únicamente de Estados Unidos
La Comisión Europea rebajó este jueves de 2,7 a 2,6 % su expectativa de crecimiento económico este año en la eurozona, y elevó de 6,1 a 7,6 % su previsión de inflación anual, a raíz del fuerte impacto de la guerra en Ucrania.
En sus Previsiones Económicas del verano boreal la Comisión recortó también las expectativas para 2023 -con una previsión de crecimiento de 1,4 % y una inflación de 4 %-, y advirtió que la situación podría agravarse aún más en caso de interrupción de abastecimiento del gas ruso.
Para la Unión Europea (UE) en general (incluyendo a los ocho países del bloque que no adoptan la moneda común), la Comisión espera para este año un crecimiento de 2,7 %, el mismo que había anunciado en las previsiones publicadas en la primavera boreal, en mayo.
El comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, indicó que el impulso conseguido por la reapertura luego de las restricciones sanitarias “apuntalará el crecimiento anual en 2022, pero para 2023 hemos revisado notablemente a la baja nuestro pronóstico”.
De acuerdo con Gentiloni, para “navegar en estas aguas turbulentas, Europa debe mostrar liderazgo, con tres palabras que definen nuestras políticas: solidaridad, sostenibilidad y seguridad”.
Entre las principales economías de la eurozona, la Comisión volvió a recortar su expectativa de Alemania para este año, de 1,6 % expresado en mayo a 1,4 %.
Para España, la Comisión espera un crecimiento económico este año de 4 % (misma expectativa en mayo), aunque para el año próximo rebajó drásticamente la previsión, de 3,4 a 2,1 %. Según el informe de la Comisión, España cerrará este año con una inflación de 8,1 %, un nivel más elevado que Alemania (7,9 %), Italia (7,4 %) o Francia (5,9 %).
La trayectoria de la inflación también es un factor de graves preocupaciones. De acuerdo con la agencia europea de estadísticas Eurostat, la eurozona cerró el mes de junio con una inflación de 8,6 %, un nivel que pulveriza todos los récords de su serie histórica.
Este escenario ha encendido todas las luces de alarma, ya que podría dejar a la Unión Europea estancada ante una mezcla explosiva de bajo crecimiento y elevada inflación. En su informe divulgado este jueves la Comisión Europea también advirtió que la situación podría empeorar si Rusia corta el suministro de gas, ya que Europa sigue dependiendo en gran medida de los hidrocarburos rusos.
*Con información de AFP.