Macroeconomía
Presidente Petro rechaza el carbón colombiano, pero comenzará a importarse desde Venezuela
De acuerdo con reportes de las autoridades, uno de los camiones que entrará a Colombia estará cargado con carbón térmico, como parte de la reapertura de la frontera con el vecino país.
Como un momento histórico ha sido calificada la reapertura de la frontera entre Colombia y Venezuela que se dio este lunes, 26 de septiembre, luego de cuatro años de ruptura de relaciones bilaterales y siete de cierre del paso entre estos dos países.
El acto de reapertura estuvo liderado por el presidente Gustavo Petro, quien llegó al puente internacional Simón Bolívar para ver el paso de camiones de Venezuela hacia Colombia y viceversa. La ausencia de su homólogo, Nicolás Maduro, también fue protagonista durante la mañana.
El primer vehículo que pisó territorio colombiano contenía mercancía laminada, mientras que el camión que cruzó hacia Venezuela tenía medicamentos, insumos médicos, papel higiénico y productos plásticos.
Como parte de esta reapertura, también se tiene previsto que camiones vuelvan a pasar con carbón y café hacia Colombia, y alimentos procesados hacia Venezuela, entre otros productos, de acuerdo con reportes adelantados por las autoridades y registrados por la AFP.
Lo más leído
Precisamente, la posibilidad de importar carbón térmico desde Venezuela se convierte en una transacción comercial bastante polémica, teniendo en cuenta que el presidente Gustavo Petro siempre ha estado en contra de este mineral; incluso, lo ha comparado con la cocaína y lo ha catalogado como veneno.
“¿Qué es más venenoso para la humanidad, la cocaína, el carbón o el petróleo? El dictamen del poder ha ordenado que la cocaína es el veneno y debe ser perseguida, así ella solo cause mínimas muertes por sobredosis (...) pero, en cambio, el carbón y el petróleo deben ser protegidos, así su uso pueda extinguir a toda la humanidad”, dijo el presidente Gustavo Petro el pasado 20 de septiembre, en el marco de la Asamblea General de la ONU.
Durante su campaña política, el presidente Petro también puso en el mismo nivel al petróleo, al carbón y a la cocaína. “Nuestros tres principales productos de exportación son tres venenos, el más poderoso el carbón, que sacan del Caribe, La Guajira y el Cesar. Después el petróleo, que sacan del Piedemonte Llanero y luego la cocaína. Carbón, petróleo y cocaína, la forma como Colombia se articula al mundo, el producto económico de un régimen político de la corrupción”, afirmó.
Es por estas declaraciones que ha dado el presidente Petro que el hecho de permitir que desde Venezuela entre carbón térmico (usado para la generación de energía eléctrica) es una contradicción a su discurso y al modelo económico que pretende implementar en Colombia, donde se busca desincentivar la industria del petróleo y el carbón.
Esta estigmatización del jefe de Estado contra estos dos sectores de la economía se da en momentos en que van a ser los llamados a sostener las cuentas fiscales, debido al buen año que registraron los precios internacionales. Además, son de los que más generan empleos, con más de 145.000 puestos de trabajo directos en diferentes departamentos del país.
De acuerdo con la Asociación Colombiana de Minería (ACM), las contribuciones del sector minero por regalías e impuestos han sido, históricamente, de alrededor de los $5 billones, y este año se calcula que llegarán a los $14 billones gracias a los altos precios. Estos son recursos se le entregan a la nación.
Por su parte, la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP) también aseguró que gracias a los altos precios del petróleo que se han registrado en 2022, las empresas del sector aportarán 24 billones de pesos adicionales a los registrados el año pasado. Son prácticamente los 25 billones de pesos que se buscan recaudar con la reforma tributaria en 2023.
Precisamente, a través de esta reforma tributaria el gobierno del presidente Petro busca gravar con un impuesto del 10 % las exportaciones de petróleo y gas de Colombia, una decisión que afectaría la viabilidad de proyectos mineros y petroleros en el país, según declaraciones de la ACM y la ACP.
“Además de permitir destinar mayores recursos de gasto para la población más vulnerable, ayudaría al país a insertarse más rápidamente en el proceso de transición energética mundial al reducir la huella de carbono generada por distintas industrias, fomentaría la industrialización, disminuiría el costo de los insumos locales e incentivaría las exportaciones con mayor valor”, dice el proyecto de ley sobre el propósito de este impuesto.