Presidente Petro defendió la medida de incrementar paulatinamente el precio de la gasolina y dijo que ‘el hueco’ del FEPC ya se está cerrando

Un déficit distinto al general de la Nación, el del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), se está cerrando ya, según dijo el presidente Gustavo Petro durante un encuentro con los alcaldes electos del país.

El mandatario se refirió al incremento gradual en el precio de la gasolina, el cual se viene aplicando desde el año pasado, para llegar a equiparar el costo de ese combustible con el internacional. Al respecto, señaló que espera haber tomado la decisión correcta, pues es la clase media la que paga ese tipo de alza en la gasolina.

No obstante, Petro enfatizó en que ya el hueco que había, por cuenta de subsidiar el precio del combustible, se está cerrando. “Llegó a ser de 50 billones de pesos, pero si le sumamos la deuda de este año al otro, de 30 billones de pesos”, la situación sería aún más compleja.

Desde octubre de 2022, luego de la llegada a la Casa de Nariño, el Gobierno tomó la decisión de subir el precio de la gasolina, para tratar de ir bajando el abultado déficit que se había acumulado en el FEPC, fondo creado para que el precio de la gasolina en Colombia se mantuviera estable, aunque internacionalmente el petróleo, de donde se obtiene el combustible principal del parque automotor colombiano, estuviera por las nubes.

La situación no aguantó y el fondo mencionado colapsó. De ahí que no existiera otro camino que incrementar el precio local, con el riesgo de que dicha medida ejerciera presión sobre la inflación, una variable que le ha sacado canas a los integrantes de la junta del Banco de la República, que ha tenido que subir las tasas de interés, causando así un freno en el crecimiento económico.

El precio de la gasolina en Colombia, antes del ciclo alcista para cerrar el hueco del FEPC, estaba alrededor de 9.000 pesos. En la actualidad, está en promedio en 14.564 pesos por galón. Durante octubre, el Ministerio de Hacienda decidió hacer un pare, lo que fue entendido como una decisión ligada a la jornada electoral que se realizaba en ese mes, teniendo en cuenta que la medida le ha cobrado factura política al Gobierno. Pero desde algunas posturas técnicas, como la del centro de pensamiento económico Fedesarrollo, han reiterado que era la medida correcta, y que, por el contrario, esta nación se tardó mucho en tomar la decisión de incrementar.

De nuevo en diciembre, se volvió a suspender el aumento que venía siendo mensualizado. En parte, según explicó el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, para evitar un efecto en la inflación, pero también porque internacionalmente el precio de la gasolina ya no estaría en los niveles a los que pensaba llevarlos Colombia: 16.000 pesos.

Falta el diésel

El FEPC, como un fondo para estabilizar el precio de los combustibles, también incluía al diésel, al que no le han aplicado incrementos en el precio todavía, pues la decisión anunciada por MinHacienda fue que primero se haría con la gasolina y luego se continuaría con el diésel.

Este último combustible es el que utiliza el transporte de carga, que se ha mostrado inconforme con los incrementos anunciados, los cuales iniciarían en 2024. Los argumentos de los transportadores, para oponerse a los aumentos en el precio del diésel, se refieren a que, al ser ellos los que movilizan las mercancías en todo el territorio nacional, con un mayor costo en el cobustible que utilizan, se incrementaría también el costo de los productos que llevan de un lado a otro. La consecuencia directa sería de nuevo sobre la inflación.

Los alcaldes electos, ante los cuales habló el presidente Petro, deben tener en el visor la situación, toda vez que algunos analistas estiman que el primer trimestre de 2024 podría ser agitado en términos sociales, teniendo en cuenta que podría haber muchas alzas juntas al inicio del año.