Regaño del Congreso de la República al gobierno por la pírrica ejecución del presupuesto en 2023, ¿para qué quieren plata si no avanzan?

“Verguenza debería darles con los colombianos”. En ese tono se refirió el senador Efraín Cepeda, uno de los citantes al debate de control político, a varias de las entidades del Ejecutivo sobre la ejecución presupuestal, la cual, estaba tan rezagada en junio que prendió las alarmas del Legislativo y, en las comisiones económicas que se encargan del tema empezó la presión, pues, en ese momento, la cifra iba en tan solo 15,7 %, cuando a mitad de año debería ir ya en el 50 %.

Cepeda expuso un ligero cambio que se dio cuando revisó el corte de la ejecución presupuestal al 4 de agosto. Sin embargo, el rezago persiste, pues, para el octavo mes del año la irrigación de recursos a la economía debería ir sobre el 66 %, como lo lleva el servicio de la deuda.

El parlamentario puso sobre la mesa el hecho de que, en 2023 se aprobó una adición presupuestal por 16 billones, recursos que se repartieron entre los sectores, pero la ejecución no muestra la eficiencia necesaria para que la economía del país se mueva y las obras lleguen a los beneficiarios, que son los integrantes de la comunidad del país.

Durante el debate se recordó que el presupuesto general de 2023 era de 405,6 billones de pesos, llegando casi a 422 billones, mientras en el país se necesita poner el acelerador para que el freno en la producción no se dé como se está pronosticando. Por esa razón, varios de los congresistas enfatizaron en que se debe aplicar la norma existente que castiga al sector mal ejecutor.

“El gasto público es clave para que la economía se dinamice en un gobierno que ha visto a las pequeñas empresas como enemigas, pese a que el 98 % son Mipymes”, dijo el senador Ciro Ramírez, al mostrar que, en junio, el promedio de ejecución de la inversión (solo la inversión que es la que más se refleja en las obras) solo iba en 27,7 %, casi la mitad de lo que debería llevar en ese momento.

Tablero de control de mando

Las comisiones económicas del Senado plantearon el establecimiento de un tablero de control de mando para evaluar periódicamente la ejecución presupuestal, teniendo en cuenta que el gobierno debe responder por las expectativas de un país que depende de la ejecución en los sectores.

De esa manera, se puso sobre el tapete el grave problema que implica la situación que está dándose en la rama de la vivienda, donde hay una incertidumbre con el programa Mi Casa ya, en donde habrá recursos para 50.000 subsidios pese a que la meta eran 70.000, lo que tiene un efecto sobre el sector constructor, que, al decir del senador Carlos Julio González, “está haciendo agua” y es uno de los que más podría aportar en empleo.

Los más atrasados

Durante el debate de control político salió a relucir que, al 4 de agosto, sectores como el de Tecnologías de la información va en 23 %; comercio en 32 %; justicia en 32 % y vivienda en 31 %. No obstante, Cepeda destacó en particular la adición presupuestal que le aprobaron en el Legislativo al sector Trabajo, por siete billones de pesos más, mientras que la ministra de esa cartera, Gloria Inés Ramírez, no hizo presencia en el debate de control político, lo que lo llevó a señalar que tendrían que revisar si valía la pena crecerlo o no, teniendo en cuenta que, en general, “hay una pírrica ejecución de los recursos”.

Traslado

La propuesta de Cepeda, a la que se sumaron otros parlamentarios, es que se trasladen los recursos de los malos ejecutores, teniendo en cuenta que “los que no son capaces de hacerlo producen efectos graves, como son, el retraso en el desarrollo, el desperdicio de los recursos públicos y la desconfianza de los colombianos en las instituciones”.