Reforma tributaria | “La inmovilidad ante la crisis social es más costosa y no es responsable”: director de Planeación

Nadie quiere IVA a más productos, ni mayores pagos con el impuesto de renta o un gravamen transitorio a la riqueza. Por eso, el debate sobre la reforma tributaria 2021 se ha centrado más en las fuentes de financiamiento, mientras el paquete social tiene promesas que, en general, pueden ser de alto impacto.

Es el caso del monto que recibirán los hogares por devolución del IVA, mecanismo que se activó en 2020 después de levantar una base de datos de la nada, para encontrar a los colombianos que no eran beneficiarios de ninguno de los programas de ayudas subsidiadas con dinero público.

Luis Alberto Rodríguez, director de Planeación Nacional, quien tomó cartas en esa tarea y tiene entre las misiones de la entidad que dirige el tema del Sisbén, se ha ido ganando la fama de ser uno de los economistas que cuenta con mayor claridad alrededor del tema social.

En entrevista con SEMANA, empezó a responder a las críticas que se le hacen a las propuestas.

SEMANA: Devolución del IVA... ¿cuál es el incremento real que tendrá?

LUIS ALBERTO RODRÍGUEZ (L.A.R.): Queremos llegar a 4,7 millones de hogares con 100 mil pesos, es decir, un incremento del 25 % en la transferencia, teniendo en cuenta que, anteriormente, era de 75.000 pesos.

SEMANA: El senador Gustavo Petro mencionó que seguíamos teniendo dificultad para identificar a los colombianos que realmente necesitan una ayuda, que el Sisbén tendría al menos 40 % de personas como pobres y no lo son. ¿Qué diría a esa apreciación?

L.A.R.: La base de datos del Sisbén IV es la más actualizada que existe en Colombia. Es casi un censo poblacional y tiene suficiente información. Tanto así que logramos llegar a 3 millones de hogares en cuestión de semanas, aunque al principio nos decían que no lo íbamos a lograr.

VIDEO:

Creo que en Colombia hemos superado esa ‘fracasomanía’ sobre las transferencias monetarias, en parte por los resultados obtenidos. Primero dijeron que no se podía devolver el IVA. Pues no solo lo devolvimos a los 100 mil colombianos, como lo teníamos previsto al principio, sino que llegamos a 1 millón, y vamos a llegar a 2 millones.

Entonces, está más que demostrado que, en eso, Colombia es eficiente. Claro está, siempre se podrá hacer mejoras, pero no como para necesitar un nuevo sistema de información para poder dar un salto en transferencias monetarias.

Lo demostramos ya en la pandemia. Los hogares que necesitaban recibir una transferencia y que antes nunca habían recibido una, la recibieron. Eso es ingreso solidario. Con la devolución del IVA también lo demostramos.

SEMANA: ¿En qué porcentaje se requiere depurar el Sisbén?

L.A.R.: Ahora lo podemos depurar mucho más rápido. Antes, la información se recolectaba en papel. En el Sisbén IV al menos se hace en forma digital.

PARA VER MÁS:

La posibilidad de tener un sistema de información cada vez más robusto es mayor y hay menor riesgo de errores. Ya sabemos que la mitad de la población necesita la mano del Estado. La mitad de los colombianos estaría incrementando sus ingresos si esta reforma se aprueba. A los más pobres el ingreso se les sube en el 68 %.

En consecuencia, cuando la mitad de la población necesita una transferencia, si hay necesidad de mejorar en unos cuantos, es un margen mínimo y lo haremos.

La urgencia es otra. Si alguien requiere ser incluido o excluido, no es razón para quedarnos inmóviles. Es más costosa la inmovilidad. Ya lo dijo el PNUD (Naciones Unidas): impedimos que cerca de 2 millones de colombianos cayeran en la pobreza con las intervenciones que hicimos.

Por eso creo que el llamado a la inmovilidad no es responsable.

SEMANA: ¿Los $50.000 que les devolverán ya es una cifra exacta de lo que los estratos 1 y 2 pagan en IVA al hacer sus compras o hay más espacio para incrementar?

L.A.R.: A hoy les devolvemos 37.500 pesos. El nuevo monto, de 50.000 pesos por mes, incluye los ajustes con la actualización de precios.

El programa social que diseñamos es porque se necesita, y se necesita ya.

Por eso estamos incluyendo una adición presupuestal para que estos programas sociales arranquen en julio. Si bien la estructura de ingresos cambia el otro año, la del gasto cambia en julio.

El gasto en temas sociales no es postergable. Los que tenemos la posibilidad de trabajar de manera virtual, desde la comodidad, recibiendo un ingreso por dividendo o patrimonio, no podemos perder de vista los muchos hogares que están pasando necesidades y requieren la solidaridad de los pocos que podemos aportar impuestos ahora.

SEMANA: En la reforma se habla de una renta básica en vez de ingreso solidario. ¿Qué es finalmente?

L.A.R.: Yo diría que es, en vez de una renta básica, un ingreso mínimo garantizado. Hoy estamos dando $160.000 a 3 millones de hogares que antes no recibían transferencia del Estado.

