DINEROS PÚBLICOS
Presupuesto 2024 salió al ruedo: “antes de gastar más queremos gastar mejor”, dice MinHacienda, en medio de pobre ejecución presupuestal
Este 22 de agosto, Ricardo Bonilla hizo la presentación oficial de la carta de navegación para el próximo año, ante las comisiones económicas del Congreso de la República.
Empezó la lupa en el Congreso de la República al proyecto de ley de Presupuesto general para 2024, en medio de las críticas por la baja ejecución de los recursos distribuidos por entidades para este año (2023).
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, junto con el director de Planeación Nacional, Jorge Iván González, tuvieron el espacio en el Legislativo, para hacer la primera presentación oficial de la carta de navegación para 2024, en donde -desde ya- sin haber entrado de lleno a los debates de estudio y aprobación, ha generado inquietudes.
El presupuesto general de la Nación fue aforado en 502,6 billones de pesos, que tiene uno de los más altos incrementos en la historia, apalancado en supuestos de ingresos y comportamiento de la economía, como son: una inflación de 9,2 % al cierre del año, luego de estar en la actualidad en 11,7 %; mientras que en 2024 la expectativa es que este indicador tan importante llegaría a 5,7 % en el próximo año.
El Ministerio de Hacienda también espera que la tasa de cambio tenga una devaluación de 9 % en este año, mientras que la del próximo sería de 0,8 %
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Con las expectativas de crecimiento para ambos años, el PIB nominal del país pasará de 1.065 billones de pesos a 1695 billones en 2024, según la presentación de Binilla.
Estas cifras están en línea con la idea de recuperar el crecimiento desde ya, pues por el momento, ya se dio el suficiente enfriamiento de la producción de los sectores económicos. En ese contexto, el ministro de Hacienda reiteró que “es hora de empezar a bajar las tasas de interés”, que fueron las que hicieron el apretón en la economía, justamente para tratar de bajar la inflación.
‘Antes de gastar más queremos gastar mejor’
En la presentación del Presupuesto General del 2024, Bonilla insistió en el “No a los elefantes blancos”, lo que implica que el propósito del gobierno es “en vez de gastar más queremos gastar mejor”. Esto sucede en medio de los reclamos por la baja ejecución de la plata asignada a cada entidad en 2023, cuando, a más de la mitad del año, el promedio era de un 30 %.
Uno a uno, el ministro fue desglosando los elementos del presupuesto, en donde se evidencia que la mayor parte de los recursos son para funcionamiento: 310 billones, mientras la inversión tiene una destinación de 97 billones de pesos y la deuda demandará 94 billones de pesos. Al respecto, la explicación de Bonilla, con el abultado gasto en funcionamiento, tiene que ver con el pago de la nómina y las pensiones, que, en el próximo año tendrá un incremento de la inflación causada en este año, más 1,6 %, lo que daría una cifra aproximada de 10,8 %.
Pero no es todo. El presupuesto tiene incrustados gastos inflexibles, es decir, son impajaritables. Entre ellos, está el de las transferencias a las regiones, a través del Sistema General de Participaciones, al igual que el pago de la deuda, para mencionar solo unos cuantos.
Compra de tierras
De acuerdo con la sustentación de Bonilla ante las comisiones económicas del Congreso, hay un incremento visible en la destinación de recursos para el sector de educación, que pasa de 57 billones de pesos en 2023, a 70 billones de pesos en el próximo año, lo que coincide con la apuesta del gobierno, de ponerle recursos a ese sector del cual, en mucho, es el impulsor del desarrollo de una nación.
Entre tanto, el sector defensa, que por años encabezaba la lista de entidades con mayores asignacionese (lo que dejó de ser así hace varios años), tendrá 55,3 billones de pesos en 2024, desde 47,8 billones de pesos en 2023.
Bonilla destacó el tema de tierras, pues, la meta es cumplir el punto 1 del acuerdo de la Habana, sobre repartición de tierras, lo que, sin embargo, demandará 7 años, es decir, ni este, ni el próximo gobierno lo completarán.
