REFORMA TRIBUTARIA
‘Reforma tributaria es la partida de defunción anticipada de la exploración de petróleo’: Francisco Lloreda, presidente de ACP
Luego de conocer la ponencia definitiva del proyecto de ley que busca recaudar 22 billones de pesos, el dirigente gremial del sector petrolero expresó su preocupación por el futuro del sector. Las decisiones adoptadas entre los coordinadores ponentes y el Gobierno los ponen a pagar la mitad de la reforma. Entrevista en SEMANA.
Aunque para el Gobierno y los coordinadores ponentes que hicieron los ajustes al proyecto de reforma tributaria, para radicar finalmente la ponencia que será votada en el Congreso de la República esta misma semana, la propuesta ha sido socializada en diversos escenarios, hay muchos inconformes con lo que quedó en definitiva en el texto que, seguramente, será aprobado en las comisiones económicas del Legislativo.
Uno de los sectores más preocupados es el de los petroleros. El presidente del gremio ACP (Asociación Colombiana de Petróleo), Francisco Lloreda, dijo que la reforma tributaria es una “partida de defunción anticipada de la exploración y producción de petróleo y gas”.
Lloreda se refiere a los ajustes que le hicieron al proyecto de ley, con los cuales, ahora en la ponencia, si bien se eliminó el impuesto a las exportaciones de petróleo y carbón (el del oro se había eliminado mucho antes de la presentación definitiva de la ponencia), ahora tendrán una mayor carga tributaria.
Así habló Lloreda en SEMANA.
Si lo que el Gobierno quiere es destruir la industria privada de exploración y producción de petróleo y gas en el país, lo va a lograr. La tributaria, unida a la decisión de detener la dinámica exploratoria, entre otras medidas, son su partida de defunción anticipada.
— FcoLloreda (@FcoLloreda) October 5, 2022
SEMANA: ¿están molestos con las decisiones que se tomaron en la ponencia de la reforma tributaria, que serán las que finalmente se someterán a votación en el Congreso?
Francisco Lloreda (F. L.): no es un tema de molestia, sino de preocupación. Ojalá logremos que los colombianos entiendan lo que esto significa para su bolsillo.
SEMANA: hubo debates, foros, escucharon a todos. Por ejemplo, quitaron el impuesto a las exportaciones de petróleo y carbón. ¿Eso no les es favorable?
F. L.: estaban escuchando, pero cambiaron de opinión. En el caso del impuesto a las exportaciones de petróleo y carbón, era abiertamente ilegal, como lo dijimos desde un principio.
SEMANA: ¿cómo les quedaron finalmente los impuestos?
F. L.: lo primero es que, con este nuevo planteamiento, la industria termina pagando el 50 % de la reforma tributaria en 2023. De 22 billones vamos a pagar 11 billones de pesos.
El otro punto es el incremento en la carga fiscal: la industria tiene 65 % y la pasa a 81 %. Esto lo hace no competitiva en la región, donde la carga fiscal es del 50 %.
Esto sumado a la decisión de detener la exploración, pues el mensaje es muy claro y es que se quiere marchitar, asfixiar la industria del petróleo y gas en Colombia empezando por la privada.
SEMANA: ¿qué es concretamente lo que les incrementó la carga tributaria?
F. L.: la reforma plantea que lo que las empresas le pagan al Estado en regalías no va a ser deducible de la base del impuesto de renta. Por otro lado se crea la sobretasa al impuesto de renta, con lo cual, para 2023 dicho tributo, que pasa al 35 % para todas las sociedades en Colombia, para esta industria pasa al 45 %, es decir, 10 % de sobretasa.
SEMANA: ¿también les pega el impuesto a los dividendos?
F. L.: sí, el impuesto a los dividendos para las sociedades extranjeras pasa del 10 al 20 %. Entonces, todo eso sumado incrementa la carga tributaria al 81 %.
SEMANA: ante este panorama tributario, ¿qué alternativas están contemplando?
F. L.: esperamos sensatez del Congreso de la República, tanto de las comisiones terceras como de las plenarias. Que tengan claro que están destruyendo la industria que más recursos les aporta a la nación y a las regiones. Ese impacto, probablemente, no va a ser tan evidente en los próximos tres años, es decir, durante este gobierno, pero a la vuelta de cinco o seis años sí lo va a ser, y ya va a ser muy tarde para corregir.
SEMANA: ¿cree usted que el Gobierno está teniendo un doble discurso? Por un lado dice que va a haber una transición energética gradual, pero se anticipa a apretar a la industria petrolera y de gas...
F. L.: el primer error es creer que para hacer una transición energética hay que destruir la industria. Eso es absurdo, ningún país en el mundo lo está considerando así. Lo segundo es que, al tiempo que indican que desean hacer una transición energética responsable, que tome un tiempo, de manera anticipada están condenando esta industria a marchitarse.