Macroeconomía

¿Qué tan viable es la propuesta de Gustavo Petro de reformar el Banco de la República?

El precandidato presidencial aseguró que el Banco de la República hoy no tiene independencia y su junta directiva pertenece al Centro Democrático.

21 de febrero de 2022
GUSTAVO PETRO Candidato de la Colombia Humana
Gustavo Petro, candidato a la presidencia. | Foto: Alexandra ruiz poveda-semana

Ya se ha vuelto costumbre que las propuestas económicas del precandidato presidencial Gustavo Petro causen revuelo en el país. Esta vez, fue a causa de su cuestionamiento sobre la independencia del Banco de la República y una posible reforma que le haría en caso de ganar las elecciones y llegar a la Casa de Nariño el próximo siete de agosto.

“El Banco de la República hoy no tiene independencia, la junta directiva del Banco de la República pertenece a un partido político, el Centro Democrático, y eso no era lo que quería la Constitución. Lo que nosotros sí queremos es un Banco de la República verdaderamente independiente, no solo de los poderes políticos, sino de los poderes financieros para que pueda representar a la Nación en el manejo de la política monetaria”, afirmó Gustavo Petro.

Para el precandidato presidencial lo que dañó la independencia del Banco de la República fue la reelección presidencial, que se dio durante los mandatos de los expresidentes Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos, quienes gobernaron durante ocho años cada uno. “Cambió el mecanismo que estaba en la Constitución y logró que un presidente, en dos mandatos, pudiera tener acceso a la mayoría de la junta directiva, cuando se suponía que solo podía nombrar una minoría de miembros”.

“La reelección acabó la independencia del Banco de la República y el resultado final hoy es que, con un tercer mandato del uribismo, quedó en manos del Centro Democrático”, afirmó el candidato presidencial durante un debate organizado por Noticias Caracol.

Actualmente, la junta directiva está conformada por siete integrantes: el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar; el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, y cinco codirectores, todos nombrados por el presidente Iván Duque ante las renuncias paulatinas de sus antecesores.

Los codirectores nombrados por el presidente Duque son: Alberto Carrasquilla, quien fue su ministro de Hacienda y del gobierno de Álvaro Uribe, y, además, estuvo en el ojo del huracán por el paro nacional que desencadenó la reforma tributaria que radicó en el Congreso de la República. Viviana Taboada, hija de Alicia Arango, quien fue su ministra de Trabajo, entre otros cargos que ocupó en el gobierno Duque, pero, sobre todo, fue la mano derecha de Uribe durante su administración. Roberto Steiner fue designado en reemplazo de Juan Pablo Zárate, quien pasó a ser viceministro técnico de Hacienda. El presidente Duque también nombró a Mauricio Villamizar y a Jaime Jaramillo.

Además de cuestionar la independencia del Banco de la República, Gustavo Petro también aseguró que es clave que la junta directiva tenga una presencia de la sociedad. Por ello, propuso nombrar a “gente cercana a la sociedad, por ejemplo, las organizaciones productivas del país deberían tener presencia en el Banco de la República, si se quiere que la política monetaria incentive también la equidad social, la producción y el trabajo en Colombia”.

Para Mauricio Santamaría, presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), la propuesta de Gustavo Petro “se sale de los límites de lo aceptable”, además de ser una “propuesta engañosa, peligrosa y que surge de una clara ignorancia sobre el tema”.

El presidente de Anif aseguró que traer organizaciones productivas y otros actores a la junta directiva lo único que va a garantizar es pérdida de independencia del Banco de la República, ya que estas “organizaciones productivas y otros actores, obviamente, buscarán proteger sus propios intereses, acabando de tajo con la imparcialidad que debe tener la junta. Imagínense a los gremios empresariales y a los sindicatos decidiendo la política monetaria. Seguro desastre”.

Lo que sí es necesario, de acuerdo con Mauricio Santamaría, es tomar medidas para garantizar más independencia de la junta directiva, con el fin de que ningún gobierno o partido político tenga muchos miembros en la misma. “Proteger el esquema en el que los miembros son técnicos expertos en política monetaria y en el que el objetivo del Banco de la República sea el control de la inflación, sin meterle otros que conducirán a no hacer ninguno bien”, dijo.

De esta misma forma opina Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa, pues considera importante que los miembros de la junta del Banco de la República tengan conocimiento de cómo funciona la política monetaria. Adicionalmente, pueden estar especializados o tener conocimiento en diferentes sectores productivos de la economía. “En el pasado hemos tenido codirectores que han cumplido ambas funciones, como el exgerente Juan José Echavarría”, recordó.

Adicionalmente, aseguró que es importante que se respeten las reglas de operación del Banco República, que tiene sucursales en varias ciudades del país, y cuenta con un equipo técnico y expertos que se dedican a analizar diferentes temas económicos de interés para el país.

Frente a las propuestas de Gustavo Petro también se manifestó Hernando José Gómez, presidente de Asobancaria, quien aseguró que “lo positivo de las últimas manifestaciones de algunos candidatos es que se van quitando las máscaras y los votantes empiezan a conocer sus verdaderas intenciones y sus prejuicios. Increíble cómo se ensañan con lo que precisamente ha funcionado como el Banco Central independiente”.

Por su parte, la excodirectora de la junta directiva del Emisor y esposa del precandidato presidencial Alejandro Gaviria, dijo que el Banco de la República “es una entidad emblemática y ejemplar del Estado colombiano. Su credibilidad, reputación y capacidad técnica son activos que se deben preservar y proteger. Ha sabido cumplir su único mandato constitucional, controlar la inflación”.

Mientras que las declaraciones del superintendente de Industria y Comercio, Pablo Felipe Robledo, fueron más subidas de tono: “Lo de Gustavo Petro es escalofriante. Él se cree un Dios, el salvador, el mesías y al mismo tiempo “el putas de Aguadas”, ello explica por qué quiere destruirlo todo y cambiarlo por algo totalmente distinto empezando de cero. Este tipo es un enfermo refundacionista”.