Inflación
¿Qué tan cerca está Colombia de una recesión económica?
Pese a las malas noticias de esta semana, las autoridades financieras del país se siguen mostrando optimistas.
Bastante preocupados se encuentran los analistas, expertos y autoridades económicas en Colombia, luego de que el costo de vida se trepara a niveles que no se veían hace más de un siglo y los nubarrones de crisis se volvieran a posar en el horizonte, reduciendo las perspectivas de crecimiento y desarrollo para 2023, que será un año en el que se deben tomar decisiones inteligentes para evitar una recesión.
Y no es para menos, ya que un costo de vida en el 13,12 % para el mes de diciembre y los precios de alimentos que se niegan a ceder por culpa del invierno y las afectaciones viales derivadas de las fuertes lluvias; sumado al incremento de los precios de la gasolina y los ajustes de tarifas de energía; llevarán al Banco de la República a seguir subiendo las tasas de interés, por lo menos en el primer trimestre.
En palabras de #LeonardoVillar el Banco de la República no prevé una recesión de la economía para este 2023, lo que sí proyecta es un crecimiento económico bajo teniendo en cuenta el alto crecimiento presentado en 2022. pic.twitter.com/wqw1Orryyf
— Banco República 🇨🇴 (@BancoRepublica) January 6, 2023
Según el Dane, analizando por ciudades, la variación más alta en el año 2022 la tuvo Cúcuta, con 16,34 %; seguido de Sincelejo y Valledupar, con 15,83 y 15,53, respectivamente. En el caso de las que registraron una menor variación fueron Bogotá, Manizales y Medellín, con 12,35, 12,61 y 12,75, respectivamente.
Pese a que el panorama no es muy alentador, la principal autoridad financiera en Colombia se mantiene optimista frente a lo que vendrá para los próximos meses, en los que incluso descarta una recesión, contrario a lo que se espera que suceda en grandes potencias como los Estados Unidos o algunos miembros de la Unión Europea, donde la inflación también está amenazando el desarrollo económico, sumada a los efectos de la guerra en Ucrania, y ha llevado a muchos expertos a pensar en un posible decrecimiento.
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En la mañana de este viernes -6 de enero- el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, envió un mensaje por medio de las redes sociales del emisor, en el que sostuvo que por ahora se mantiene en la meta de 0,5 % frente al crecimiento económico del país al cierre de 2023, el cual seguirá siendo, según él, un referente para América Latina.
“En el Banco no tenemos una perspectiva de recesión. La proyección que tenemos es un crecimiento bajo, de 0,5 %, para 2023. Ojalá estemos equivocados y suceda lo que está esperando la mayor parte de los analistas, que es un crecimiento mayor”; dice el trino del jefe del emisor.
Así mismo, agregó que “incluso con nuestra proyección, si miramos en conjunto 2022 y 2023, estaríamos creciendo a un ritmo considerablemente más alto que el promedio de América Latina”, dejando claro de esta forma que es muy optimista frente a lo que se vendrá para este año en materia económica en Colombia.
Cabe resaltar que durante la presentación del Plan Financiero para el 2023, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, manifestó que se “revisó al alza el crecimiento esperado de 2022″, pasando ahora el 2022. Mientras que para este año, indicó que se prevé “una desaceleración del ritmo de crecimiento”, por lo que las proyecciones del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se ubican en el 1,3 %.
En este contexto, el déficit fiscal en 2022 se ubicaría en 5,5 %, con un ajuste fiscal de 1,6 puntos porcentuales del PIB frente al déficit registrado en 2021 (7,1 %). “Este resultado representa un sobrecumplimiento de la regla fiscal de 2,9 % del PIB e incluye el pago de $4 billones adicionales para financiar el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC)”; acotando que con esta reducción, la deuda del Gobierno nacional “se reduciría de 60,8 % del PIB en 2021 a 59,6 % en 2022″.
No obstante, el jefe de la cartera de Hacienda ya ha errado varias veces sus proyecciones respecto a lo que pasará con la inflación en los últimos meses. La primera falla fue en septiembre, cuando indicó que “la inflación ha sido un proceso bastante frustrante y el dato del mes anterior (inflación: agosto 2022 - 10,8 %) fue particularmente frustrante, esperamos, yo estoy entre los optimistas que el dato de este mes va a ser más positivo y eso puede cambiar”.
Luego de esto, en octubre, sostuvo que “con miras hacia el año entrante, en un contexto qué esperamos que signifique una reducción de la inflación significativa, tanto en Banco De La República como el Ministerio de Hacienda, estamos proyectando un entorno al 7 % de inflación, esperamos, incluso que este mes (inflación: octubre 2022 - 12,22 %) comience a reducirse ligeramente cuando se superen algunos de sus problemas”.
Por último, en diciembre, volvió a mostrarse optimista y señaló que “la decisión mayoritaria (subir las tasas de interés), es porque la inflación había subido, pero digamos, cuando la inflación cambie de sentido va a poder bajarse la tasa de interés, digamos yo soy optimista, incluso la de diciembre (inflación: diciembre 2022 - 13,12 %) va a ser más baja que la de noviembre vamos a ver cómo se presenta la inflación”.
En ninguna de esas oportunidades ha acertado el Ministro de Hacienda, por lo que ahora el interrogante se centra en si son creíbles sus proyecciones o, por el contrario, el costo de vida seguirá haciendo todo lo contrario a lo que diga este funcionario.