El ingreso solidario fue bueno porque logramos incluir a personas que no estaban, que eran invisibles para la política social y pasaban necesidades. Se ubicaban ligeramente por encima de la línea de pobreza viviendo en la informalidad, por lo que los incluimos.

Pero luego vimos que no es lo mismo llegar con $160.000 a un hogar que tiene 8 personas, que llevar esa misma plata a uno de dos integrantes. Por eso le llamamos por el nombre técnico: ingreso mínimo garantizado, porque la renta básica es un mecanismo universal, entonces había que darles plata también a los más ricos, con lo cual, nunca hemos estado de acuerdo.

El mínimo garantizado es para los hogares que lo necesitan.

SEMANA: ¿Hasta cuántos subsidios podrá recibir un hogar?

L.A.R.: Habrá hogares que tienen un ingreso solidario que es el complemento de otros programas, pero va a haber otros que solo recibirán ingreso solidario.

Antes, el ingreso solidario era un monto igual para todos: $160.000. Ahora, va a ser la diferencia con respecto a la línea de pobreza. Algunos necesitarán $350.000 de ingreso solidario, otros $160.000, dependiendo del nivel de ingresos que tengan y de las transferencias que reciban.

Por ejemplo, Colombia Mayor es un programa que entrega $80.000, cifra que no saca al hogar de la línea de pobreza. Cuando el hogar está compuesto por dos adultos mayores, va a recibir los $80.000 más un ingreso solidario. Todo depende del tamaño del hogar.

SEMANA: Entre las críticas que surgen con la política social asistencial es que puede estimular que la gente se quede anclada en la pobreza por recibir subsidios. ¿Qué opina?

L.A.R.: Hay evidencia empírica, no ideológica ni filosófica, de que los beneficiarios de ingreso solidario y devolución de IVA no han dejado de salir a buscar trabajo. Además, en un momento de pandemia, cuando las ciudades han vuelto a las restricciones, son más las personas que buscan trabajo y no consiguen una oportunidad, que las que deliberadamente no salen a buscar empleo.

Insisto en que hay mucha gente hablando desde la comodidad del Zoom, mientras cientos de miles de colombianos han perdido o su negocio o su trabajo; personas que viven del día a día y han visto mermados sus ingresos.

La situación económica para muchos colombianos es supremamente difícil. Entonces, cuesta trabajo pensar que los hogares van a dejar de trabajar porque reciben una ayuda en un momento de pandemia.

SEMANA: Pero es que la reforma tributaria no es solo para ahora, es de largo plazo.

L.A.R.: Cuando la pandemia pase, el Estado tendrá que hacerse otras preguntas. Seguramente no tendremos que hablar de vacunas, de pruebas, quizá ni siquiera de tapabocas.

Pero hoy, la pandemia no ha pasado a pesar de que ya llevamos casi 4 millones de vacunados.

VIDEO:

Unos pocos seguimos siendo afortunados al tener trabajo, ahorros, créditos, pero gran parte de la población está viendo sus deudas crecer. No podemos hacer un llamado a la inmovilidad.

SEMANA: Claramente, este momento es de subsidios, pero qué se está pensando para el empleo, para que se vaya reduciendo la dependencia de las ayudas.

L.A.R.: Hasta el momento, 4 millones de trabajadores no han perdido su trabajo gracias al PAEF (Plan de Apoyo al Empleo Formal). El 40 % de los trabajadores no han perdido su puesto de trabajo gracias a que su empresa recibió el apoyo a través del PAEF. En la reforma se está proponiendo extender ese programa.

Los colombianos menores de 28 años se están viendo afectados por el desempleo. Son a los que menos contratan. Por eso creamos una estrategia para poder pagar la seguridad social de los jóvenes menores, de manera que a las empresas les salga mas barato contratarlos.

En las últimas dos décadas hay evidencia de que el 70 % de la disminución de pobreza fue motivada por el crecimiento económico. El 30 % restante fue resultado de los programas sociales.

Sabemos que si no hay crecimiento y empleo y la economía no se reactiva, los subsidios por si solos no nos van a sacar de esta situación tan lamentable.

SEMANA: Gratuidad en la educación... ¿cuál es el plan?

L.A.R.: Hay 700.000 jóvenes en las universidades públicas que pagan un monto que puede ser de $200.000, $300.000 o más. Pero estamos viendo un alto riesgo de que se vayan de la universidad porque el papá perdió el trabajo o devengaba el ingreso del comercio y ahora ya no lo tiene o se le redujo.

El joven que se va de la universidad tiene una probabilidad muy baja de regresar. Por eso proponemos la gratuidad para ellos. Aparentemente, $200.000 puede sonar poco, pero en momentos de pandemia hacen la diferencia entre seguir o no seguir estudiando.

Ingreso solidario puede terminar financiando la matrícula de alguien, pero si necesita además para comer, no alcanza para las dos cosas. La gratuidad en la educación de esos 700.000 jóvenes es para que no abandone los estudios.