TRABAJO
Punto para la reforma laboral: más de la mitad de trabajadoras domésticas no ahorra y 1 de cada 7 son madres cabeza de familia
Son muchas las realidades de los empleados domésticos que tendrán que tenerse en cuenta a la hora de elaborar el proyecto de ley.
Es tan complejo el mercado laboral colombiano que casi se necesitaría un capítulo para cada grupo de trabajadores. Más aún, si lo que se busca con la reforma laboral que llevará al Congreso de la República el presidente Gustavo Petro, se plantea corregir una serie de debilidades, de manera que el ciudadano pueda acceder a un trabajo decente.
De primerazo, ya hay fuertes críticas alrededor de algunas propuestas, principalmente, provenientes del Consejo Gremial, que es la voz de los empresarios, porque la reforma laboral apunta al porcentaje de colombianos (el 40 %) que tienen un empleo formal y olvida a esa gran masa de gente que trabaja en la informalidad.
En el caso de los empleados domésticos, en Colombia se avanzó en legislación, para que les hicieran contrato formal y les pagaran prestaciones sociales. No obstante, no siempre los empleadores lo hacen.
Las mujeres trabajadoras domésticas, en particular, son parte del grupo que más ‘’lleva del bulto”, como se dice coloquialmente, pues, en su mayoría, deben trabajar en esa actividad, porque no tienen otra alternativa de ingreso y, por lo general, son madres cabeza de familia, según lo evidenció un estudio realizado por Hogarú, compañía que recluta personal y ofrece servicios por hora para las labores del hogar.
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Mantienen a varios
De acuerdo con el informe, “7 de cada 10 mujeres que trabajan en servicio de aseo doméstico son cabeza de familia”, y no de pequeñas familias, pues 1 de cada 2 mujeres aseguró vivir en un hogar de 4 o más personas; el 34 % hace parte de una familia con 3 integrantes; y el 15 % comparte con 2 personas más.
Si se trata de sumar esfuerzos entre todos los que viven en la casa, no todas tienen esa posibilidad. 4 de cada 10 mujeres son las únicas que traen plata para cubrir los gastos; mientras que los hogares en los que suman ingresos, con dos aportantes, son el 35 %.
El hecho de tener sobre sus hombros la responsabilidad de responder por su familia les complica la idea de hacer un ahora. Es así como, el 56 % no logra ahorrar, según el estudio, imposibilidad que no es tan ajena para la mayoría de colombianos independientemente de cuál sea su fuente de ingreso laboral.
Un trabajo cada vez más escaso
El trabajador doméstico es cada vez más escaso. La legislación que ha llevado a exigir la afiliación de estos empleados al sistema de seguridad social, ha llevado a los hogares a pensar dos veces antes de contratar personas para ayudar en las labores domésticas. Es así como, de acuerdo con las estadísticas del Dane, en un año como el 2020, cuando todavía no se tenían otros efectos sobre el bolsillo de las familias colombianas (como la alta inflación y las tasas de interés por las nubes), solo el 5,6 % de los hogares acudió al trabajo doméstico remunerado. En consecuencia, fueron 688.000 personas que devengaron su ingreso con esos oficios.
Casi la totalidad de ese universo de trabajo doméstico es femenino (el 94 %) y de este porcentaje, un 13 % ahorra, pero lo hace a través de mecanismos informales, como lo son, las cadenas de amigos o familiares.
Las pocas que ahorran lo hacen en cadenas de amigos
El escaso ahorro de las mujeres trabajadoras domésticas, principalmente en una entidad financiera en la que pueda acceder a un historial crediticio para luego solicitar un préstamo y tratar de tener así la oportunidad de mejorar ingresos y cambiar a otra actividad laboral; se da la mano con el poco acceso al aseguramiento.
Un 17 %, es decir, 111 mil mujeres, tiene acceso a seguridad social, según información recopilada por Hogarú.
El estudio evidencia además que el 62 % de las mujeres que ejercen el trabajo doméstico remunerado recibe un salario mínimo o menos; mientras que el 26 % gana entre 1 y 1,5 salarios mínimos. El porcentaje restante gana más de 1,5 salarios mínimos.
Ni pensar en ahorro pensional
Con ese nivel de ingresos, de acuerdo con la información recopilada por Hogarú, hay un número de mujeres que ahorran (el 24 %), pero solo logar guardar entre 10.000 y 50.000 pesos al mes. Hay otro 13 % que alcanza a ir sumando un ‘colchón’ económico, sumando de a 50.000 y hasta 100.000 pesos. Más arriba en la escala, hay un 5 % de trabajadoras domésticas que ahorra entre 100.000 y 200.000 pesos, y el 2 % logra guardar más de 200.000 pesos.
En medio de ese panorama, a este grupo de mujeres les es muy difícil disponer de un ahorro para abonar al sistema pensional, por ejemplo, pues, la principal razón del sacrificio que hacen es para comprar vivienda. Es así como, de acuerdo con el informe, una de cada 6 mujeres busca ese objetivo (59 % ahorra poco a poco para su vivienda). Un 12 % guarda algo de su ingreso para realizar arreglos en el hogar y solo un 1 % tiene posibilidad de sumar para cumplir su sueño de hacer un negocio propio.
En Colombia se avecina un paquete de reformas que llegarán al Congreso, las cuales, contando con la de la salud, la laboral y la pensional, buscan transformar la seguridad social de los empleados.