Economía
Revelan cuáles son las obras con menor ejecución en Colombia: pistas de aterrizaje, túneles y acueductos en veremos
Un informe del Dane reveló cuál es la situación actual del gremio constructor. Hay preocupación en el sector.
Una de las banderas que muchos políticos utilizan cuando se encuentran en medio de una campaña política o de elección popular es la de aumentar la infraestructura del país.
Esto debido a que Colombia cuenta con amplias necesidades en temas de vías, en los territorios rurales, además de puentes, generadoras eléctricas, entre otras obras civiles.
Cada trimestre del año, el Departamento Administrativo de Estadística (Dane) presenta un informe en el que deja ver los principales indicadores de producción de obras civiles.
Obras de menor ejecución en Colombia
En el informe entregado por el Dane, la entidad reveló que la producción de obras civiles registró una disminución del 17,9%. En el mismo periodo del 2022, estas lograron crecer hasta un 3%.
Respecto a las obras que cuentan con menor ejecución en Colombia, el informe reportó que la que más cuenta con reducción en la producción es la de las pistas de aterrizaje. Esta tuvo una baja del 71,4%.
Seguida a esta, las centrales eléctricas también presentaron una disminución en la ejecución de las mismas de -54,1%. Seguida están las construcciones en minas y plantas industriales, con un -48,5%, los acueductos y otros conductos de suministro de agua, con un -34,5%, los túneles con un -32,6% y los puertos, canales y sistemas de riesgo, con un -31,8%.
Es preciso recordar que este indicador hace un seguimiento de los proyectos en ejecución a nivel nacional, directamente desde los avances del proceso productivo de la obra.
En contraste, las obras que mejoraron su ejecución fueron las tuberías de larga distancia, con un aumento en la ejecución de 33,4%, seguido a esta se encuentran los puentes y carreteras elevadas, con un aumento del 31,2%.
Camacol dio señales positivas sobre mercado de vivienda nueva
El presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), Guillermo Herrera, presentó las más recientes cifras sobre el mercado de vivienda nueva en el país, en el marco de su participación en el foro ‘Construcción, Ciudad y Hábitat: Desafíos y Perspectivas’.
Según el sistema de información de Camacol, Coordenada Urbana, la comercialización de vivienda nueva durante el primer semestre de 2023 fue de 64.266 unidades, respecto a las 137.531 comercializadas en el mismo periodo de 2022.
Sin embargo, a pesar de la tendencia reciente de las ventas, existen señales positivas para la compra de vivienda en el mediano plazo. De acuerdo con el análisis del presidente de Camacol, “las ventas de vivienda registraron una contracción del 53,3 % al cierre del primer semestre, jalonadas por la VIS (-56,5 %). Estas caídas se explican por las condiciones macroeconómicas adversas a nivel global e incrementos en las tasas de interés para mitigar los efectos de la inflación”.
Según el gremio, a los factores mencionados se suma una política de vivienda que ha tardado en responder a la coyuntura. Sin embargo, se espera que la inflación se siga desacelerando, lo cual, a su vez, permitirá paulatinamente la reducción en las tasas de interés para compra de vivienda, y así aliviar la carga financiera de los hogares que podrán acceder a créditos con cuotas más bajas. “Para el segundo semestre de 2024, las tasas hipotecarias podrían volver a niveles promedio. De esta manera, los hogares que hoy compren sobre planos se beneficiarían de mejores tasas al momento de la entrega de su vivienda”, manifestó Herrera, quien destacó la importancia de una estrategia contracíclica.
La adición presupuestal, que le inyecta recursos al programa Mi Casa Ya, representa un avance muy importante para que el programa pueda ponerse al día en sus pagos y que, de esta manera, los hogares puedan recibir sus viviendas. Sin embargo, la mayor parte de esos recursos están comprometidos en la entrega de cerca de 57 mil viviendas ya terminadas.
Al respecto, el presidente de Camacol indicó que “el impulso contracíclico requiere recursos adicionales enfocados en la iniciación de nuevos proyectos, lo cual activará los encadenamientos productivos del sector y estimulará la generación de empleo en la construcción de edificaciones”.