Reforma laboral: pequeños empresarios piden que se reconozca la nueva realidad de la empleabilidad, con horario flexible y no exclusividad

Los pequeños empresarios empezaron a inquietarse. Después de un receso, de nuevo la reforma laboral vuelve al escenario, con todos los elementos que habían sido puestos en el visor por los que generan el empleo en el país.

El gremio Acopi, que agrupa a la pequeña, mediana y micro empresa, hizo un llamado a los miembros del Congreso de la República, donde hará curso la reforma laboral, para que se tengan en cuenta las expectativas laborales de las nuevas generaciones de trabajadores.

A través de la presidenta de la agremiación, Rosmery Quintero, manifestaron que los jóvenes de hoy, que son la fuerza laboral que permanecerá por unas décadas, y que tendrían que ser los más tenidos en cuenta en la reforma laboral que se plantea ahora, buscan horarios flexibles para un mayor equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Están interesados en el trabajo por horas, en la no exclusividad, en la elección voluntaria del teletrabajo y la posibilidad de retirarse cuando así lo consideren. No obstante, “esas nuevas tendencias del mercado laboral no son recogidas en esta reforma, advierte.

Los pequeños empresarios también pidieron tener en cuenta que, aunque el país necesita reformas, no se puede olvidar que las reglas actuales relacionadas con el empleo son las que han permitido absorber el crecimiento de la fuerza de trabajo, que ha pasado de 18,1 millones a 25,4 millones en lo que va del siglo XXI.

La tasa de desempleo se ubica en un dígito, en 9,6 % en la última medición del Dane, pese a las dificultades que ha planteado una desaceleración que implica precios altos y tasas de interés elevadas frenando el consumo.

Acopi pidió no olvidar que el fantasma de la informalidad ronda el mercado laboral, con 8 millones de trabajadores por cuenta propia y 3 millones son empleados particulares. “Hay 12,1 millones (el 94 %) de estos informales, que se encuentran vinculados en las MiPymes”, recordaron.

Y son los temas que realmente deben ponerse sobre el tapete, para no ejercer una mayor presión sobre los problemas fundamentales del mercado laboral colombiano, que ahora ve venir un incremento del costo -con la reforma- pues los incrementos directos que traen las medidas oscilan entre 17 % y el 34 %, contando las propuestas relacionadas con mayores pagos por horas extras, nocturnas y dominicales. “Estos incrementos pueden terminar generando un aumento en el desempleo que puede oscilar entre el 17 % y el 3,4 % y una caída en la formalidad que puede oscilar entre el 7 % y el 14 %”, subrayó el gremio de Mipymes.

Ojo con la competitividad

Según sustentó la vocera de los micro y pequeños empresarios, “la reforma incide negativamente en la competitividad del tejido empresarial colombiano, debido a que los mercados externos ofrecen productos subvencionados, o por el contrabando en sus diversas modalidades, o por los tratados desiguales de libre comercio o por los bajos costos de mano de obra de otros países, o por la reducción unilateral de aranceles, entre otros”.

Argumentan el riesgo para la regla fiscal

El gremio de pequeñas, en pos de sustentar la necesidad de que la reforma sea concertada, escuchando todas las afectaciones que tienen los empleadores, sin dejar de lado los beneficios que debe haber para el trabajador, Acopi expresa que “la reforma tiene un impacto fiscal muy elevado que puede poner en riesgo la regla fiscal”.

Desde los argumentos del gremio, “se incrementarán los gastos de funcionamiento e inversión, producto de los mayores valores que el gobierno nacional como empleador y contratante de bienes y servicios deberá hacer y que deberá incorporar al presupuesto general de la nación”.

Acopi ve venir una “afectación de las utilidades de los contribuyentes, el aumento del desempleo, la reducción de la formalidad y la desaceleración de la economía, que tendrán un efecto directo en el recaudo de impuestos futuros”.

De esa manera, enfatizan en que, “cualquier proyecto de ley o norma laboral tenga como base la oportunidad de formalización laboral y empresarial y aumentar la productividad, y no afectar la estructura de costos”.