Economía
Qué son los ‘discounters’, en lo que los colombianos están gastando la cuarta parte de su dinero
Ese modelo de negocio ha conquistado los hogares, debido a los buenos precios que ofrecen.
Durante los últimos años, la economía del país ha padecido fenómenos económicos que han afectado a los consumidores colombianos y su poder adquisitivo. La inflación elevada, la tasa de cambio más cara, el desempleo al alza y otros indicadores que hasta hace poco mostraron recuperación, han encarecido productos de la canasta familiar.
Dicha situación ha impulsado la búsqueda de nuevas opciones para comprar bienes y servicios a un precio considerablemente menor al que se encuentra en el mercado. Por ello, en medio de esa necesidad, nacieron los modelos de supermercados ‘hard discount’ o ‘low cost’.
Ara, D1, Ísimo, son algunas de las marcas que funcionan en Colombia ofreciendo precios considerablemente menores a los que tienen los almacenes de cadena y con el paso del tiempo se han hecho más populares.
El más reciente informe de Kantar demostró cuál es la preferencia de los consumidores colombianos frente a este modelo de negocio.
Tendencias
Los resultados del informe ‘Consumer Insights’ demostraron un escenario más optimista respecto al consumo de los colombianos en el segundo trimestre del 2023, pues el volumen de compras ha tenido un incremento del 3 % frente al primer trimestre de este año.
Respecto a los supermercados ‘discounters’, el informe asegura que han alcanzado una cifra histórica de participación en el mercado, pues han capturado el 24 % del gasto de los hogares.
Además, seis de los nueve canales de compra que fueron analizados ganan compradores, lo que significa que se ha aumentado la interacción con ambiente de compra diferentes. Esto supone un desafío para la industria y los modelos tradicionales.
Las promociones también fueron un buen aliciente para estos compradores, pues siete de cada diez hogares aprovecharon estos descuentos en lo corrido del año.
Otra de las cifras que creció fue la de consumo masivo, que tuvo un incremento del 15,6%, experimentando además un 18 % en el crecimiento de los precios. Dicho crecimiento supera la inflación registrada para junio, que es de un 12,3%.
Las tiendas de barrio en Colombia son administradas por mujeres, en su mayoría
El pasado 27 de agosto, se celebró el Día del Tendero, como tributo a los negocios que son fuente de abastecimiento por generaciones en todos los barrios de Colombia. Se estima que en Colombia hay aproximadamente 500.000 tenderos, los cuales son parte vital de la distribución de productos de consumo masivo.
Además, cifras de Fenalco muestran que el 50 % de estos establecimientos son administrados por mujeres y, la mayoría, se ubican en estratos 1, 2 y 3. Su aporte a la economía colombiana es de suma importancia, pues el gremio asegura que son los encargados de generar más de 1,7 millones de empleos.
Sin embargo, de acuerdo con Bancóldex, hoy en Colombia los tenderos enfrentan una serie de retos y desafíos, por distintos factores:
Uno de los principales retos a los que se enfrentan es la competencia con las grandes cadenas de supermercados y más recientemente con las cadenas low cost. Estas cadenas tienen la capacidad de ofrecer una amplia variedad de productos a precios competitivos debido a su tamaño y economías de escala. Esto puede dificultar que los tenderos locales mantengan buenos precios y atraigan a los clientes.
Por otra parte, los hábitos de compra de los consumidores están cambiando rápidamente, impulsados por el aumento del comercio electrónico, que aumentó exponencialmente la pandemia, y la conveniencia de las entregas a domicilio. Por esto, los tenderos deben adaptarse a estas nuevas tendencias y ofrecer opciones de compra en línea o servicios de entrega para no quedarse atrás y seguir siendo atractivos para los clientes.
Por último, muchos tenderos enfrentan dificultades para acceder a financiamiento para expandir o mejorar sus negocios. Debido a la falta de inclusión y educación financiera, muchos se ven en la obligación de acudir a formas de financiamiento como el llamado ‘gota a gota’ para cubrir sus necesidades.