ECONOMIA
Reducir incertidumbre regulatoria y abordar la corrupción, lo que sugiere la OCDE a Colombia. El organismo destapó sus perspectivas
El país está de regreso de una crisis y empieza a entrar en aguas de un crecimiento, pero bajo. Respeto a la regla fiscal evitaría encarecimiento del financiamiento de la deuda.
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La reforma tributaria sería inevitable. Según la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), club de países con buenas prácticas al que pertenece Colombia, “se necesitan reformas para aumentar los ingresos tributarios y mejorar la eficiencia del gasto a fin de crear espacio fiscal para las necesidades de inversión social y productiva”.
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Así lo evidencia el informe sobre esta nación, presentado este martes 17 de septiembre, por el economista jefe de la OCDE, Álvaro Santos Pereira.
El organismo internacional parte su revisión a Colombia desde la batalla que han librado todos los países para salir de la crisis que empezó en 2020, con la covid-19. En ese contexto, naciones del mundo, entre ellas Colombia, entraron en una fuerte desaceleración.
Abordar la corrupción
En los últimos tiempos, ha sido crítica la caída de la inversión, por lo que la Ocde recomienda “mejorar el clima de inversión”, lo que se podría lograr reduciendo las incertidumbres regulatorias y abordando la corrupción.
“La corrupción reduce el atractivo del entorno empresarial de Colombia y afecta la capacidad de su Estado para proporcionar infraestructura y servicios de alta calidad a todos sus ciudadanos. La corrupción afecta especialmente a las regiones más pobres y rurales. Un fuerte Estado de Derecho protege los derechos de propiedad privada y sustenta la aplicación de contratos, incentivos necesarios para la inversión, la innovación y el crecimiento sostenible”, dice el informe y agrega que “por el contrario, la corrupción obstaculiza el crecimiento al afectar la provisión de bienes y servicios públicos, desviar recursos públicos, distorsionar la asignación de capital y mano de obra en la economía, reducir la capacidad del gobierno para hacer cumplir la ley y socavar la confianza en las instituciones públicas”.
En cuanto a proyectos de beneficio comunitario, la Ocde estima que se debe apuntar a la creación de infraestructura de transporte multimodal. El vocero de la OCDE habló de los potenciales que tiene el país, con ríos que podrían ser más utilizados para la conectividad.
Mirada a la región
Según Álvaro Santos Pereira, las recomendaciones para Colombia están orientadas hacia cuatro frentes: “Mantener las finanzas públicas sólidas; incrementar la productividad; fomentar la igualdad de oportunidades, y apuntarle a las inversiones en cambio climático”.
El economista manifestó la necesidad de fortalecer las capacidades de los gobiernos subnacionales y la mejora de los mecanismos de igualación en el sistema de transferencia fiscal fomentarían un desarrollo equilibrado en todo el país.
Atacar la informalidad es prioritario
Si hay algo prioritario para Colombia, según la OCDE, es abordar la informalidad, las brechas de género y mejorar la calidad de la educación. Todo eso junto aumentaría la productividad y reduciría las disparidades sociales, insistió el organismo en el informe de Colombia.
En relación con la inversión en la adaptación climática y la energía renovable, Santos Pereira dijo que se debería pensar en las meta de carbono neutro previstas para lograr en 2050, lo que exige reducir la deforestación, que, por ahora, está impactada por los incendios que trae consigo la sequía.
Adicionalmente, la OCDE estima que en Colombia se requiere establecer marcos regulatorios estables, algo que sería clave para llegar a una economía resiliente al clima.
Expectativa de crecimiento
En el informe de la OCDE sobre Colombia, los expertos estiman que la economía tendrá un crecimiento modesto en 2024, de solo 1,8 %; mientras que en 2025 repuntaría a 2,8 %, en ambos casos, aún las cifras estarían por debajo del potencial del país.
Lo que sugieren con la deuda
Variable por variable, el informe de la OCDE pone el foco en lo bueno y lo no tan bueno que se ha hecho. Así, destaca que se han realizado esfuerzos para reducir la deuda pública bruta al 57% del PIB en 2023, luego de haber tenido máximos de 65 % en la pandemia de covid-19. No obstante, no se puede perder de vista que Colombia perdió el grado de inversión en 2021, lo que llevó a que aumentaran sus costos de financiamiento en los créditos que requiere el Estado. Por ello, el organismo manifestó que “e necesita continuar con la prudencia fiscal para cumplir con la regla fiscal, impedir mayores aumentos de los costos de financiamiento y asegurar la sostenibilidad de la deuda. Para financiar el mayor nivel de gasto postpandemia y la ambiciosa agenda de transformación social y productiva del gobierno, se requieren reformas para aumentar los ingresos fiscales y la eficiencia del gasto”.
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