Economía
Quiebre de la inflación no se veía desde hacía dos años, la papa es 20,7 % más barata, pero alza en precio de la gasolina acecha
La caída del índice de precios al consumidor (IPC), hasta 12,82 % en abril, fue más fuerte de lo esperado.
Con los precios de productos y servicios para los colombianos ocurre lo que dice el adagio popular: nunca alcanza para que sumen las 4 onzas.
En abril, de acuerdo con el informe del Dane, la inflación tuvo una caída visible, al pasar de 13,34 % en marzo a 12,82 % en abril, reducción que resultó ser mayor a la esperada por los analistas de mercado, y una cifra que no se veía desde hacía dos años, según los expertos de la firma Alianza Valores.
Lo que antes ponía mayor peso eran los alimentos y aunque siguieron siendo los de mayor contribución a la inflación, al poner 3,48 puntos a la inflación total, ahora la papa está 20,84 % más barata, pero la fruta se mantiene costosa porque buena parte de ella es importada y aunque el dólar está bajando, aún no refleja su efecto en el precio de alimentos frescos que vienen del exterior.
Inflación seguirá bajando, pero hay amenazas
Todas las apuestas coinciden en que la inflación seguirá bajando de aquí en adelante, lo que haría que, al cierre del año, ya se pueda estar hablando de cifras del 8 % o menos.
Tendencias
El problema es que nunca faltan los nubarrones. Por un lado, en abril, mientras alimentos bajó la presión, el transporte, junto con los arriendos, fueron los que más empujaron para que la inflación no bajara más de lo que lo hizo.
De hecho, dentro del componente del transporte se destaca el alto precio de los combustibles, y en particular la gasolina, que viene en un alza paulatina porque el Gobierno está aumentando 400 o 600 pesos cada mes, para tratar de dejar atrás la subsidiadera del combustible, lo que creó un enorme hueco en el Fepc (fondo de estabilización de precios de los combustibles), mientas que los subsidios generaban inequidad, puesto que se irrigaban por igual a una gran empresa altamente consumidora o al ciudadano que tanquea una moto para su actividad laboral.
Malo si llueve, peor si hay sequía
Así las cosas, aunque se tuvo un quiebre de la inflación total que no se veía desde hacía dos años, el camino bajista de los precios no está para nada despejado.
En noviembre de 2022, los precios de los alimentos rebotaban en un 28 % y ahora bajaron casi 10 puntos porcentuales, hasta 18,5 %. No obstante, está en el horizonte el riesgo de un Fenómeno del Niño, que tiene una probabilidad de ocurrir del 90 %, lo que inevitablemente le volverá a pegar a la comida, ahora con sequía. Durante el anterior suceso climático, el de la Niña, las cosechas se inundaron y muchos productos resultaron afectados, llevando así a ejercer presión sobre precios al consumidor.
Pero, sin duda, lo que más preocupa en la actualidad es el precio del transporte, que puso 2,12 puntos porcentuales de la inflación, en parte, porque ese sector está afectado por los incrementos mensuales en la gasolina, lo que, no solo no se detendrá, sino que podría agregar alzas al ACPM.
Del precio de la gasolina ya hay estimativos que indican que pasaría a estar en 15.000 o 16.000 pesos por galón.
Además, sigue en estudio el aumento en el costo del ACPM porque de lo contrario, el país se podría tardar más en tapar el déficit del Fepec, que causa graves efectos en toda la economía, porque se incrementa el llamado ‘riesgo país’, es decir, afuera, donde Colombia tiene que ir a buscar recursos, lo ven con necesidades financieras muy grandes, por lo tanto, si la nación necesita un crédito, se lo prestarán, pero con intereses más altos.