Macroeconomía
Rusia sufrirá alta inflación y caída de exportaciones tras invasión a Ucrania
El FMI reconoció que las medidas gubernamentales han sido eficaces para mitigar el impacto de las sanciones impuestas por países occidentales.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) espera que Rusia supere este año una inflación del 20 % y que su economía sufra en el futuro un descenso de sus exportaciones de energía, de acuerdo con su informe sobre Europa publicado este viernes.
“En Rusia, se espera que las sanciones y la incertidumbre sin precedentes afecten la inversión y las exportaciones, además de deprimir las importaciones y el consumo privado”, resumen los autores del informe.
El FMI sostiene que el sector energético, la “columna vertebral” de la economía de Rusia, ha sido excluido de las sanciones, pero “hay indicios de que las exportaciones rusas de energía están siendo evitadas en el mercado”, asegura.
“Y, lo que es más importante, las economías de Alemania y muchos países de la Unión Europea han empezado a dejar de depender de las fuentes de energía rusas”, continúa.
Tendencias
El FMI calcula que entre el 60 y 70 % de la demanda actual de petróleo y gas natural de Rusia podría desaparecer en los próximos años, “lo que obligaría a Rusia a diversificar sus exportaciones hacia otras regiones”.
El organismo multilateral de crédito, que esta semana celebraba sus reuniones de primavera (boreal), dijo que estimaba que el Producto Interno Bruto (PIB) de Rusia se contraerá 8,5 % debido, principalmente, a una combinación de menores volúmenes de exportación y una menor demanda interna.
Por el momento, se espera que las exportaciones de energía en 2022 alcancen los 350.000 millones de dólares, 40 % más que el año pasado debido a la subida de los precios, según los datos del informe publicado.
Sin embargo, a partir del próximo año, el descenso del volumen y el precio de las exportaciones energéticas rusas debería reducir gradualmente el superávit de la cuenta corriente de Rusia.
Así, calculan que, a medio plazo, las exportaciones de energía caerán hasta 250.000 millones de dólares a medida que la Unión Europea reduzca sus importaciones energéticas de Rusia.
En cuanto a la inflación, aumentó rápidamente en marzo debido a la fuerte depreciación del rublo y a la escasez de ciertos bienes. Sin embargo, “los datos recientes sugieren signos de moderación debido a la apreciación del rublo y al freno de las exportaciones de alimentos”. Pese a eso, se espera que la inflación en 2022 supere el 20 %.
En todo caso, los autores del informe del FMI sostienen que las medidas gubernamentales rusas han sido eficaces para mitigar el impacto de las sanciones impuestas por los países occidentales en represalia por la invasión rusa de Ucrania, que inició el pasado 24 de febrero.
“Los depósitos y el tipo de cambio se han recuperado casi por completo como resultado de las medidas adoptadas por el Banco de Rusia para estabilizar la confianza en el sistema financiero”, señalaron.
La economía europea ante los desafíos de la seguridad energética
La guerra en Ucrania plantea importantes desafíos económicos a los países europeos, enfrentados a la urgencia de garantizar su seguridad energética y gestionar la crisis de los refugiados ucranianos, afirmó el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La ofensiva lanzada hace dos meses por Rusia ha frenado el crecimiento de Europa, cuyo PIB podría incrementarse solo en 1,6 % este año, en vez del 3,8 % previsto en enero.
“La guerra nos recuerda que Europa debe hacer más para mejorar la seguridad energética, en particular, desarrollando fuentes renovables y mejorando la eficiencia energética”, resumió en un blog Alfred Kammer, director del FMI a cargo de Europa.
Los economistas del FMI recomiendan que los países europeos se preparen ahora para la próxima temporada de invierno diversificando sus suministros energéticos y desarrollando fuentes alternativas.
“Algunos países ya han comenzado a implementar medidas de seguridad energética, incluida la búsqueda de proveedores alternativos (Bulgaria, Alemania, Italia) y la postergación de la eliminación de centrales nucleares o de generación eléctrica a partir del carbón (Bélgica, Italia)”, señala el FMI.
La institución multilateral reclama, sin embargo, “intensificar” las medidas para desarrollar fuentes de energía renovable y mejorar la eficiencia energética como parte de la transición hacia la energía verde.
Sus economistas reconocen que recortar las importaciones de gas ruso es un dolor de cabeza y puede tener “repercusiones graves en la actividad durante la segunda mitad de 2022 y la primera mitad de 2023″. Es probable que Europa encuentre soluciones alternativas que compensen solo entre el 60 y el 70 % de las importaciones provenientes de Rusia.
*Con información de la Agencia AFP.