Reforma pensional
Pulso político entre congresistas por los temas álgidos de la reforma pensional en congreso de Asofondos
Al parecer, sigue ganando terreno la propuesta alternativa presentada, que toca las aristas más filosas de la propuesta.
Desde distintas filas políticas, un amplio abanico de parlamentarios intervino en el 17.° Congreso de Asofondos y sus posiciones dejaron ver cierto común denominador: la ponencia alternativa a la reforma pensional que hace trámite en el Legislativo podría estar ganando terreno, aunque siguen algunas posiciones radicales acerca de que el mejor camino sería el hundimiento.
Por el lado de los defensores de la reforma del gobierno, María del Mar Pizano habló de la necesidad de conservar el umbral en 3 salarios mínimos, lo que fortalece el sistema público. A su juicio, el problema que hay es el de la gobernanza en relación con el fondo del ahorro que está previsto para manejar la plata que se va a pasar de los fondos privados a Colpensiones. En ese sentido, se ubicó del lado de la idea de que quede en manos del Banco de la República y no en Colpensiones.
La segunda intervención, la de Norma Hurtado, autora de la ponencia alternativa que baja el umbral, de los 3 salarios mínimos que tiene la propuesta original, a 1,5 salarios mínimos, despertó un rosario de seguidores.
El argumento que predominó es que, si bien la propuesta del gobierno mejora cobertura y protección, el gobierno estaría más enfocado en obtener el flujo de caja para pagar las pensiones actuales y financiar subsidios. En consecuencia, el riesgo de sostenibilidad financiera en el futuro es alto.
Es peor que no haya reforma
En el debate, los parlamentarios confesaron si votarán por el sí o por el no, con o sin ajustes.
Pero, la percepción que dejó el debate es que la alineación sigue alrededor de que es peor no tener una reforma pensional, debido a las condiciones que hoy tiene la protección de la vejez en el país, con muy pocos pensionados, viejos desamparados y subsidio a las pensiones altas.
Uno a uno fueron subiendo la temperatura del debate. Miguel Uribe, por el Centro Democrático, se fue lanza en ristre contra las cifras presentadas por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, y pidió “que la discusión se haga con verdades. El ministro confunde flujos con saldos”, dijo el parlamentario y aseguró que la reforma agrava los problemas pensionales en el país.
Por su parte, Catherine Juvinao destacó que la reforma es un sistema de protección a la vejez, lo que implica que va más allá de una pensión.
Una tragedia
Y Angélica Lozano habló de que sería una tragedia si no hay reforma. “Quedan 2 meses. Faltan 3 debates, la conciliación. Seamos sinceros, hasta ahora la reforma está muerta”. Al mismo tiempo, destacó el hecho de que quite los subsidios en los niveles más altos de los ingresos.
En ese sentido le dijo a sus colegas del Congreso que, en la actualidad, una victoria (de los que siguen en contra de la reforma) no vale la pena. “Está contradiagnosticado que se require la reforma, si no se hace, tendrá que pasar de nuevo un siglo para volver a tener la oportunidad. Más aún, con la inmadurez que hay en el país para consensuar”.