Economía
¿Qué explica los fallos en los pronósticos de precio del dólar en Colombia?
Hasta el momento, el peso colombiano no va en línea con las expectativas de depreciación que se esperaban para 2023.
Pese a que se esperaba que el precio del dólar se mantuviera fuerte durante el primer semestre de 2023, factores externos e internos han llevado a la divisa estadounidense a depreciarse frente al peso colombiano, lo que hace a la moneda colombiana la que mejor desempeño ha tenido en Latinoamérica.
En ese sentido, Diego Rodríguez, managing director de Bosk Capital, explicó a SEMANA que se presentaron dos etapas. La primera es la del segundo semestre del año pasado, en la que coincidió con la llegada del primer gobierno de izquierda, y una apreciación del dólar a nivel global, que fue producto del aumento de tasas por parte de la Fed, el inicio del ciclo alcista tardío por parte de Europa, Inglaterra e incluso Japón que aún no sube.
“Todo adicional a una necesidad de refugio en dólar a nivel global y a un mercado Colombiano que por su falta de liquidez y profundidad fue presa fácil de la especulación de fondos de cobertura (hedge funds) de NY y Brasil principalmente”, agregó.
A su vez, el resto de las monedas de Latam (CLP, BRL, MXN) y sus mercados financieros terminaron el año de manera positiva, lo cual fue sorpresivo y marcó la pauta de lo que ha pasado en el primer semestre del año.
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El peso colombiano se desalineó mucho de las otras monedas de la región, lo cuál generó una oportunidad para comprar pesos colombianos baratos.
“Adicionalmente, la renta fija en Colombia fue castigada en exceso y dio una gran oportunidad de compra de bonos al 15%, que con un dólar a $5.000 pesos brindó una tremenda oportunidad que fue capitalizada por inversionistas extranjeros y parece que por los fondos de pensiones locales también”, contó.
En ese sentido, Rodríguez dijo que Latam ha estado en el presente entorno favorecida por varios factores:
1. Diferencial de tasas de interés. Los bancos centrales de la región empezaron a subir tasas antes que los del G7. Eso fue una muestra de ortodoxia e independencia que el mercado global le está premiando.
2. La necesidad de reconfiguración de las cadenas de suministro, especialmente en México.
3. Necesidad de diversificación de países como China y región del Medio Oriente. En Colombia Nutresa, el interés en infraestructura y energías renovables es un ejemplo.
4. Activos extremadamente desvalorizados. Tanto por la moneda como por el precio.
Por tal razón: “En el segundo semestre, la prueba será la desaceleración global, producto de las altas tasas de interés. China ha sido una decepción, pero ya están tomando medidas contracíclicas. Las sorpresas India y Japón principalmente”.
También advirtió sobre que hay que esperar qué pasa con Estados Unidos, donde el empleo sigue fuerte, la bolsa se apoya en 7 nombres tecnológicos, pero la subida de tasas cada mes debe pesar más.
“A una visión un poco más optimista en la región se sumó la lectura de falta de gobernabilidad y una menor percepción de una argentinización de nuestra economía. Mientras haya institucionalidad como un banco central independiente, el valor del dólar lo domina el efecto global macro más que lo local. Cuando no hay institucionalidad todo lo interno pesa más, como en Argentina, Venezuela o Turquía”, puntualizó.
Por su parte, Felipe Campos, gerente de Inversión y Estrategia Alianza Valores y Fiduciaria dijo a SEMANA que el pronóstico generalmente muestra un precio del dólar muy similar al que está en el momento en que se hace. “Los analistas, en promedio, calculan que el mercado no va a cambiar mucho. Eso se da porque hay expectativas alcistas, otras bajistas y otras que no la cambian”.
Sin embargo, quienes esperan que el dólar vuelva a los $3.800 - $4.000, no estiman que lo haga en un plazo de 6 meses, sino más bien en el largo y en el mediano plazo.
Así las cosas, destacó que son dos factores para determinar la depreciación del dólar. El primero es que Latinoamérica está muy fuerte. El año pasado Colombia debió haber cerrado en $3.600 - $3.700, si no hubiera tenido esos ruidos internos.
“Latinoamérica sigue sorprendiendo. Sigue siendo la región más fuerte del mundo, y en nuestras tesis de dólar, ese siempre es el norte. Siempre en Colombia, se mueve en línea con la región, no en las mismas magnitudes, porque un país como Perú es más estable, o Brasil es más volátil”, agregó.
Por tal motivo resaltó que el precio del dólar hace rato debió haber bajado, porque Latam lleva un año y medio fuerte, y la convergencia no se logró el año pasado por el ruido político, y este año el peso se fortaleció más por el fortalecimiento en la región.
El segundo elemento, de acuerdo con Campos, “es que los analistas, contrario a lo que dice el Gobierno, si vimos desde hace un tiempo una moderación del Gobierno. Voluntaria en algunos casos, como (el ex ministro de Hacienda, José Antonio) Ocampo, haciendo que hubiera sólo una voz en el Gobierno. Cambiando el discurso de exploración, que no es permanente sino temporal, y sobre todo cambiando el proyecto de reforma pensional. Y otra parte en un cambio forzado, como aprobación presidencial, que ya no había mayorías en el Congreso y los escándalos que fueron saliendo”.