REFORMA TRIBUTARIA
¿Reforma tributaria debe ser hecha por sabios internacionales o por expertos locales?
El informe de la comisión de tributaristas extranjeros motivó agradecimientos oficiales, pero la mayor parte de lo allí consignado ya se ha analizado en Colombia
Un documento de 200 páginas hizo la comisión de expertos internacionales que convocó el Gobierno colombiano, para que hiciera una revisión a fondo del sistema tributario del país y elaborara las recomendaciones pertinentes, que serán la columna vertebral de la reforma tributaria que radicará el Ministerio de Hacienda el próximo 23 de marzo en el Congreso de la República.
La presentación del informe había creado amplias expectativas en Colombia, sin embargo, ya muchos analistas colombianos venían opinando que en el territorio nacional hay suficiente conocimiento de lo que está muy mal en el esquema de cobro de los impuestos, y coincidían en que en el país hay talento para elaborar las recomendaciones necesarias.
Sin embargo, el ojo de un equipo de extranjeros en la revisión del modelo tributario de Colombia no sobra, y más aún, porque la comisión confirmó mucho de lo que ya se sabía: que tenemos un sistema tributario ineficiente, injusto, lleno de evasión, de beneficios tributarios que favorecen a los más ricos, con tarifas altas en unos lados y exenciones donde generan desigualdades. Esto, sin contar con que la evasión alcanza sumas superiores -con creces- a las que se obtienen cada vez que se hace una reforma tributaria, que, por demás, es muy seguido (casi una por año en la última década).
Una comisión sin mujeres
Previo a la presentación del informe de la comisión de expertos, cada uno de los integrantes del equipo habló desde su trinchera, y el consenso fue claro: hay que cambiar el sistema tributario, tanto para obtener recaudo como para generar confianza en los contribuyentes a punta de medidas que dejen ver que, de verdad, se va a buscar un equilibrio: que pague más el que tiene más.
Lo más leído
Sin embargo, la sensación que queda después del destape de las propuestas es que “todo eso se sabía”. Cecilia López, investigadora social colombiana, antes del informe de la comisión, detalló en el hecho de que, no solo se buscó un grupo de extranjeros que venían a conocer por primera vez las prácticas tributarias colombianas, que están entre las peores del mundo (no generan redistribución de ingresos), sino que no había una sola mujer participando.
Y luego, durante el lanzamiento del informe, el director de Fedesarrollo, centro de pensamiento que ya había hecho su propuesta tributaria, hizo un análisis minucioso en el que evidencia los faltantes que tiene el informe.
“No hay una recomendación específica sobre cuánto debe subir la tributación en Colombia... Si bien hay un esfuerzo importante por establecer unas fases para las reformas propuestas: por ejemplo, eliminar el 4 x mil o reemplazarlo por un impuesto al momento de retirar el dinero. Parece una buena idea, ¿pero cómo reemplazar el equivalente a ingresos de 0,8 % del PIB? Esa suma es el equivalente a lo que proporciona una reforma tributaria en Colombia.”, dijo Mejía.
Olvidaron el impuesto a la riqueza
Otro de los comentarios que puso sobre el tapete el director de Fedesarrollo, es que, así como se debe eliminar el 4x1000 también valdría la pena enfatizar en el futuro de otros impuestos, que están en capilla para salir del escenario tributario, porque están mal diseñados: “no consideran tasas marginales de impuestos. Ejemplo, el impuesto a la riqueza sobre patrimonios líquidos netos por encima de 5.000 millones, con una tasa del 1 % que se cobra sobre todo el patrimonio”, dijo Mejía, y agregó que extrañó que la comisión no mencionara nada al respecto.
La propuesta de Fedesarrollo, con respecto a la riqueza, se amplíe el impuesto al patrimonio para individuos por una sola vez con tasas marginales de 0,25 % (1 mil-2 mil millones de pesos), 0,5% (entre 2 y 3 mil millones de pesos), 0,75 % (entre 3 y 4 mil millones) y 1 % en adelante (base gravable: 2022, pagadero en 2023 y 2024).
En defensa del trabajador
Un punto clave que destacó Mejía está relacionado con la conclusión de la Comisión, según la cual, “los impuestos al trabajo en Colombia son comparativamente bajos.”
El director de Fedesarrollo se fue contra esa aseveración y señaló que “es importante considerar las diferencias entre asalariados, con topes de deducción, e independientes, sin topes de deducción. Los impuestos implícitos al trabajo para trabajadores independientes en un salario mínimo o menos son regresivos, porque el piso de cotización es un salario mínimo (el 50 % de los ocupados en el país gana menos de un salario mínimo). Esto, junto con un régimen de salud subsidiado a costo cero para el ocupado informal, es un incentivo muy grande para mantenerse en la informalidad. El análisis tributario debe hacerse a la par con el análisis de los impuestos al empleo formal, especialmente alrededor de un salario mínimo”.