¿Realmente habrá recesión en 2023?

El 2023 inició mostrando una serie de señales que hacen pensar que el panorama global resultará complejo y desalentador, donde factores como la inflación, la volatilidad y la persistencia del conflicto Rusia-Ucrania, seguirán impactando negativamente en el desempeño de la economía mundial.

Lo anterior fue resaltado recientemente por el Banco Mundial, que ha advertido que el crecimiento económico mundial puede caer en este 2023, hasta quedar “peligrosamente cerca” de una recesión, viéndose esto reflejado en las perspectivas de crecimiento que se ubican en 1,7%, cuando antes se preveía que estuviese por cerca del 3%.

Pero ¿si se está ad portas de una recesión económica?. Algunos analistas e incluso entidades internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) han indicado que este es un hecho innegable, debido al menor ritmo de crecimiento que desde el año pasado, viene mostrando la economía mundial, principalmente, por los síntomas que han venido reportando economías como la de los Estados Unidos, Europa y China.

Al respecto Forbes Colombia consultó a varios expertos sobre esta posibilidad, los cuales, coinciden en que mientras más se adopten medidas restrictivas, orientadas a controlar la inflación, esto seguirá generando presiones; por lo que no dudan en señalar que la economía mundial se verá afectada en cuanto a su crecimiento para este año.

Por esta razón, señalan los consultados que, además de aplicar medidas para controlar la inflación, se deberán adoptar otro tipo de decisiones que minimicen los efectos sobre los ingresos, para que no siga afectando la capacidad adquisitiva; al igual que la ciudadanía deberá aprender a convivir con esta realidad; que si bien se prevé se aligere en el transcurso del año, es importante que se sepa manejar la situación por el alza de los precios.

Axel Christensen, director de Estrategia de Inversiones para América Latina de BlackRock, manifestó que “es necesario que los países apliquen un plan de inversión diferente al que usaron en el pasado, sobre todo por el daño económico de las políticas restrictivas de los bancos centrales. A este punto de la recesión, el tema central es el riesgo global”.

No obstante, Gustavo Arruda, jefe de investigación de BNP Paribas para América Latina, considera que si bien el escenario de la recesión está claro, estima que los efectos no serán profundos como las registradas por la pandemia en 2020, o las recesiones de los años 2009, 1991 o la registrada en 1982.

“Pese a ello, tomará más tiempo recuperarse de allí, por lo que defendemos el plan de bajar la inflación”, aseguró el experto, quien sostiene que para evitar impactos más severos para la economía, se deben buscar y adoptar mecanismos que contribuyan a controlar el alza en el costo de vida.

Al respecto, Christensen manifestó que si bien se pensaba que la inflación había llegado a tope y que con esto, se fuera bajando los ajustes en las tasas de interés por parte de los bancos centrales; lo que se observa es que estas situaciones se mantendrán, por lo que “habrá que tolerar más inflación de la habitual”.

Así las cosas, lo que sugieren los expertos que se debe realizar un seguimiento al comportamiento de estas coyunturas; procurando que las autoridades de cada país tomen las decisiones de política económica más convenientes, las cuales, le apunten a mitigar el riesgo de comprometer las finanzas públicas, como también, generen condiciones que favorezcan la confianza para que haya inversión, no se desmejore el mercado laboral y que se tomen medidas que alivien la presión que estas circunstancias están ocasionando a los hogares, para que estos puedan continuar dinamizando por vía consumo, la economía.

En definitiva, lo que se evidencia es que será un 2023 con muchos retos económicos, donde las esperanzas están puestas en que no se recrudezcan las condiciones actuales, para que estas condiciones adversas que están golpeando a la economía, comiencen a ceder y permitan ver un panorama mucho más claro y de menos incertidumbre, para finales de año.