Pensiones
Reforma pensional: ¿está dejando más dudas que certezas? Se prenden las alarmas
Recientes declaraciones de algunos funcionarios del Gobierno Petro despertaron el miedo entre los colombianos, puesto que se habló de usar el dinero de los afiliados en Colpensiones para fines que incluso la misma Constitución Política establece que no se pueden dar.
Todo un debate se viene generando en el país desde que el hoy presidente Gustavo Petro anunció, desde que estaba en campaña, que busca realizar una reforma al sistema pensional en Colombia, con el fin de fortalecer a Colpensiones y trasladar por ley a un gran número de trabajadores que actualmente se encuentran en los fondos privados, al régimen de prima media.
Además de esto, quiere garantizar un subsidio de 500.000 pesos mensuales para todos los adultos mayores que no alcanzaron a pensionarse.
Este proyecto de ley, que el Gobierno Petro espera radicar a más tardar en el mes de marzo, desató toda una polémica desde que se conocieron los pilares en los que estará fundamentado, ya que diversos expertos advierten que impactará negativamente a la economía del país, puesto que desfinanciará a los fondos de inversión, que generalmente se alimentan de los recursos ahorrados por cada trabajador en las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y que se usan para generar una mayor rentabilidad.
Si bien las intenciones de esta iniciativa son buenas, todavía hay muchos interrogantes que resolver y por eso, gremios como Asofondos piden que no se pase por encima del derecho a elegir que tienen muchos trabajadores hoy en día y que el proyecto de reforma que finalmente se presente al Congreso sea construido entre todos los sectores que se puedan ver beneficiados o afectados por la iniciativa.
En todo esto hay que destacar que el presidente Gustavo Petro está siendo fiel a lo que propuso en campaña y su propuesta de cambio para el esquema de pensiones en el país va de la mano con las ideas que esbozó a lo largo de su carrera para llegar a la Casa de Nariño.
Para Petro, es necesario hacer cambios sustanciales que permitan garantizar un ingreso digno para millones de adultos mayores que hoy en día no lo tienen.
Por ahora se sabe que la reforma tendrá tres pilares: El primero de ellos es el solidario, con una renta básica correspondiente a medio salario mínimo legal vigente y que cobijará a las personas que no alcanzan a obtener una pensión. En segundo lugar, se encuentra el contributivo, para las personas que devengan hasta cuatro salarios mínimos y harán sus aportes obligatorios al régimen de prima media administrado por Colpensiones.
Así mismo, el tercer pilar, tiene que ver con las personas que tienen ingresos por encima de los cuatro salarios mínimos que hacen aportes adicionales al Régimen de Ahorro Individual de las Administradoras de Fondos de Pensiones y de Cesantías (AFP).
¿Por qué las dudas?
Aunque las reglas del juego han quedado claras desde el principio y el presidente Petro ha explicado lo que busca con estos cambios, recientes declaraciones de algunos funcionarios de su gabinete despertaron el miedo entre los colombianos, puesto que se habló de usar el dinero de los afiliados en Colpensiones para fines que incluso la misma Constitución Política establece que no se pueden dar.
En esta oportunidad el turno fue para el presidente de Colpensiones, Jaime Dussán, quien aseguró en días pasados que con los recursos de esta entidad, “por ejemplo, podríamos pensar que obras de infraestructura anunciada por el señor presidente, como el tren que vamos a llevar desde Buenaventura a Barranquilla, a Soledad, lo podamos hacer”.
“Podríamos invertir esos recursos para no tener que pedirle al Banco Mundial, al Fondo Monetario Internacional, organismos internacionales, o a la banca usurera que nos preste los recursos cuando nosotros los podemos tener”, dijo Dussán en su momento a los medios de comunicación.
Las críticas por esto no se han hecho esperar y diversos expertos han advertido los riesgos de este tipo de propuestas. Uno de ellos fue el exministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, quien destacó que “funcionarios hablan de nuestros aportes a salud, pensiones y tributos como si fueran ‘del gobierno’, es decir, de ellos. NO. Los aportes son NUESTROS. ‘No tributación sin representación’ significa: Uds. administran algo ajeno. Vigilamos su uso. Uds. responden ante nosotros por él”.
Funcionarios hablan de nuestros aportes a salud, pensiones y tributos como si fueran “del gobierno”, es decir, de ellos. NO. Los aportes son NUESTROS. “No tributación sin representación” significa: Uds. administran algo ajeno. Vigilamos su uso. Uds. responden ante nosotros por él
— Juan Carlos Echeverry (@JCecheverryCol) December 27, 2022
Por otra parte, Asofondos explicó que si bien algunos de sus inversionistas han puesto dinero en obras infraestructura en el pasado, como el Puente de Chirajara o la Ruta del Sol II, que han tenido problemas en su ejecución, estos proyectos están protegidos por pólizas que responden por la plata que ponen allí, así que no se habla de echar el dinero en saco roto.
Otros analistas como Mauricio Jaramillo, director de Impacto TIC, criticaron que algunas personas afines al actual gobierno estén desviando el debate con imprecisiones y asustando a los colombianos, cuando el tema que en realidad se debe trabajar es que no se puede contar con la plata de los trabajadores como si perteneciera al Estado.
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— Mauricio Jaramillo Marín, Impacto TIC (@MauricioJaramil) December 27, 2022
Lo cierto es que @dussanja con seguridad no hablaba de $18.000 'milloncitos' en Chirajara o los $2,8B en Corficolombiana.
Al menos el puente Buenaventura-BAQ, que él explícitamente menciona,no costaría menos de $500B. Ni siquiera alcanzarían los ≈$330B del ahorro pensional.
“Caricaturizar el modelo de inversión en infraestructura (y, en general, en el mercado de capitales) con un puente y una empresa implicada en el caso Odebrecht que no representaron más del 1 % del ahorro pensional no aporta nada. Las AFP pueden ser criticadas. Sí, pero no así”, agregó este experto.
Así las cosas, de nuevo la reforma pensional deja un mar de dudas sobre las intenciones reales del presidente de la República frente a su percepción sobre lo que debe ser el sistema de pensiones en Colombia y lo que está buscando con el proyecto de ley que presentará ante el Congreso en 2023.