Economía
Préstamos saldrán un poco más baratos: ajuste en tasa de usura de julio puso a celebrar a muchos
Luego de que el Banco de la República decidiera mantener la tasa de interés, la Superfinanciera también hizo variaciones en un indicador que afecta los créditos.
Recientemente, el Banco de la República se pronunció sobre el ajuste habitual que se le ha venido haciendo a la tasa de interés desde 2021.
El Emisor dio una buena noticia para muchos consumidores, pues luego de una racha de alzas en esa tasa, durante este mes decidió mantenerla en 13,25%.
Con la estabilización de esa tasa, son otros los indicadores económicos que también empiezan a registrar un comportamiento que beneficia al consumidor. Uno de ellos es la tasa de usura.
En cuánto quedó la tasa de usura para julio
La Superintendencia Financiera es la entidad encargada de certificar este indicador, que es la tasa máxima de interés que la ley impone, para cualquier préstamo o compra a plazos, como las que se hacen con tarjetas de crédito. El artículo 305 del código penal condena el préstamo de dinero por encima de esta tasa.
Esa entidad reveló cuál será la tasa de usura para el mes de julio. La cifra máxima que podrán cobrar los bancos es de 44,04%. Esto representa una reducción en 60 puntos básicos con respecto a la tasa registrada en junio, que fue de 44,64%.
Este es un beneficio para muchos consumidores, que estaban pagando tasas altas en sus tarjetas. Aunque la reducción de 0,60% no es tan sustancial, muchos la sentirán pagando sus cuentas durante este mes.
De acuerdo con Sergio Olarte, economista de Scotiabank Colpatria, el hecho de que el Emisor no modifique la tasa indica que esta podría mantenerse en ese escaño por los próximos meses, hasta que se consolide la desaceleración de la inflación.
El experto aseguró que la apreciación del peso colombiano frente al dólar puede ser una buena ayuda para mitigar los efectos de las alzas que se han venido sintiendo en los productos importados que llegan al país.
La trampa al centavo: cómo la inflación está transformando los hábitos de compra
Aunque en marzo, la inflación anual llegó a su techo y a partir de ahí ha empezado a descender, todavía está lejos del rango meta del Banco de la República y llegar a ese punto tomará un poco más de un año y medio.
Para abril y mayo, el Índice de Precios al Consumidor inició una tendencia a la baja en Colombia, un poco más tarde que en otros países de la región, con cifras anuales que así lo confirman: 12,84 % y 12,36 %, respectivamente.
Según el BBVA Research, la inflación de alimentos continuó a la baja, ubicándose en 15,6 % frente al dato de 18,4 % del mes anterior. Este resultado estuvo protagonizado por la disminución de la inflación de todos los rubros de la canasta, pero principalmente por disminuciones en la subcanasta de perecederos, asociado a factores de mayor oferta.
Sin embargo, la misma firma considera que la inflación básica aún muestra incrementos en términos anuales, alcanzando el 11,6 %. “Dentro de esta, la inflación de la canasta de regulados continúa acelerándose en términos anuales, alcanzando el 15,7 % presionada por productos como gasolina, energía eléctrica y acueducto”, explica.
Para Anif, la división de alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con un aumento de 0,9 % en mayo, es uno de los motores de la inflación para ese mes. “En este caso, el incremento en precios corresponde principalmente a los arriendos, tanto imputados como efectivos, los cuales tuvieron variaciones de 0,9 % en ambos casos. Así mismo, en el caso de los servicios, la electricidad presenta una variación de 1,6 % y el suministro de agua 0,9 %”, agrega el análisis.
En la desagregación por divisiones de gasto se observa, dice Anif, que siete de ellas se ubican por encima del promedio nacional (0,4 %). Liderando la presión inflacionaria se encuentra la de transporte con una variación de 1,2 % y una contribución de 0,2 puntos porcentuales. El comportamiento del transporte corresponde al incremento de precios en la gasolina para vehículos cuyo precio viene en aumento desde octubre de 2022 y este mes tuvo una variación de 4,6 %.
Además, persiste una preocupación. El impacto que pueda tener en el futuro inmediato el fenómeno de El Niño que está proyectado para los meses de septiembre y octubre, pero que aún no se conoce ni su duración ni intensidad.